Crítica: “SON GOKU, el Héroe de la Ruta de la Seda vol. 1”. Más Koike y Kojima

Empeñada ECC en enseñarnos la obra del dúo dinámico del manga japonés al margen de las de toda la vida (Lobo Solitario, Asa o Hanzo), y que sigan para disfrute de sus seguidores en particular y los amantes del comic en general, tenemos la oportunidad de tocar otro trofeo intelectual de la vitrina de los dos artistas y un rara avis en su catálogo (al menos hasta lo que se ha publicado de ambos en España). Y es que aprovechando un histórico de la literatura china como referencia, Viaje al Oeste, de finales del siglo XVI (de la que se ha basado un grande como Dragon Ball e incluso ha sido tocado por el maestro Tezuka con la Leyenda de Son Goku ) desarrollan una historia con una serie de claves que no se alejan de las premisas básicas en su estructura narrativa (lo clásico) pero introducen otras que se desmarca de lo anterior (lo novedoso).En efecto, la historia río se mantiene, los combates individuales y colectivos en alternancia con profundas reflexiones internas y externas continúan, los contrastes entre personajes hiperbólicos y bienintencionados coinciden, pero en este caso, estos elementos quedan enfrentados en un contexto de fantasía maximalista en concurso ideal con situaciones sórdidas y explícitas hasta donde la imaginación pueda alcanzar. Y siempre como metáfora pesimista de la civilización de la que formamos parte. Aunque tiene interesantes planteamientos sobre hipocresía religiosa, autoritarismo, desigualdad social y xenofobia, es un manga de evasión pura, lleno de acción e ideas delirantes que como desconexión de otras de distinta índole sirve perfectamente. Y encima nos permite conocer un lado de Kojima desconocido al ilustrar criaturas fantásticas y animales antropomórficos como pueden ser el hombre mono Goku, el caballo parlante Ryuhaku o el duene Gojo.

El manga nos cuenta la crónica del semidios Son Goku y sus compañeros de viaje que deben llegar a India para hacerse con unos importantes sutras budistas que les convertirá en humanos. En la travesía se encontrarán con sucesivas criaturas cuasi divinas que les obligarán a sacar lo mejor de si mismos individual y colectivamente para escapar de los peligros. Esa es la principal baza de la historia, el destino es lo de menos, sin perjuicio de que culmine en su anhelo, pero lo que prima aquí es el camino y sus paradas, y la primera tendrá lugar en Kashu con el capítulo llamado “La Guerra contra el Demonio Toro de Kashu”. En este primer episodio el semidiós de mismo nombre abandonará su refugio y esposa para juerguear con su concubina Rostro de Jade. Los celos de La Diablesa se descargarán en Kashu a través de arrebatos incendiarios llenos de ira. Al arden explícitamente este pueblo, sus habitantes se ven obligados a abandonarlo por lo que el grupo de Goku, encabezado por el sacerdote Genjo Sanzo, llegados allí en busca de agua, comida y techo no podrá ser atendido lo que pondrá en peligro su viaje, de ahí que sea necesaria su astucia para apaciguar a la despachada, puedan salvar el pueblo y así recibir su merecido avituallamiento.

Al margen de que vamos a presenciar tremendos combates entre semidioses, ya sea en cielo o en tierra (con esa característica y notoria nube voladora de Son Goku) con transformaciones físicas incluidas donde los seguidores de Kojima disfrutarán de lo lindo por su tradicional dinamismo y con unos diseños gráficos sumamente destacables, la originalidad en comparación con obras de este tipo es el sentido del humor negro, escatológico y soez entre seres omnipotentes que sacarán más de una carcajada en el lector lanzándose trapos sucios cuando en su día fueron alguien en los cielos. Porque ahí radica una de las claves de este primer tomo y que me imagino continuará presentándose, la de la condición de refugiados de estos semidioses que ni encajan en su lugar de origen ni son aceptados en el lugar de destino. Huidos de los dioses, estos les dan caza y repudiados por los humanos, estos les consideran monstruos. Los debates en esta materia no dejan de ser reflejo de distintos puntos geográficos de nuestra civilización y considero que Koike aprovecha muy bien el tema en que se basa esta obra a modo de evidente subtexto. Otro apunte entre tanto divertimento erótico festivo y que sirve igualmente como lo anterior, es la corrupción que empuja a quien abraza el poder ya sea de manera natural (por su condición divina en el libidinoso cerdo Hakkai) como artificial (por su condición de líder religioso en el sacerdote Sanzo). Sin duda la disección que se hace de varios personajes por estas peculiaridades denotan la intención de los autores de desmarcarse de sus obras más trascendentes para reflejar la glotonería, depravación, mezquindad y malas artes de quien debe enseñar con el ejemplo en pasajes y diálogos demagogos, cínicos y delirantes llenos de violencia y sexo gratuitos que conectan más con otra obra de Koike (sin Kojima) como es Criyng Freeman, pero ojo, en este apartado. El anhelo aventurero, épico y las reflexiones inteligentes siguen presentes como en otras tantas. Este es un comic a tomar en serio cuyas extremas exageraciones nos permiten ver el lado más gamberro de los autores.

Songokku, Koike Shoin Publishing Co. Son Goku, el héroe de la ruta de la seda vol.1, ECC Ediciones. Rústico. Blanco y negro. 368 pags. PVP: 13,95 €. Fecha edición: Mayo 2016.