Críticas de cómics

Crítica: «El Pingüino núm. 1», la venganza es cosa de pájaros

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Un buen arranque de serie que consigue sacar oro de este personaje.

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La sombra de un personaje como Batman es tan grande que bajo ella se ampara también el éxito de otros, llamados secundarios, y que a poco que se les explora y explota se les puede sacar mucho partido. El ejemplo más evidente es el de Joker, pero no es el único. Dos Caras, Enigma, Catwoman o Pingüino (por decir algunos) han tenido sus propias series, siendo las de este último las que últimamente han gozado de muy buenas propuestas.

Sin pretender hacer un repaso del personaje y su protagonismo, no podemos evitar mencionar la genial versión que ya se marcara Tim Burton, con un Danny DeVito sublime encarnando a un ridículo pero terrorífico personaje. Y Pingüino, pese a ser un tipo rechoncho, bajito y que a priori no parece muy amenazador, se está convirtiendo en un villano recurrente al que veremos, muy pronto, en una serie propia de acción real.

Dentro de la nueva etapa en la editorial, El Amanecer de DC, han querido guardarle un hueco entre las series que encabezan la actual hornada de colecciones y, apostando fuerte, han elegido a un equipo creativo que es sinónimo de calidad. La nueva serie de Pingüino está escrita por Tom King y dibujada por Rafael de Latorre.

ECC Ediciones la publica en formato tomo, tapa blanda (y demasiado endeble), recopilando el primer arco argumental que, ya os adelantamos, no defrauda. La premisa es tan sencilla como poco original, pero en la mano de estos autores y protagonizada por estos personajes, el cómic se convierte en una verdadera maravilla. Veamos…

Encontramos al señor Cobblepot retirado de la vida criminal. Vive plácidamente y en el más absoluto anonimato en Metrópolis, con su esposa y su rutina tranquila y agradable. Pero el pasado le persigue y, cierto día, Amanda Waller (sí, la del Escuadrón Suicida) aparece en su vida para ponérsela del revés con una amarga propuesta: sus delitos del pasado no están borrados y le ofrecen un pacto para perdonárselos, aunque ya sabemos como las gasta la «buena» de Waller. Para evitar que su esposa pague las consecuencias y para poder ser perdonado por sus delitos pasados debe regresar a Gotham y volver a erigirse Rey del Crimen… para convertirse en títere de Amanda Waller. Así ella será en realidad quien controle los bajos fondos de la ciudad.

Pocas opciones tiene nuestro protagonista, así que le acompañaremos en ese viaje de escala hasta la cima del crimen en la ciudad más peligrosa de DC. Y esa escalada, ese viaje, va a estar lleno de sorpresas, violencia y mucho oficio… por parte de los autores.

Tom King trabaja con calma el regreso de Pingüino a la ciudad y comenzamos viendo como recluta a sus antiguos esbirros y da sus primeros pasos en el plan que ha concebido. Ojo a los esbirros porque aquí se nos presentan nuevos personajes realmente interesantes, como el chofer de Pingüino, que esconde un trasfondo impresionante, convirtiéndolo en todo un personaje a descubrir. Y solo será el primero. Lo que otros autores nos ofrecen como «carne de cañón», Tom King lo convierte en «madera» con la que construir una historia sólida, entretenida y con profundidad.

Y en la cima de todos, El Pingüino. Ese tipo bajito y redondo que, en realidad, es capaz de maquinar los planes más crueles y retorcidos para salirse con la suya. Un genio del mal.

El Pingüino es una de esas series en las que Tom King se siente cómodo y trabaja con libertad. La inclusión de tanto nuevo personaje no desentona en el particular y oscuro universo del Pingüino, además de que los ya conocidos son potenciados y aprovechados. La narración es sobria y sórdida, llena de momentos crueles y giros ingeniosos… y se magnifica con un dibujo de De Latorre, sencillamente perfecto para el tono de la obra. Un dibujo oscuro, duro, en el que conviven estos oscuros y duros protagonistas. Mantiene el sello «Tom King», con páginas de múltiples viñetas (3×3) y muchos primeros y medios planos, como exige el tipo de historia.

Este primer arco argumental no cierra y queda todo en el aire, pero no se escapa la sensación de que tenemos delante una muy buena propuesta que parte de un argumento recurrente pero se magnifica a través del buen trabajo creativo de sus autores. Por su ritmo, por sus personajes nuevos y viejos, por el tono adulto y sombrío. Una serie que vale la pena seguir.

El Amanecer de DC es el despertar del Pingüino.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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