Crítica: “Godzilla”: Un nuevo cine de acción

Se dice que el bombardeo atómico a Japón en la segunda guerra mundial dio como origen a una metáfora llamada Godzilla, un personaje icónico que representaba los miedos de un país abatido. Con el paso del tiempo el personaje fue perdiendo su significado, más no su poderío, y es que desde 1954 hasta nuestros días, múltiples películas sobre este popular monstruo han llegado a las pantallas abarcando todo tipo de locaciones, teorías e historias.

En 1998 Godzilla llegó como un proyecto taquillero. El director de grandes blockbusters como El día de la independencia, 2012 y El día después de mañana, tomó las riendas de este popular monstruo y con su fórmula hollywoodense, logró el éxito del film. Un éxito carente de trasfondo, claro está. Y es ahora en el 2014 donde ocurre algo impresionante, y es que el desconocido Gareth Edwards es encargado de dirigir este importante remake, rompiendo con todo lo que se plantea como el molde de las películas de acción.

Esta nueva entrega de Godzilla comienza en Filipinas en 1999, donde los científicos Ishiro Serizawa (Ken Watanabe) y Vivienne Graham (Sally Hawkins) son llamados para investigar el hallazgo de un enorme esqueleto y dos huevos, uno de ellos ya roto, por lo que se piensa que “algo” ha escapado al mar. Mientras tanto en las afueras de Tokio, Joe Brody (Bryan Cranston), el supervisor de una planta nuclear, investiga una irregular actividad sísmica en el área junto a su esposa Sandra (Juliette Binoche); la cual al inspeccionar los daños por los temblores, queda atrapada junto con su equipo en una explosión que hace colapsar la planta. El área queda en ruinas y en cuarentena. Quince años despúes Joe sigue en la  búsqueda de respuestas, cosa que lo lleva a ser detenido por traspasar el área restringida desde aquel terremoto. Su hijo, Ford (Aaron Taylor-Johnson), debe viajar de San Francisco a Japón para sacarlo de la cárcel y hacerlo entrar en razón, sin esperar que las teorías de su padre no están tan fuera de la realidad.

Profunda, sin exageraciones y diferente, así se presenta Godzilla. Un film con un gran inicio que se va deteriorando en su historia mas no en lo visual. Edwards trata de regalarnos personajes con historia, incluyendo la del popular monstruo. El problema es que su intento se queda a medias, por lo que ciertos personajes parecen desperdiciados. Elle (esposa de Ford), parece una extra para la cual pudieron contratar a cualquiera, por lo que tener a Elizabeth Olsen en tan simple, por no decir nulo papel, me parece el peor de los errores. El director de Monsters (2010), no encuentra la forma de seguir contando la historia en cuento comienza la acción, por lo que nuestros protagonistas se quedan desdibujados.

Gareth Edwards ciertamente no tendrá en Godzilla el mejor de sus trabajos, pero sin duda deja un precedente con esta diferente presentación de un film de acción. Aunque si vemos el nombre de la productora encargada del proyecto, nos daremos cuenta que esta tendencia a hacer las cosas diferentes, abarca a muchas de sus películas como: Titanes del pacífico, Sucker punch y el caballero de la noche. Legendary pictures parece estar entendiendo la formula correcta para un éxito completo: una historia con fondo y bien contada, acompañada de grandes secuencias de acción sin exagerar los efectos especiales. ¿Será Godzilla un paso más para llegar a un nuevo cine de acción?