Crítica: «Isola. Capítulo 2», suma de talentos.

Una de esas series que llegaba avalada por multitud de premios y nominaciones… y que sin embargo su primer tomo nos dejó un tanto desconcertados. Su apabullante aspecto visual parecía eclipsar al resto: una historia típica y unos personajes con muy poco desarrollo. Por eso esperábamos la llegada de su continuación, este segundo volumen que ha publicado Planeta Cómic y que contiene los números 6 al 10 de la serie original publicada por Image. Se cierra en él un segundo arco argumental y, ahora sí, se atisba un fantástico, rico y espectacular mundo.

En lo visual sigue siendo brutalmente hermoso, lleno de texturas y formas que dan vida a un mundo colorido y vibrante. Los personajes destacan en cada viñeta, consiguiendo un cierto aspecto de dibujo animado, de película de animación, sin perder un ápice de realismo. Luego volveremos a este punto, que merece mucho ser destacado, y en el epílogo nos aclaran muchas de las técnicas y fórmulas utilizadas en su elaboración.

Olwyan, la reina de Maar, que sigue presa del hechizo que la convirtió en tigre continúa, junto a la capitana de su Guardia Real, camino de Isola… ese territorio mágico, donde residen los muertos, y que parece ser el único lugar donde se puede revertir el hechizo. Y si en el primer volumen el viaje resultaba accidentado, en este se complica todavía más. Pero en esta ocasión los autores se toman su tiempo para confeccionar una amenaza sólida, que se va construyendo poco a poco como un misterio al principio… que deja de serlo al final cuando se nos permite atar cabos. Niños perdidos, brujas, manipulación mental. La Reina Olwyn y la Capitana Rook van a verse metidas sin querer en medio de un conflicto tribal donde las supersticiones, la magia y la crueldad más extrema son protagonistas y amenazan con acabar con ellas.

Y a través de esta aventura se va perfilando con más detalle el mundo de Isola. Ya empezamos a identificar sus características y particularidades… y referencias: la de Ghibli es clara y precisa. Un sabor a Nausicaä y a Princesa Mononoke le sienta de maravilla a esta Isola, que sabe utilizarlo a su favor. Brenden Fletcher es el guionista, Karl Kerchl el ilustrados y Michele Assarasakorn la colorista. No podemos obviar al rotulista, Aditya Bidikar. Todos ellos conforman un equipo único difícil de separar porque, como comentan en el epílogo, el equipo completo conforma el guión y, en cada fase de creación, varían y cambian ciertas cosas. Es decir, el borrador de Fletcher es susceptible de cambiar una vez cae en manos de Kerchl, el dibujante… y la cosa sigue.

Es un equipo activo, colaborativo y, lo más fundamental, bien avenido. Trabajan con una sola intención, disfrutar y hacernos disfrutar con esta obra independiente. Y se nota. Isola es la suma de talentos de todos ellos, en el resultado final se evidencia que contiene todas sus ideas. Y si hemos incluido incluso al rotulista es porque él es responsable de elementos tan fundamentales en la historia como el idioma de una de las razas de este mundo, creando y dibujando las onomatopeyas en las viñetas… y ninguno de los otros miembros del equipo conoce su significado. Este es un ejemplo que hemos querido comentar para demostrar el nivel de implicación de cada artista y como la obra se nutre del talento de todos y cada uno de ellos.

Del drama romántico al conflicto bélico y geopolítico. Isola transita de lo micro a lo macro sin despeinarse, integrando cada elemento para forjar un mundo sensacional del que vamos descubriendo maravillas a cada número. Ahora se entiende ese inicio pausado y tranquilo, que bebía de película Disney en lo argumental y de Ghibli en lo visual… va creciendo y solidificando. Para ello ha sido vital este segundo tomo, evidenciando que se trata de una serie de largo recorrido que tiene todavía mucho que contar.

En Isola encontraréis acción y drama, tensión y misterio… incluso terror y mal gusto. Relaciones humanas que pasan de lo romántico a lo fraternal y que, como en la vida real, se ven alteradas por elementos externos más poderosos, sobrevenidos o buscados por intereses. En definitiva, una historia de fantasía, de magia, maravillosamente ilustrada e inteligentemente escrita. Una serie a seguir muy de cerca.