Crítica: “GREEN LANTERN, El Tercer Ejército”. Virus cósmico.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“En buena medida quisiera despedazaros y quemaros a todos como los malditos asesinos que sois”
El Tercer Ejército es un enorme tapiz donde sus figuras e imágenes pueblan todos los rincones cósmicos del universo Green Lantern en una macrohistoria que respeta la pura esencia de esta épica saga: acción, aventura, drama, conspiración y amenazas imposibles.
Si las dos historias anteriores tenían como leitmotiv las tremendas posibilidades del team up Jordan/Sinestro donde las amenazas funcionaban como meros McGuffins, aquí se produce la rotura total del concepto y si te he visto no me acuerdo. No obstante, alargar esa relación en campos de acción más impostados podría restar fuelle a la idea, así que matarla por éxito que por fracaso puede resultar una decisión más afortunada. En cualquier caso, evento doméstico al canto y nueva revisión a los mitos de la serie. Si ya desde la entrada de Johns al mundo esmeralda se dejó ver que los Guardianes nadaban en océanos ambiguos y tiranos, la careta se les cae por fin convirtiéndose en los verdaderos adversarios que durante todos estos años se dejaba entrever. Colocar al primer Green Lantern como antesala de su vigilancia universal previa a los Manhunters ofrece momentos de terror espacial bien puenteados y de peligro bien tirados. Funciona como catalizador del cambio en la nueva generación de policías espaciales que trabajan como mente colmena y anulan las consecuencias del libre albedrio. Se configura como el eje conector de las cuatro series de este universo pero más como preludio que como saga propiamente dicha. La contienda definitiva vendrá próximamente, a pesar de las dimensiones del tomo. Pero no se asusten, tengan en cuenta que abarca cuatro series más un anual. Con meter cuatro grapas a cada una de ellas ya tienes montando un gran contenedor, la cosa es que sea disfrutable y potente dentro de esta zona de ficción deceita. ¿Lo es?, en mayor medida sí.
Los episodios que afectan a la serie madre “Green Lantern” dinamitan la dinámica previa y ya referida al principio de esta exposición. El surgimiento de un nuevo Lantern terrestre se convierte a dos bandas en lo más significativo del preámbulo dentro de la colección. Por un lado, todo lo que rodea a la presentación de Simon Baz como nuevo policía espacial, y por otro el problema que representa el Tercer Ejército desde su punto de vista. De intensidad emocional muy similar a la de Jordan, muy falible e inseguro, Baz hace acto de presencia con una serie de factores en los que el que el lector juvenil se puede identificar (más si tiene ascendencia inmigrante) y que sirve también como revulsivo para los Nuevos 52. El as Sinestro/Jordan queda todavía en la recámara en espera de que su línea argumental explote definitivamente en la despedida de Johns como padre de este universo. Ahora toca jugar con el comodín arquetípico de la globalización. Me pueden más las dudas con el destino del equipo Jordan/Sinestro que el del joven Simon, pero tiene sus momentos, sobre todo en las interpretaciones del potencial del anillo y sus constructos.
“Green Lantern New Guardians” ofrece la historia de Kyle Rayner y su lucha personal por dominar todos los espectros. Cada episodio supone un desafío y cada líder de los respectivos Corps aportan su particular granito de arena. Tour de force en el universo esmeralda de un personaje que desde su sustitución por Jordan intenta una y otra vez encontrar su hueco cuyo su carisma va desapareciendo poco a poco desgraciadamente. Lo más relevante es su interacción con pesos pesados como Atrocitus y Arkillo gracias a las particularidades de estos, bien plasmados por el escritor Tony Bedard poniendo de relieve una labor que no puede ser más complicada que dar credibilidad al apoyo casi altruista de dos tipos que querían verle muerto en varias ocasiones. Por cierto, se recupera a Larfleeze, del equipo naranja, quien con muy poquito se hace con el control de la lectura en este subarco gracias a su presencia gráfica y trasfondo demoledores.
“Red Lanterns” es la serie adulta e incorrecta del grupo. Peter Milligan es un autor especializado en outsiders y el equipo de Atrocitus es un ejemplo de armonía y equilibrio sangriento. Líder que funciona como un Conan estratega investido de un poder enorme es el hilo conductor de una serie de personalidades rotas y traicioneras cuya mejor pegada son sus contundentes diseños. Este marchamo siniestro y oscuro casa a la perfección con el objetivo mudo y sádico del Tercer Ejército que colman las ansias gore de los lectores y rompen la dinámica buenista de las otros tres series.
Dejamos parea el final “Green Lantern Corps” donde Guy Gardner sigue su enfrentamiento psicológico perpetuo con los Guardianes y su reivindicación editorial con los creadores y lectores. Al margen de la importancia que el Tercer Ejército tiene en la trama, lo más interesante es la afección de este hecho con las tribulaciones personales del protagonista. Ya sea en el espacio o en tierra, el enemigo más letal de Gardner sigue siendo él mismo. Sus reacciones impetuosas, inseguridades e imperfecciones representan en el papel a los lectores. Peter J. Tomasi interpreta a la perfección todas las posibilidades del personaje donde como siempre predomina por encima de todos y todo, arco incluido. Gardner, el único e insustituible con pies de barro en la tierra, sigue sobreviviendo a lo que le echen y su mera presencia levanta cualquier historia. Aquí encontramos un nuevo ejemplo.
El Tercer Ejército es un enorme tapiz donde sus figuras e imágenes pueblan todos los rincones cósmicos del universo Green Lantern en una macrohistoria que respeta la pura esencia de esta épica saga: acción, aventura, drama, conspiración y amenazas imposibles.
N52: Green Lantern 13-16, Green Lantern New Guardians 13-16, Green Lantern Corps 13-16, Red Lanterns 13-16, Green Lantern Annual 1, Green Lantern Corps Annual 1, DC Comics. Green Lantern El Tercer Ejército, ECC Ediciones. Color. Cartoné. 408 pags. Pvp: 36,50 €. Fecha de edición: Julio 2017.