Crítica: «Hay algo matando niños 6», la sangre no para
Hace tiempo que no volvemos a la creación más celebrada de James Tynion IV, ganadora de un Eisner a mejor serie regular, Hay algo matando niños. Aunque, a decir verdad, lo hemos hecho a través de su spin-off, La Casa Slaughter. Como sea, la historia centrada en Erica sigue su curso y se encuentra en un momento muy delicado.
Tras los sucesos del tomo anterior, encontramos a Erica herida, aunque recuperándose gracias a los cuidados de una familia india que se vio envuelta en los sucesos: la aparición de uno de esos monstruos solo visibles para los niños, a los que asesinan de manera sangrienta. Las explicaciones de Erica y la joven Gabi no convencen a nadie, parecen cuentos de terror para niños y excusas y la policía local solo quiere detener a Erica para interrogarla pues es, lógicamente, la principal sospechosa de tantas muertes.
Paralelamente la Orden de San Jorge va tras Erica, que ha dejado de cumplir órdenes y actúa «libremente». Así que han puesto tras su pista, para darle caza, a una sanguinaria cazadora cuyo nombre, solo mencionarlo, causa temor: Cutter. La llegada de esta lo complicará todo y, además, el monstruo asesino de niños sigue estando libre…
La serie estrella de Tynion IV y Dell’edera va a toda máquina. Sin perder su seña de identidad, basada en el terror y el malrollo, continúa narrando lo que sucede con Erica, protagonista absoluta de la serie. Esta nos mete en el terreno de combate, nos lleva a primera línea del frente, y allí vivimos en primera persona todo aquello a lo que se enfrentan estos peculiares cazadores de monstruos.
Aunque Tynion IV baja el ritmo y no avanza la trama tanto como quisiéramos, no se puede negar que sabe mantener la tensión y se dedica a construir de cara al futuro próximo. Además nos presenta con todo lujo de detalles a secundarios como Cutter o el temible Duplicitipo. Estos, plasmados por el arte rocoso y brusco de Werther Dell’edera, tienen una presencia impresionante.
El estilo del artista italiano es realmente rudo y muy característico, que parece solo se preocupa en mostrar de manera hiperbólica a cada personaje poniendo esa exageración en aspectos concretos de ellos… los grandes ojos, las mandíbulas metálicas, la sangre que mancha manos y ropas. Un acabado visual algo brusco que huye con valentía de las formas, figuras y composiciones más corrientes para conseguir una seña propia indisoluble de la serie.
La edición de Planeta Cómic sigue su formato cartoné, a un precio bastante aceptable e incluyendo todas las portadas de los cinco números que configuran este sexto tomo. La traducción correcta, a veces demasiado literal, permite meterse bien en los sucesos y en las escenas, pero un punto criticable es la rotulación, en concreto de algunos carteles integrados en las viñetas. No se ha tenido el mínimo cuidado en disimularlos, en fusionarlos aunque sea un poco, y pasa que un simple rótulo de una tienda o un cartel, aparece extrañamente superpuesto.
Es una crítica en esta edición que, por lo demás, solo queda agradecer que pongan a nuestro alcance una de las series más importantes del momento. Goza de muy buena salud y lo que parecía un argumento limitado se está alargando de forma excelente, ganando interés con cada nuevo tomo.
No faltará mucho para ser llevada a TV, como pasa con todos estos éxitos del cómic. Mucho nos extrañaría que superase a la obra de origen. Tenéis terror, sangre, personajes con carisma y una historia creciente que, en las manos de sus dos autores, parece no parar de mejorar.
- Hay algo matando niños 6. Planeta Cómic
- edición original. Somebody is killing the children 26-30 USA. BOOM! Studios
- cartoné. 152 pp. color. 17,95€
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
La serie sigue con muy buen ritmo e intensidad