Crítica: «Insexts 1», la venganza bajo la piel.

La nueva serie que lanza Planeta Cómic del sello Aftershock se llama Insexts y está escrita por Marguerite Bennett (autora también de Animosity) y dibujada por Ariela Kristantina. Contiene los siete primeros números de la colección, el arco inicial al completo, donde las bases de la serie quedan explicadas y casi todas las cartas quedan ya sobre la mesa.

Nos encontramos en el Londres de 1894, donde la alta sociedad vive momentos de esplendor mientras en las sucias calles campan delincuentes y decadencia. Lady Bertram es una exótica dama, casada con un rico personaje, que vive en desgracia por el trato que este le dispensa, ya que ella es incapaz de darle un hijo. Ella mantiene una relación con su dama de confianza, Mariah. Son confidentes, amantes y mucho más. Tanto es así que, en una de sus relaciones, comparten una especie de parásito (esto es tan extraño de contar como de entender en la historia, siendo la parte de la trama que queda pendiente de desarrollar), que de alguna manera las transforma.

Sobre todo a Lady Bertram, a la que le confiere la capacidad de mutar su cuerpo en un extraño y letal insecto. Pronto veremos que en este Londres victoriano los seres sobrenaturales están más presentes de lo que imaginábamos y que entre ellos se fragua una auténtica guerra. Y no contaremos más.

La alegoría que representa la mutación y el poder que las protagonistas despliegan queda realmente evidente y es aceptado como tal. La opresión, manipulación y sometimiento en el que vivían las mujeres de esa época sirve como revulsivo para su violencia descarnada contra los hombres que las humillan y doblegan. Pero va más allá e incluso encontramos figuras femeninas rendidas a ese violento poder patriarcal. Las autoras no se esconden y lanzan su mensaje con fuerza, buscando molestar a quien tenga cualquier vestigio de mojigatería, incluyendo incluso escenas de sexo explícito entre las protagonistas.

El evidente mensaje sirve para contar una historia de terror con grandes dosis de gore, de argumento sencillo pero interesante y que avanza sin esconder nada… aunque de manera acertada guarda elementos argumentales para futuro desarrollo, como por ejemplo el origen de algunos seres que aparecen en la historia o la explicación de qué demonios es aquello que transforma a la protagonista.

Un guión correcto sin excesos, fluido y en constante avance ayuda a que esta historia de terror y sexo se lea del tirón sin perderle jamás el interés. Por su lado, el dibujo de Ariela Kristantina es espectacular y encaja con el tono del cómic, mostrando seres horrendos y temibles y sus acciones, diabólicamente salvajes… compaginándolas con escenas de sexo claras de dibujos enormes que no omiten nada, porque de nada deben avergonzarse. Sin embargo en ocasiones el dibujo es tosco y poco agradecido en proporciones o retratos. En estas ocasiones el color de Bryan Valenza y Jessica Kholinne salva la situación, siempre con tonos oscuros, ocres y mucho rojo. Sangre, pasión y venganza.

Muy buen inicio de serie que utiliza el terror y su original planteamiento para reivindicar el acoso y opresión que siente la mujer con su cuerpo. Explicado con fuerza y convicción en el prólogo de la autora que inicia el tomo y con la lectura del cual cobra sentido absoluto la obra. A Insexts le queda mucho aun por decir… y por gritar.

• Insexts 1. Planeta Cómic.
• edición original. Insexts 1 al 7. Aftershock.
• cartoné. 168 pp. color. 14,95 €