Crítica: «Hay algo matando niños 7», Erica contra Cutter
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General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
Conclusión de una trama más amplia que da nuevos aires a la serie. Sigue con su buen nivel.
El omnipresente en las estanterías James Tynion IV continúa con esta Hay algo matando niños, que es una de sus series de terror más aclamadas. El presente séptimo tomo marca un punto y seguido tanto en la propia serie como en su protagonista, la carismática e inquietante Erica. Porque lo que aquí concluye, la trama que acaba en este tomo, viene «arrastrada» de tomos previos que han ido calentando el momento y aumentando la tensión.
Así que este tomo es, también, uno de los puntos álgidos de la serie. Y da lo que promete.
Acosada por la Casa Slaughter, por no cumplir ferreamente sus reglas, Erica se ha convertido en alguien incómodo y, como no están dispuestos a tolerar la más mínima dispersión, van a por ella. Y no son los únicos… porque hay «cosas», realmente escalofriantes, que quieren destruirla. Nos referimos a esa asesina sanguinaria llamada Cutter, que no perdonará a nadie que se interponga en su camino y en su objetivo. El problema es que en medio de todo hay civiles, personajes que no saben lo que está pasando y solo «las ven venir». Serán, si no lo impide Erica, víctimas colaterales de la guerra que se está desarrollando entre humanos y monstruos.
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Tynion IV sabe lo que tiene entre manos y consigue dejarnos satisfechos con la lectura. Demasiado acostumbrados estamos a que, tras un cliffhanger, no pase nada o, como mínimo, nada que nos sorprenda. Pero aquí el guionista ha sabido manejar los tiempos, creando esa tensión previa que estalla en estos cinco números, concluyendo una gran trama pero dejando la puerta abierta para que comiencen otras igual de apasionantes.
Seríamos injustos si no le concediéramos el 50% del mérito al gran Werther Dell’Edera. El dibujante que mantiene ese grafismo tosco y anguloso, parco en líneas y detalles pero sobrado en fuerza y contundencia. Desde el primer volumen sabíamos que era el artista ideal para el proyecto pero ahora, 35 números después, se corona como un indispensable en la serie. Ha conseguido hacerla suya, a su estética y su arte. Teniendo como complemento ideal al genial colorista Miquel Muerto, que sabe «leer» el tono de la serie y, sobre todo, potenciar ese terror que Dell’Edera y Tynion IV crean.
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Planeta Cómic recopila los cinco números que componen este final de época, por llamarlo de alguna forma, en un volumen de tapa dura al que acompaña con escaso material extra: las portadas alternativas. Eso sí, están todas incluidas y eso se agradece porque, como de costumbre, están ilustradas por algunos de los mejores artistas del momento.
La serie sigue muy potente y parece que no decepciona jamás. Encima promete seguir por nuevos derroteros todavía más interesantes, si cabe… y le sobra argumento y «mundo» por explorar, tanto como para mantener esa otra serie spin-off (La Casa Slaughter) que ya hemos traído y a la que volveremos pronto.
- Hay algo matando niños vol.7 Planeta Cómic
- edición original. Something is Killing the Children núms. 31 a 35. Image Comics
- cartoné. 152 pp. color. 18,95€
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