Crítica: «Junji Ito. Relatos Terroríficos 1», en pequeñas dosis.

Este es el primero de una serie de breves volúmenes que recogen historias cortas elaboradas por el maestro del manga de terror, el siempre genial Junji Ito. ECC nos está ofreciendo toda su producción y, por supuesto, no podía quedar inédita esta recopilación de historias cortas, que bajo el título de Relatos Terroríficos, vamos a encontrar puntualmente en las librerías.

Aunque se trate de relatos breves, de entre 40 y 50 páginas cada uno, los elementos característicos del autor siguen destacando de la misma forma que nos tiene acostumbrados, es decir… Elementos sobrenaturales ofrecidos con impacto, situaciones semi-cómicas y personajes absurdos, viñetas dibujadas de forma realista, figuras y entornos lúgubres, oscuros y ominosos, guiones ligeros y certeros. Las historias presentan personajes y situaciones que se van abriendo a lo insólito y al terror de manera gradual, para llegar a la escena de clímax obligada aprovechando para ello cada página y cada escena. Mucha soltura como autor de manga demuestra aquí Junji Ito, capaz de condensar grandes historias en pocas páginas, habilidad suya desconocida para mi hasta este momento.

Como el tomo se compone de muy distintos relatos, será mejor que comentemos, brevemente, cada uno de ellos:

Los Escalofriantes Hermanos Hikizuri protagonizan las dos primeras historias. Vaya familia esta… Compuesta por cinco hermanos, cada cual más extraño que el anterior, de hábitos turbadores y violentas costumbres, tanto para los extraños como para ellos mismos. Guardan secretos demasiado horribles para confesar, pero que nosotros descubriremos a lo largo de las historias, para nuestra inquietud y para la fatalidad de aquellos que se cruzan en su camino. Espero que volvamos a ver a estos cinco personajes.

La mansión del dolor fantasma es la tercera historia. Aquí, un joven padece la peculiar enfermedad de sentir dolor… más allá de su propio cuerpo. El remedio que buscan para mitigar su sufrimiento y las consecuencias que esto conlleva resultarán espeluznantes. Junji Ito nos hace padecer verdadera claustrofobia debido al agobiante encierro que transpiran estas páginas, donde las opresivas paredes dominan cada viñeta y son un personaje perenne en ellas.

La mujer de las costillas sueltas. El título lo dice todo. Cuando la obsesión por su belleza se vuelve patológica, la protagonista de la historia toma una importante decisión que la arrastrará hasta una fatal maldición. Si echabais de menos a los yokais, las apariciones, aquí tenéis la dosis necesario, de la mano del mejor.

Casi 160 páginas repletas de buen dibujo y sobresaliente cómic de terror. Su valor también reside en la variedad de situaciones y amenazas, el horror plasmado de distintas formas y maneras. Podemos encontrar personajes casi cómicos que se tornan truculentos y maquiavélicos, torturadores sádicos de distintas edades con un apego al más allá realmente preocupante. O podemos encontrar lugares malditos que arrastran a sus inquilinos hasta más allá de lo que alguien puede imaginar. O maldiciones que se manifiestan por lo que a muchos les puede parecer lo más trivil del mundo, pero que reclaman su particular venganza.

Un muy buen primer tomo de Relatos Terroríficos que hará las delicias de los seguidores del género y una colección a la que le faltan, todavía, muchos sustos que darnos.

• Junji Ito. Relatos Terroríficos 1. ECC Ediciones. (2016)
• ITO JUNJI. KESSAKUSHU vol.4. (2011)
• rústica con solapas. b/n. 158 pp. 5’95 €