Crítica: «Hotel Harbour View», puro género negro
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Excelente
Excelente cómic repleto de relatos cortos de genuino sabor al género negro
Mujeres fatales, asesinos con nervios de acero, perdedores, barras de bar, venganzas… Hotel Harbour View nos lleva al cómic una serie de historias cortas de género negro que rebosan personalidad, contundencia… y ese tono decadente y triste de las buenas historias del género. Un cómic donde los protagonistas son perdedores que buscan su momento de redención, que siempre llega demasiado tarde, a destiempo, acentuando lo patético y triste de su situación. Natsuo Sekikawa se basa en relatos cortos de autores especializados en el género, adaptando esas historias a un medio tan distinto como es el cómic. Tarea difícil que hubiera supuesto un resultado mediocre si no hubiera tras este proyecto el nombre de uno de los más grandes autores de manga, el recientemente fallecido Jiro Taniguchi.
Se encarga de ilustrar cada una de las 7 historias cortas que componen Hotel Harbour View, con su trazo fino y suave, con su marcado registro «europeo» que no termina de abandonar la obsesión por el detalle que le caracteriza. Tantos escenarios como historias, Taniguchi dibuja Tokio, Hong Kong o Caracas con su maestría habitual, que ya se mostraba aquí, en estas páginas que datan de los años ’80. La primera tanda de historias, al tratarse de un relato inacabado, aparecen descolocadas como un puzzle y de compleja lectura, reflejan frenéticas situaciones de acción y momentos extraídos directamente de los relatos más puros del género, donde no falta su toque marcado de erotismo y decadencia.
Es en el resto de historias, que tienen un nexo común, donde la potencia de la obra estalla. Un tipo acabado que espera la llegada del sicario que le dará muerte, un crimen sin castigo que lleva al protagonista a buscar venganza por todo el mundo, un occidental enfrentado a la yakuza… y en todas ellas Sekikawa escribe sus guiones con sobriedad, economizando las frases para condensarlas en lo indispensable, creando diálogos directos y configurando con este estilo unos protagonistas de matices oscuros pero con sentimientos puros a flor de piel. Pasión, furia, dolor, tristeza, deseo… los protagonistas se presentan sin ambages y tan vulnerables unos como fríos otros. Y aunque se trata de un cómic de género negro puro, se desmarca de sus manifestaciones clásicas porque aquí las mujeres no son solamente el objeto de deseo del tipo duro de turno, muy al contrario… sin perder la energía sexual que domina una bella protagonista, tienen además la fuerza y determinación que le falta muchas veces al personaje masculino. Actúan como la energía que le falta al hombre, determinante y dulce a la vez, deliciosa y contundente… pero jamás dócil ni sometida.
El acento, sin embargo, hay que ponerlo en Taniguchi, sobre todo en las escenas clave de cada episodio… porque en cada uno de ellos hay un momento impactante, determinante, que supone la culminación de cada uno de esos capítulos… y suelen ser acciones que se desarrollan rápidas y fugaces, en apenas unos segundos, pero que para mostrarlas, Taniguchi emplea varias páginas. El tiempo aparece dilatado en esos momentos determinantes, enfatizando y magnificando esos segundos, como si los viéramos en cámara lenta. Un ejemplo… un disparo. Durante varias viñetas vemos la bala suspendida, delante de su objetivo, un pobre hombre, que observa el proyectil y en su rostro se muestra la muerte certera que se encuentra a un latido de distancia. Capturar ese momento, con su drama y potencia, con su fuerza… mantenerlo durante un rato, suspendido en el tiempo… solo por estas escenas ya vale la pena disfrutar de la lectura de Hotel Harbour View.
Alain Saumon, escritor francés enamorado de la cultura japonesa, es el escritor de la historia corta que cierra este cómic y que cierra, a su vez, con una columna, el tomo. En él nos cuenta Alain como escribió dicha historia, Un asesinato tokiota, en la que intenta describir su sentir y difícil adaptación en un país como Japón. Taniguchi, gran conocido por el público francés, es aclamado por Alain como el autor perfecto para dibujar su relato que, confirma, está magníficamente adaptado por Sekikawa. La aprobación del autor avala esta obra, profunda y contundente.
La nueva edición que presenta Planeta Cómic es un imprescindible para los aficionados al género negro, al buen cómic y, sin lugar a dudas, para los seguidores del Jiro Taniguchi, que nunca dejarán de sorprenderse ante la versatilidad del genio para plasmar todo tipo de escenarios, personajes, ambientes sin perder jamás la elegancia de estilo tan característica.
- Hotel Harbour View. Planeta Cómic.
- rústica con solapas. b/n y color. 204 pp. 16,95 €