Crítica: “Invencible Presenta: Science Dog”. Menos es más.
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“Pedimos disculpas por la amenaza, pero estamos desesperados”
Conociendo al gran Science Dog que tanto quiere Mark Grayson, conocemos un poquito más de él.
En 2010 Kirkman se manejaba por el mundo de la historieta y su industria como pez en el agua. Con Invencible dejando al personal alucinado se sacó de la manga una miniserie con factores metalingüísticos y de entretenimiento puro con los conceptos más fascinantes de las historias de ciencia ficción de siempre en ámbitos de viajes en el tiempo y líneas temporales alternativas.
El primer elemento lo encontramos con su protagonista Science Dog, el personaje favorito de Mark Grayson que le veíamos leer en su serie. Es decir, estaríamos leyendo los mismos cómics que Mark. Esto es interesante por lo siguiente. Más que un spin off de Invencible podría perfectamente encajar como episodio doble de la serie. Porque no deja de ser otra herramienta más para conocerlo como personaje. Si en la historia río épica y dramática de Mark se desarrolla la evolución de un adolescente afectado por momentos muy dramáticos tanto por su rol como superhéroe superpoderoso, como por su rol de hijo en una familia rota y por su rol en sociedad por aquello de vivir con dos identidades y el impacto de esta dualidad secreta para con los demás, con este cómic conocemos una porción de esta personalidad al saber porqué Science Dog es su personaje favorito. ¿Porqué este y no otro?
De ahí que el cómic no sea una historia sin más de aventura, fantasía y ciencia ficción, sino que junto a estos valores resulta que este personaje es el que ha elegido por encima de todos. Si Mark se identifica con los valores morales de Science Dog y el tipo de historia que su comic desarrolla, sabremos más de sus inquietudes intelectuales y el tipo de historias de ficción que le gustan. Me parece una forma estupenda de aportar información de un personaje.
Y en cuanto al tebeo, decir que consta de dos grapas, que ni siquiera llegan a ser dobles. Poca cosa de algo que podría ir más allá ya que el trasfondo de esta creación dentro de otra es muy prometedor. Así como lo poco conocido de su protagonista a fin de darle más carrete.
En cualquier caso, la historia, ligera y entrañable, es un claro homenaje del científico aventurero de toda la vida. El simio inteligente evolucionado es aquí un terrier escocés, que presenta estas pintas por un experimento científico. Arquetipos a mansalva cuyos pasos transitan por historias tipo pero de trato y mimo al género muy fino y acertado.
Ligera y disfrutona, conceptos dramáticos y épicos como la puesta en peligro de seres queridos, archienemigos de igual condición intelectual, entornos postapocalípticos, contactos alienígenas y líneas temporales alternativas se compactan en una historia corta pero llena de grandes momentos y estudios de todos estos géneros de ficción.
El cómic es de esos ejemplos donde se demuestra la pericia de sus creadores. Escribir y presentar las notas narrativas necesarias para publicar una historia de dos grapas con un montón de elementos de interés en equilibrio perfecto con lo que significa un cómic de entretenimiento puro. Si además al dibujo está Cory Walker quien ya en Invencible dejó muestras de su eficacia narrativa, el tomito te lo ventilas en un pis pas.
Ya hemos conocido al gran Science Dog que tanto quiere Mark Grayson. Ya sabemos un poquito más de él.
Science Dog 1-2, Skybound/Image. Invencible Science Dog ECC Ediciones. 64 páginas. Cartoné. Color. Pvp: 11,50 €.