Críticas de cómics

Crítica: «Hogar, dulce hogar», en ningún sitio como en casa

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Recomendable

Buena obra dentro del estilo y maneras de este inquietante autor.

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Tras dieciséis obras del autor publicadas por Ediciones La Cúpula (si no me fallan los cálculos) llega esta inquietante «Hogar, dulce hogar» con todos los elementos que han convertido a Hideshi Hino en uno de los autores de manga más reconocidos en esto del terror. Y aunque su producción no se limita al cómic, aquí nos vamos a quedar en esta obra porque tiene muchos y variados motivos para ser recomendada.

Por ejemplo, si bien es cierto que con otros tomos de Hino cuesta algo entrar, con este consigue atraparnos desde el principio debido a su inquietante atmósfera, a su misterioso desarrollo argumental y a un arte realmente perturbador. Basta echar un vistazo a estos personajes, que parecen modelados tras sufrir algún tipo de pesadilla, para entender lo que intentamos decir.

Hogar, dulce hogar está dividido en una serie de historias cortas o capítulos (11 en total) que tienen como denominador común el lugar donde se desarrollan: la casa. Es el eje del argumento en cada una de ellas y, también, el elemento generador del terror. Una casa maldita donde habitan los espíritus de unos niños hace años asesinados… una casa podrida donde sus miembros estaban poseídos por la codicia, el egoísmo o la más pura maldad… una casa a la que una niña no puede regresar y vaga perdida… Y siempre con esa manera tan surrealista y a la vez cruel que tiene Hino de contar las cosas.

No se corta si tiene que poner como víctimas de algún acto cruel a inocentes niños y niñas, o si tiene que contar una tragedia desde dentro sin reparar en detalles. Y aunque lo hace con ese estilo gráfico tan suyo, con personajes rechonchos «a lo Botero» o de apariencia y trazo infantil, eso no mitiga la sensación malrollera si no que más bien la potencia.

Sus dibujos se balancean con un equilibrio cuestionable entre lo sórdido y lo infantil, mezclando con perturbadora precisión ambos conceptos antagónicos. Y eso si se observan por separado, de manera aseptica y fuera de contexto porque, si se hace dentro del continuo de la historia que cuenta, esa sensación se agrava.

Es decir, que las historias dan más mal rollo que miedo. Hino sabe como provocarnos esa sensación y con este carrusel de relatos lo consigue sin ninguna duda, quizá incluso con más eficacia que en otras obras suyas. Y a los que ya le conocemos hay algo que no nos pilla por sorpresa: la desesperación imperante siempre en sus narraciones. Aquí no hay comedia por ningún lado, tampoco esperes un giro final hacia el optimismo o la esperanza. Aquí se viene a sufrir y Hino se encarga de ello escarbando en esa faceta del Arte que nos escarba dentro y nos remueve. Pocos lo consiguen, como él, a través del cómic.

Tenemos que mencionar que se nota más que en otras ocasiones una intención de mensaje, una crítica o similar. A su manera denuncia problemas inherentes en la sociedad actual como el egoísmo, la codicia o las frías relaciones familiares.

Y por si fuera poco este volumen nos «regala» una historia final que nada tiene que ver con lo anterior. Aquí ni hay casas ni maldiciones… pero sí ese ambiente de locura y decadencia que llevamos todo el rato intentando comunicar. En esa historia final, de nombre La Era de los Locos, Hino se dibuja como autor y como protagonista de una surrealista narración. No podía ser de otro modo: si otros autores manga se dibujan en sus obras de manera graciosa o amable (recordamos siempre a Toriyama en Dr. Slump) pues Hino lo hace a su modo, como un puto loco degenerado, en pelotas y con una tortuga colgando de sus partes (¿?), que igual se saca un ojo que se tira pedos.

Nunca uno de sus mangas te va a dejar indiferente, pero es cierto que en ocasiones no sabes por donde cogerlo. No sucede con esta antología de relatos sobre el hogar, aquí sí tienen una historia más sencilla de seguir en lo argumental… pero muy difícil de sobrellevar con nuestra parte racional del cerebro.

Ya solo por ser así de transgresor y jugar con la locura, Hino merece un hueco en nuestras estanterías.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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