Crítica: «Frontera Infinita 1 (de 3)», el nuevo Multiverso DC

Tras la saga Noches Oscuras Metal y la derrota del Batman que ríe y Perpetua, muchas cosas han cambiado en el Universo DC. A nivel particular, casi todos los personajes han visto alterada su continuidad de una u otra forma, pero a nivel global… el cambio es sustancial. Ahora todos los universos, realidades y mundos, de todas las épocas, coexisten al mismo tiempo. Es decir, se borra de un plumazo el efecto Crisis en Tierras Infinitas y el efecto Flashpoint y todo coexiste a la vez. Imaginamos que en algún momento esto volverá a cambiar y regresaremos a unos límites más… contenidos. Pero, de momento, es lo que hay.

Frontera Infinita es el nombre de esta nueva etapa y, al mismo tiempo, el nombre de la serie limitada que reúne a un heterodoxo grupo de héroes que van a luchar juntos contra un mal tan desolador como poderoso. Aprovechando la multiplicación de personajes existentes, los autores han picoteado de aquí y de allá, de distintos mundos y distintos tiempos, reuniendo un grupo variado y exótico.

En realidad, ya conocimos a este no-grupo en el número «cero» de Frontera Infinita, pero en esta serie de tres números se centran más en ellos y en su primer gran enfrentamiento. Y se encarga de narrarlo un buen puñado de autores que realizan historias cortas, aparentemente inconexas, pero que tendrán su punto unión de cara al final del primer tomo. Se ha elegido como hilo conductor la investigación que sobre estos personajes realiza uno de los héroes/villanos más extraños y absurdos que ha dado el Universo DC: El Detective Huesos. Antiguamente conocido como Mr. Bones, villano en las páginas de Infinity Inc., terminó reinsertándose en forma de investigador privado y ha estado apareciendo esporádicamente en los cómics DC. Se trata de un tipo que tiene la piel y los tejidos transparentes, siendo solo visible su esqueleto. Da la impresión de ser una calavera andante y de ahí su curioso nombre. Pero cuidado con este tipo, porque es más peligroso de lo que parece ya que su piel es corrosiva.

En fin, que llama la atención el que se utilice precisamente este olvidado personaje para hilvanar la serie. Y del supergrupo en cuestión no hemos mencionado nada. Está compuesto por Jade y Obsidian, hijos del Green Lantern de Tierra 2, que también pertenece a este grupo. También encontramos al arquero tutelado por flecha verde, antes conocido como Speedy… a Barry Allen/Flash, a Capitán Zanahoria, AquaWoman o al Superman de Tierra 23, Calvin Ellis. Ellos (y alguno más) forman este nuevo y extraño grupo que se llama Justicia Encarnada.

Y poco más podemos contar sin desvelar demasiado… solo insistir en que se enfrentarán a la primera gran crisis «multiversal» y mucho tendrán que ver personajes como el Psico-Pirata o el propio Darkseid.

Una obra tan coral suele presentar grandes altibajos en su lectura. Cada tomo lo componen pequeñas historias elaboradas por distintos equipos creativos, aunque nombres como Joshua Williamson o Brandon Thomas se repiten en el guión. Es más variado el aspecto gráfico, con distintos resultados que van desde lo espectacular a lo simplemente cumplidor. Encontramos artistas de gran calibre como Iñaki Miranda, Valentine DeLandro o Chstopher Mitten, este último firmando algunos de los capítulos más interesantes, como el protagonizado por el Psico-pirata y donde comienzan a mostrarse las cartas de lo que está sucediendo.

Una serie en tres partes que comienza despistando y enredando al lector. Con un poco de paciencia las piezas empezarán a encajar y podremos colocar cada actor en su sitio. Por desgracia, antes tendremos que lidiar con algunos capítulos poco interesantes y sin aparente relación con el conjunto.

Pero vale la pena mantenerse. Es una serie que hereda elementos rescatados de Morrison y su Multiverso, de Roy Thomas y su Infinity Inc, de los restos perdidos tras Noches Oscuras Metal… para crear algo nuevo y original. Y lo consigue.