Crítica: Doctor Who: Series 8 – Deep Breath
Capaldi no defraudó anoche en el regreso de DoctorWho. Qué opináis whovians?
Cuando algo se rompe, hay que recomponerlo y Steven Moffat es de esos de borrón y cuenta nueva y más aún de los que dicen «vamos a rehacerlo… y será más grande». Y en ello estamos, despidiéndonos aún del undécimo Doctor y esperando con ansia viva cataclísmicas dosis de epicidad.
Pero claro las cosas de palacio van despacio. Ya se sabe, despacito y con buena letra, así ha comenzado Moffat las andaduras de Capaldi, el duodécimo Doctor, uno que no reconoce su cara, un Doctor asustadizo, reseteado, confuso… pero nuestro Doctah. Dado la de meses que llevábamos esperando, tras el 50 aniversario y el especial de Navidad, ya no aguantábamos más y queríamos que el showrunner más controvertido de la BBC nos diese una biena ración de TARDIS.
Lo ha hecho bien? Para mí, sí. Pero aún queda mucho por delante.
Una Londres victoriana, una dinosauria fuera de su mundo, Clara mostrando quién manda, la Paternoster Gang (Madame Vastra, Jenny Flint, y Strax) y un misterioso cyborg ladrón de órganos… o no es un cyborg? Un robot que busca ser humano? Con millones de años de antigüedad? Un ser que se ha ido reconstruyendo pieza a pieza? Un dalek, un cybermen… estooooo… qué será será?
Y al final, dos simpáticos epílogos, uno que nos trae de regreso a un Matt Smith al que ya no se echa tanto de menos y otro con un nuevo y misterioso personaje, posible futuro antagonista, otra novia chiflada del Doctor… (ya vemos el perfil de mujer que te va Doc).
Así pues, Deep Breath supone un interesante y esperado reinicio con muchos nuevos frentes abiertos, piezas que encajan, viejos conocidos y nuevas caras… todo poco a poco, en su justa medida.
Como diría el noveno doctor… FANTASTIC!
Resumen de la Crítica
70
Las cosas de palacio van despacio.