Crítica: “Grandes Autores de Wonder Woman: Greg Rucka, Sacrificio”. Decisión Crítica.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“Nosotros os protegemos. Aunque nos odiéis, os protegemos”.
Crisis Infinita interrumpió brillantes planteamientos del autor pero su talento aprovechó el evento para dirigir a Diana a dramas nunca vistos.
El final de la primera etapa de Rucka en la colección está caracterizada por la irrupción sin piedad del evento “Crisis Infinita”. Es una pena ver como los eventos editoriales destruyen las brillantes ideas desarrolladas a fuego lento por los autores más potentes. Aquí por ejemplo, una trama sacrificada por los acontecimientos es la de Verónica Cale, villana de trasfondo muy humano y reconocible de censurables métodos, que se convirtió en uno de los grandes pilares de la serie gracias a su ambigüedad y sensación de amenaza intangible de Diana. Su trayectoria queda penosamente interrumpida por los saltos mortales que el escritor tiene que llevar a cabo para colocar a Wonder Woman en la casilla correspondiente del gran evento. Al menos pudimos recuperarla poco después en la serie 52.
Otro de los problemas que la decisión editorial desencadenó fue la de impedir el desarrollo de las sinergias producidas en el interior de la embajada de Themyscira. Esta sección era bastante interesante al introducir momentos de política ficción en un contexto de cómic de superhéroes a través de un personaje central donde plantear estas premisas tenía todo el sentido del mundo. En primer lugar partía del hecho de que Diana es metahumana, lo que presentaba el debate sobre si alguien de esta condición, con tantas responsabilidades, puede estar a la altura del cargo si tiene qué detener amenazas locales o globales, ya sea en solitario ya sea con la JLA. En segundo lugar, el rol la alejaba del canon superheroico y la ponía a prueba de otro modo, haciendo crecer al personaje al intentar mejorar el mundo de otra forma sin tener que enfundarse un traje de superheroína y haciéndola evolucionar en las relaciones con su tierra natal. En tercer lugar, también le servía para poner a prueba sus capacidades políticas y de relaciones públicas enriqueciendo por tanto las historias más allá de las típicas tramas del género. Es decir, sin villanas conspiraciones, sin los obligados combates de rigor y sin las resoluciones con sus compañeros de comunidad heroica.
En este rol, podíamos apreciar como el cargo público podría colisionar con los intereses de sus congéneres, pero sobre todo permitía la interacción de esta a puerta cerrada desde un punto de vista profesional con civiles a la altura de su capacidad intelectual. Las tramas privadas aumentaban en calidad por los exigentes contenidos que esta tormenta de ideas producía. Con el evento anual a las puertas, se interrumpieron por tanto una serie de dinámicas y diálogos muy del “Ala Oeste de la Casa Blanca” que rellenaban el hueco de las requeridas amenazas metahumanas concediendo a la serie, y de forma lateral al resto de colecciones del género, un alto valor editorial.
Sinceramente, es una pena que el precipitado final, preludio a su vez de un evento, destruya los esquemas que animaron la serie de una forma tan evidente. No obstante, cómo Rucka es un autor bastante eficaz y conoce bien el género, aprovechó al máximo el rumbo editorial decidido para con Diana planteando dilemas morales muy serios a la serie. Es aquí donde entra Superman. Se cuela en la etapa directamente a través de sus colecciones provocando que la protagonista esté ausente en varios episodios para justificar la decisión final que la cambiará para siempre. La verdad es que esta sucesión de números, que no dejan de ser combates sin solución de continuidad, hacen que el volumen en general no sea pobre en acción pura. Pero gracias a que esta dirección esconde algo oculto, aviva a curiosear por la situación de Supes y por la relación que esta pueda tener con Wonder Woman. Cómo más o menos estamos bastante experimentados con las clásicas historias de lavado de cerebro, nos hacemos una idea acerca del calvario de Superman, pero no porqué va a afectar a Diana. Quién ha escrito esto último es el Álvaro de hace doce años, cuando se publicaron las sagas “Cuenta Atrás a Crisis Infinita” cuyo desenlace fue sorprendente e inesperado. A día de hoy, aún conociendo el desenlace, esta revisión me ha ofrecido la misma tensión dramática que entonces. Pocas veces un personaje ha cruzado tanto el rubicón como hace aquí Diana.
El ritmo frenético en acontecimientos y el drama contemplado entre Superman y Wonder Woman están muy bien ejecutados. El sufrimiento interior del primero está bien reflejado (y tuvo mucha influencia posteriormente en “Injustice”) y la decisión de la segunda debidamente justificada contemplando todos los ángulos que sutilmente Rucka muestra sin literalidades. Rompe con una de las reglas más elementales del código superhumano a costa del cariño y respeto de sus amigos más íntimos de su comunidad, pero a su vez eleva más el nivel de maldad de su adversario al ser el acto final parte del plan.
Respecto al enemigo en la sombra, el escritor se sirve muy bien de él al introducir novedades en la vida civil del personaje y planteando dilemas interesantes en un contexto de realidad, al preguntarnos si los metahumanos hacen más mal que bien cuando defienden sus intereses por muy bienintencionados que estos sean. Este planteamiento se desarrolla con uno de los ayundantes de su despacho que había quedado sepultado por las distintas tramas planteadas. Será este quién le reproche su modus operandi, si ella o sus aliados pierden el control. Y no lo hace a través de un discurso demagógico, plano y sin argumentos, sino que expone reflexiones políticamente correctas en un estado de derecho.
Otro escenario que queda algo menospreciado por la tormenta editorial es Themyscira. Y es una pena porque se habían plantado semillas que podían acabar germinando en emotivas historias humanas. En este caso, Rucka aprovecha también elementos claves de la cuenta atrás para despachar el statu quo ideado en este lugar. El elemento escogido a tal fin es el concepto de OMAC, creado por Kirby y tuneado por la editorial para lanzarlo en el preludio del evento de una forma bastante desgarradora, muy parecida a la evolución de los centinelas en Marvel. Pero el hecho de que afecte mortalmente a civiles y el hecho además de que surja de una medida cautelar de Batman por lo sucedido en “Crisis de identidad”, concede el efectismo dramático necesario para vivir intensamente el drama sufrido por las naturales del reino y por los civiles afectados por este virus tecnoorgánico. La puesta a prueba en Diana en este sentido, unida a la experiencia vital sufrida como consecuencia de la crisis anterior, es muy dura y esa circunstancia es lo que conduce al fin al cabo a lo necesario en este tipo de lecturas, que el entretenimiento no pare.
Termino destacando el último episodio del tomo que ya sí es preludio directo a “Crisis Infinita”, “Fecha de portada”. A través de las cubiertas de una revista especializada en los “asuntos privados” de los metas, de alto calado amarillista, se nos permite rememorar acontecimientos históricos de la trayectoria editorial del personaje a través de puntos privados subjetivos de los afectados de forma muy íntima y personal. Un auténtico detrás de las cámaras de la vida de estos individuos. Con este episodio, un canto de amor al personaje y al género, Rucka se despide de su fantástica primera etapa en la serie.
Wonder Woman nº 218-226, Superman 2018-219, Adventures of Superman 642-643, Action Comics 829, Dc Comics. Grandes Autores de Wonder Woman: Greg Rucka, Sacrificio, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 344 pags. Fecha de edición: Marzo 2018. Pvp: 32,50 €.
Buenas, primero gran reseña!, la verdad me estoy informando para pillarme algún tomo de camino a crisis infinita. Tenía pensado pillarme proyecto omac y sacrificio , no sé si merece alguno más REALMENTE la pena.
La duda que tengo que este tomo es si aparte del citado crossover sacrificio merecen la pena esos comics extras de wonder woman para el evento de crisis y como están situados cronologicamente, es decir pensaba que el periodo de wonder woman 221-226 ya era durante de la crisis pero me queda la duda cuando citas «Termino destacando el último episodio del tomo que ya sí es preludio directo a “Crisis Infinita”, “Fecha de portada”.Un saludo.