Crítica: Estela Plateada: Réquiem

Hoy os he querido traer uno de mis cómics favoritos. La maravillosa miniserie, Estela Plateada: Réquiem. En primer lugar cabe decir que este cómic está fuera de la continuidad de Marvel, es una historia a parte, como si se tratara de un What If.

Estela es uno de los personajes más queridos por Stan Lee (y por un servidor), creado por este y por Jack Kirby, Estela Plateada apareció por primera vez en el Fantastic Four #48 de 1966. A lo largo de su vida en la editorial, el Surfista no ha tenido el nivel de ventas que se esperaba como protagonista en sus colecciones propias, lo que ha propiciado las cancelaciones de estas, pero siempre ha supuesto un tirón como actor secundario para otras series. De hecho es habitual que aparezca en cualquier evento galáctico que se precie como Planet Hulk, Aniquilation, Aniquilation Conquest, War of Kings o Realm of Kings.

Un buen día Estela Plateada se presenta en el Edificio Baxter pidiendo ayuda a Reed Richards, y trayendo consigo malas noticias y peor aspecto. Tras una serie de análisis, Mister Fantástico llega a la conclusión de que el material cromado que recubre su cuerpo está comenzando a deteriorarse y con este, su vida. Reed le calcula un mes de vida aproximadamente.

Con esta premisa, Estela Plateada comenzará un viaje para reencontrarse a si mismo, poner en orden sus asuntos pendientes, despedirse de su mundo natal, Zen-la, donde volverá para vivir sus últimos momentos, y la Tierra, donde coincidirá con el Dr. Extraño y en mayor medida Spiderman. La forma en la que el guionista trata a Parker es sencillamente exquisita. Bajo mi punto de vista, una de las mejores interpretaciones del trepa muros. Con este último intercambiará reflexiones sobre lo que supone ser poseedor de un poder tan inconmensurable, la naturaleza del hombre y el hecho de salvar a la tierra siendo él un ser que aspira a comprenderla y formar parte de ella. Estela Plateada ha sido y será siempre el primer y mejor heraldo de Galactus, que también jugará un papel en esta emotiva historia en la que veremos al protagonista sufrir el deterioro físico que le está propiciando su enfermedad.

El guionista es J. Michael Straczynski (Amazing Spider-Man, Midnigh Nation, Babylon 5) que realiza un muy buen trabajo, serio y emotivo, pero lo que realmente llama la atención, por lo menos para mí, son los espectaculares y realistas dibujos de Essad Ribic (Thor: Dios del Trueno de Marvel Now!). Realmente son unas ilustraciones para enmarcar.

Un cómic corto como ha sido esta crítica (se puede leer en treinta minutos o menos), pero desde luego imprescindible.