Crítica: ‘Elfos 5. El asedio de Cadanla/Elfo negro, corazón oscuro’.

Yermo publica el quinto número de su aclamada serie ‘Elfos’. Un volumen muy esperado por los fans de la saga ya que con las dos historias que incluye: ‘El asedio de Cadanla’, dedicado a los semielfos y ‘Elfo negro, corazón oscuro’, con los Elfos negros como protagonistas, se cierra el segundo ciclo completo de las cinco tramas con sus respectivas razas de Elfos.

En ‘El asedio de Calanda’, los semielfos que allí viven llevan unas vidas bastante duras. No son bienvenidos ni entre los humanos ni entre los Elfos, son menospreciados y realizan las tareas que nadie mas quiere hacer.

Una epidemia está acabando con el ganado de la ciudad, los animales afectados mueren en unas pocas horas y no saben cual es la causa. La epidemia empieza a afectar también a los humanos que también están empezando a fallecer, son los primeros casos. El semielfo Fah-Laën es el elegido para acabar con todas las reses de Cadanla y así evitar que la plaga se propague, una tarea que puede acabar con su propia vida ya que no saben como se transmite. La cosa todavía se complica aún más cuando vemos como una horda de Necrógagos llega a las puertas de la ciudad, la reina Lha’saa los ha despertado y los miles de seres apostados en la entrada están sedientos de sangre fresca. Solo el trabajo conjunto de humanos y semielfos puede ayudarlos en esta batalla tan desigual en la que la vida de todos los habitantes de Calanda corre peligro.

El guión de Corbeyran cambia de tercio en este número, deja la trama argumental que tenía la historia anterior y nos traslada al Norte, con nuevos protagonistas y nuevas aventuras. Una novedad que incluye este tomo es la primera relación argumental entre las tramas de dos razas de Elfos diferentes (algo que sabíamos que iba a ocurrir y esperábamos con muchas ganas) y lo que vimos en la historia ‘La misión de los Elfos azules’ (tercer tomo de la serie de Yermo), el alzamiento de los Necrófagos de la reina Lha’saa, tiene una relación directa con los hechos que ocurren en ‘El asedio de Cadanla’, lo cual enriquece muchísimo el universo creado hasta ahora. Corbeyran ha iniciado un camino que acabará uniendo las cinco tramas y lo que ocurra en unas repercutirán en la evolución de las otras y esa será la siguiente fase de este proyecto. Esta historia de Corbeyran es superior a la anterior, el guión tiene una trama política que le da más profundidad y la hace muy interesante a la par que la parte de los Necrófagos es mas enfocada al terror y donde el autor da rienda suelta a los instintos mas primarios. Una mezcla que resulta muy entretenida e interesante.

En el apartado gráfico, Gwendal Lemercier sustituye a Jean-Paul Bordier. Es el primer cambio que vemos en un equipo creativo (cosa que me decepcionó un poco, he de reconocerlo, porque me encanta el trabajo deJean-Pau  ), pero el trabajo de Gwendal Lemercier es respetuosos con el tono general de la obra. Las escenas de acción y las batallas son la principal baza de este artista, no se corta ni un pelo a la hora de mostrarnos sangre y vísceras, y eso acompaña muy bien al tono terrorífico que Corbeyran insufla a la historia.

En la segunda historia de este volumen ‘Elfo negro, corazón oscuro’ volvemos a encontrarnos con Gaw’yn, el Elfo oscuro que conocimos en la anterior entrega y que tras su salida de la fortaleza de Slurce se dirige a Scarande, la ciudad  donde debe realizar su primera misión como asesino. El elfo ha aprendido muchas cosas durante su formación en Slurce, pero mezclarse y relacionarse con los humanos no es algo que se aprenda en la fortaleza. Gaw’yn busca la ayuda de Scupulaude, otro Elfo negro que vive en la ciudad para que le ayude y así poder llevar a cabo su misión, acabar con la familia Su Glemate, una familia de la nobleza que según la línea sucesoria podría optar al trono.

La historia que nos presenta Hadrien no es realmente nueva, pero la forma en que lo hace si que lo es. Es muy dinámica y pone al elfo en situaciones comprometidas obligando al personaje a utilizar las enseñanzas aprendidas en la escuela y vemos como se las ingenia para llevar a cabo su objetivo. Además de eso, le da continuidad al personaje de Gaw’yn que tras un giro de guión que sorprende, hará tambalearse la vida de nuestro protagonista.

En cuanto al dibuji de Ma Yi, el resultado no es tan limpio como en el número anterior pero el nivel sigue siendo muy alto. Su trazo es preciso y complementa el trabajo de Hadrien, dándole el toque que la historia necesita.

Una vez este tomo está en nuestras manos se puede hacer un balance global de la obra, ya que cierra la segunda fase de la serie (todos los elfos ya tienen dos historias cada uno) y hay que decir que esta serie se crece con cada ciclo. Los artistas no están limitados a una historia cerrada, así tienen más libertad y eso se nota. Además, ya hemos visto como las historias se entrelazan entre ellas y en la tercera fase todas las líneas argumentales convergerán en la trama de los Necrófagos, lo cual añadirá un punto de terror. Sin duda alguna, se está convirtiendo en la mejor saga fantástica que se publica actualmente.