Críticas de cine

Crítica: «Fragmentos de una mujer»

Crítica

Valoración

Compleja y absorbente

Un relato sobre la pérdida, el duelo y la maternidad de gran profundidad visual, narrativa e interpretativa.

Valoración de los Usuarios 4 ( 2 votos)

Netflix avanza en la carrera por los Oscar con el estreno el 7 de enero del largometraje Fragmentos de una mujer, drama protagonizado por Vanessa Kirby, conocida por haber sido la Princesa Margaret en las dos primeras entregas de la serie The Crown; que en esta ocasión da vida a una joven madre al frente de una gran pérdida, en un proceso de duelo marcado no solo por el dolor personal, sino también por fracturas y conflictos familiares.

La cinta llega a Netflix seguida de otros estrenos previos como Hillbilly: Una elegía rural, Mank o La madre del blues, todos de la plataforma, que también parten como grandes contendientes para hacerse un hueco en la ceremonia que se celebrará el próximo 25 de abril

Avalada por importantes festivales internacionales como el de Toronto o el de Venecia, donde la cinta recibió varios premios, entre ellos la Copa Volpi a la mejor actriz para Vanessa Kirby; la película no se encuentra sin embargo ausente de polémicas que podrían poner en peligro sus posibilidades de premio. Y es que Fragmentos de una mujer se ha visto marcada por las nuevas acusaciones de maltrato interpuestas por la cantante FKA Twigs contra Shia LaBeouf, ex-pareja del artista, uno de los actores principales de la película y una figura siempre controvertida. 

La polémica va más allá en relación a la película debido a la violencia de un par de escenas muy desafortunadas, que rozan la violencia y la toxicidad en la relación de pareja que la cinta refleja. Es precisamente en este aspecto de la trama, y en el personaje de LaBeouf donde residen los peores puntos de la cinta, y es que al margen de su interpretación, el largometraje retrata una masculinidad arcaica en un personaje que tan solo ahonda en la fractura y el dolor que sufre la protagonista, y que desvían el foco del conflicto principal de la misma. 

No obstante, el largometraje de Kornél Mundruczó (Jupiter’s Moon; White God), con guion de Kata Wéber, ligeramente basado en la experiencia personal de ambos, brilla en otros muchos aspectos, entre los que destaca principalmente la interpretación de sus dos protagonistas femeninas, Vanessa Kirby como Martha, y Ellen Burstyn como Elizabeth, su madre; que logran dotar de una gran profundidad a sus personajes, convirtiéndolos en lo más memorable de la cinta. 

Fragmentos de una mujer puede presumir a su vez de un primer acto brillante, que logra atrapar y mantener en tensión al espectador en todo momento, reflejando una situación de gran crudeza visual que sienta las bases emocionales de toda la película, y que a pesar de la dureza del tema que trata, y de contar con numerosas escenas de elevada carga emocional, no recae de manera excesiva en el drama lacrimógeno o en la manipulación emocional del espectador. 

Asimismo, el largometraje hace un retrato destacable no solo de la pérdida; sino también del paso del tiempo, los remordimientos, la resiliencia o del peso que la familia puede jugar a la hora de afrontar nuestro dolor: en ocasiones como vía de apoyo, y en otras como herramienta de reproche, juicio o intromisión, llegando a imponer una forma correcta de llevar a cabo el duelo personal; y abre interesantes debates poco reflejados en el cine como la donación de órganos o las alternativas a la hora de dar a la luz, que convierten en definitiva a la cinta en un relato completo y muy disfrutable, al que merece la pena dar una oportunidad a pesar de sus polémicas. 

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