Crítica: «El asombroso Hombre Lobo», héroe licántropo

El Universo creado por Robert Kirkman en torno a Invencible ha dado para mucho. Su serie, conocida ahora por el gran público gracias a la fantástica animación de Amazon Prime, sigue estando de moda y eso permite que nos animemos a regresar a su rica y poblada colección de secundarios o spin-off. Uno de ellos es Hombre Lobo, un personaje que gozó de serie propia hace unos años y que rescata ECC Ediciones en formato cartoné. Una curiosa revisión del mito del licántropo mezclada con el género superheróico que resulta en una auténtica delicia de cómic.

Ya comentamos que Kirkman recreó a su gusto todas aquellas lecturas/pasiones de su juventud. Si le fascinaban los superhéroes… creó Invencible. Si le marcaron los zombis… creó The Walking Dead. Y si los hombres lobo y los vampiros le flipaban… pues aquí está El Asombroso Hombre Lobo.

En vez de crearle un universo propio y aislado, decidió incluirlo en el canon de Invencible. Y así resulta una mezcla genial, que se balancea entre el terror sobrenatural y la aventura de super-héroes. Tamizada por el ingenio de Kirkman, que le dota a la historia de una vibración y un ritmo especial donde cualquier cosa puede ocurrir, donde el giro más inesperado va a saltar.

Robert Kirkman construye una historia creciente en interés y que acelera sin freno desde su primera viñeta. Literalmente. Gary Hampton, que está en una acampada junto a su mujer e hija, sufre el ataque de una bestia salvaje que casi le produce la muerte por las feroces heridas. Milagrosamente sobrevive… pero aquella criatura que le atacó era un licántropo, que le ha pasado ahora su maldición. Esto ocurre en las dos primeras páginas del cómic, por lo que os podéis hacer una idea de qué velocidad y ritmo tiene la obra. Todo se dispara y sucede rápido, sin darnos tregua a recuperarnos y, lo que es peor (o mejor), cuando se sucede una escena calma, solo presagia un giro brutal o definitivo que cambia el sentido de la historia. Así, los autores nos mantienen en completa tensión durante toda la lectura y nos invitan a no abandonarla de principio a fin.

Los diálogos de Kirkman brillan por su naturalidad y por definir muy bien a cada personaje, algo habitual y conocido en el escritor. Cada nuevo personaje tiene su importancia y cada acción tiene su reacción o consecuencia. Es una historia bien tejida en todo su conjunto. De hecho, la serie cierra en su segundo tomo de manera satisfactoria. Bueno, el sabor de boca es tal que podemos quedar algo decepcionados de que no sea una serie más longeva. Así que su lectura nos dejará totalmente satisfechos a poco que nos guste el género.

El dibujo corre a cargo de Jason Howard. No se trata del típico estilo preciosista e hiper-realista del género, sino de una simplificación del trazo y de las formas, que busca el impacto directo a través de un estilo más sencillo y directo. Poder impactar con dicho método está al alcance de no todos los artistas del medio, y Howard lo consigue. Las escenas gore o más sangrientas se muestran sin tapujos, nada de sacar de plano lo más escabroso. Y este particular dibujo permite hacerlo sin resultar demasiado desagradable. Al no tratarse de un cómic de terror «puro», le encaja la técnica empleada por el artista e, incluso, le sienta de fábula.

El diseño de personajes es otro punto importante. Se combina la inventiva de Kirkman con el arte de Howard, y resulta en un elenco de personajes inolvidables que mantienen ciertas semejanzas a las versiones icónicas de cada uno (hombre lobo, vampiro, etc,), pero sabiendo encontrar su punto original. A este respecto, apuntar que el tomo incluye un epílogo impecable e interesante (muy interesante) en el que Kirkman nos muestra el proceso de creación de cada personaje. Un documento impagable.

Esta serie ya fue publicada en España, pero los tomos están descatalogados y, si os apetece leer el mejor Kirkman tras Walking Dead o Invencible, aquí lo tenéis. Una serie que nos sigue sorprendiendo por su valentía y su dinámica, por su velocidad y su historia. En un panorama comiquero en el que los personajes son inamovibles o poco cambian con los años, tenemos las creaciones de este autor, al que no le tiembla el pulso a la hora de crear personajes y hacerlos cambiar y evolucionar a toda velocidad.

Un hombre lobo metido a super-héroe. ¿Qué pude salir mal? En manos de Kirkman y Howard, una obra imprescindible.

• El asombroso Hombre Lobo. ECC Ediciones
• edición original. The Astounding Wolf-Man núms. 1-12 USA, Monster Pile-Up núm. 1, Invincible núm. 57 USA. Image/Skybound
• cartoné. 326 pp. color. 34 €