Crítica: «Death Stranding» para PS4
Resumen de la Crítica
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Muy Recomendable
Tiene la impronta Kojima con todo lo que esto supone. Originalidad, genialidad y buena historia... pero requiere paciencia y comprensión hacia la manera única de crear que tiene su autor.
Solamente la historia previa que hay detrás de este juego ya ocuparía un extenso artículo. Podemos hablar de las desavenencias de Kojima con Konami, de un frustrado Silent Hill, de egos y de proyectos ambiciosos en los que se mezclan intereses personales, económicos y de marca. Hay mucha miga ahí para elaborar una introducción en la que fácilmente nos perderíamos, así que vamos a centrarnos en Death Stranding, la puesta de largo de Hideo Kojima como «hombre orquesta» más allá de lo que ya venía siendo en sus Metal Gear. Y vamos a centrarnos en él porque se trata de un juego complejo, rico y profundo que va más allá de lo que estamos acostumbrados a jugar y que recicla y multiplica conceptos y mecánicas iniciadas en títulos como Dark Souls… o los mencionados Metal Gear, entre otros.
Olvidaos de odios viscerales o alabanzas incondicionales, que son los extremos en los que se mueven las críticas que podéis ver y leer. Vamos a contaros nuestras impresiones tras jugar este título, sin dejarnos llevar por la adoración que sentimos hacia el señor Kojima, responsable del que es, para el que esto escribe, el mejor juego de la Historia: Metal Gear 3… ni tampoco influidos por la desesperación que sentíamos en las inacabables escenas del Guns of Patriot. Seremos, pues, todo lo ecuánimes que nos permita la sensación que nos ha dejado Death Stranding.
Argumento, Historia, Personajes…
En un juego de Kojima la historia, sus personajes y su ambientación, forman parte fundamental de la obra y son aspectos cuidados hasta el más mínimo detalle. Giros y situaciones inesperadas, complejidad argumental, protagonistas de gran profundidad… Y, por supuesto, esa impronta del autor se encuentra bien presente en Death Stranding. No os preocupéis pues las siguientes líneas están completamente libres de spoiler y nos limitaremos a desvelar lo básico y fundamental del juego para que, eso sí, os podáis hacer una idea cercana de lo que contiene. Los vídeos e imágenes del juego son tan novedosos y sorprendentes que es imposible hacerse una idea aproximada de lo que encierra el título.
Nos encontramos en un tiempo futuro en el que la Humanidad ha sido seriamente diezmada por la aparición de unos seres (los EV, Entes Varados) que tienen cierta relación, a su vez, con un desastre ecológico sucedido en algún momento previo a nuestra «llegada» al juego. Aislados en ciudades y refugios se encuentran los supervivientes, que temen salir al exterior no solo por aquellos entes que pueden encontrar, sino también por las condiciones climáticas extremas (por ejemplo: la lluvia acelera el tiempo sobre aquello en lo que impacta, pudiendo convertirnos en ancianos, en tan solo segundos, si nos sorprende a la intemperie).
Para reorganizar la civilización hay algo fundamental: el transporte de víveres y mercancías entre esos refugios y/o ciudades. Como podéis suponer, solo los más valientes (o locos) están dispuestos a asumir esa tarea. Uno de ellos es Sam Bridges, nuestro protagonista, emparentado con gente importante que trabaja duro por la reconstrucción del país (EE.UU) y máximo exponente en este nuevo oficio tan arriesgado.
Quizá sea mejor no seguir matizando aspectos argumentales y optaré por las vaguedades para continuar. En este mundo contamos con aliados que nos ayudarán facilitándonos tecnología y apoyo de distinto tipo que nos permita cruzar el inhóspito y amenazador entorno… Deadman será el primero de todos los que conocemos, haciendo las funciones de guía (al principio) y ayudándose de otros interesantes personajes como Die Hardman, Lisa, Fragile… o los tipos que nos reciben en cada uno de los puntos de destino. No olvidemos a los enemigos, que también hay aunque algo menos en número… pero sobrados en carisma. Sea como sea, todos presentan una compleja caracterización y una trabajada personalidad que ayudan a que el juego sea, argumentalmente, un verdadero prodigio.
La historia ira avanzando siempre con un marcado objetivo final, pero la cantidad de personajes y su complejidad enriquecen esa historia que, además, se ira nutriendo con los aspectos del pasado de Sam y con nuevos conocimientos que iremos descubriendo con el avance del juego. Uno de los aspectos interesantes es el hecho de que, en nuestros viajes, podemos conectar a una red global a cada lugar que visitemos. Algo así como ir restableciendo un internet perdido, con lo que conseguiremos aumentar nuestra información y pondremos en contacto a los asentamientos humanos que vivían aislados.
Muchísimos detalles se quedan en el tintero, que preferimos descubráis vosotros mismos con el juego. Ahí reside uno de los aspectos fundamentales en Death Stranding, que vaya sorprendiéndote con el despliegue de su historia, su novedoso argumento, sus fantásticos y sólidos personajes y su absorbente estilo de juego. Con él vamos ahora…
Pero antes, algunos de esos personajes en las siguientes capturas. La primera vez que aparecen el juego nos muestra sus nombres y el de los actores que los caracterizan (actor real y actor de doblaje, localizado a cada país)
Estilo de Juego, Jugabilidad…
Aquí hay mucha miga. Y tampoco lo contaremos todo porque las sorpresas en Death Stranding también llegan, en muchas ocasiones, producidas por su curiosa jugabilidad. Se trata de un singular sandbox de gran mapeado que se irá desbloqueando conforme completemos misiones e incorporemos nuevos asentamientos a esa red de comunicación que aquí no se llama internet, sino red quiral. Y si, nosotros somos porteadores, transportistas o mensajeros, cargados de paquetes y objetos, a los que nos toca lidiar con los peligros del exterior. Las primera horas nos tocará patear el mapeado y poco a poco podremos acceder a motocicletas y otros vehículos, incluso exoesqueletos, que nos harán más fácil (y rápido) el transitar por cada zona.
Las armas también escasean en el juego y su utilización no es básica ni determinante. Prima el sigilo y la prudencia, el buscar rutas alternativas y pensarse bien que camino tomar… y si no hay más remedio, pues nos toca enfrentarnos con los enemigos de distintas maneras. Los humanos, los llamados MULAs, nos robarán nuestro cargamento sin piedad si se nos ocurre atravesar sus territorios de forma imprudente. Contra ellos combatimos a la manera tradicional. Pero cuidado con los EV, pues a ellos no los vemos a simple vista. Contamos con un dispositivo a nuestra espalda que nos indica su proximidad y, además, el entrañable BB también nos ayudará a detectarlos, entre otras cosas (de BB hablamos más abajo). Para combatir con los EV lo tenemos complicado. Debemos estar agachados y caminar con sigilo y, si se acercan mucho, contener la respiración todo lo que podamos y rezar para que pasen de largo (la tensión está asegurada). En caso de que seamos detectados nos intentarán arrastrar a su reino y, una vez allí, un monstruoso EV nos querrá devorar. Solo tenemos dos opciones: combatirle o huir. Depende de cada jugador y de cada momento el decidir que hacer.
Pero los viajes por el exterior tienen un aliciente fundamental que enriquece el juego hasta límites muy elevados: el componente online. Tal como pasaba en Dark Souls o Nioh, podemos interactuar con otros jugadores… pero elevando la propuesta por mil. No solo tenemos la opción de compartir mensajes de ánimo o avisos, sino que podemos crear estructuras por el mapeado que otros jugadores podrán utilizar… y nosotros las suyas. Escaleras, puentes, cuerdas de escalada, buzones para guardar mercancía, carreteras… y la lista aumenta y se expande con la posibilidad de cooperar en las entregas de mercancía.
Por ejemplo, si nos atacan los MULAs y se nos cae el paquete imprescindible para completar una misión, este no se pierde. Puede ser encontrado por otro jugador y, al depositarlo en un buzón, nosotros podemos recuperarlo más tarde… o bien ese jugador puede entregarlo por nosotros o compartirlo con un tercero. Las posibilidades son casi infinitas.
Todo este componente online se premia con un sistema interno de likes que valoran la categoría, participación y cooperación de cada jugador. ¡Y no os lo hemos contado todo! Construcción de estructuras, fabricación de material, calzado…
Vemos que Death Stranding mezcla con acierto la exploración, el sigilo, el combate, la estrategia, la construcción, la conducción, cooperación online... y no podemos acabar sin comentar aspectos menos impresionantes pero que entran en este apartado. Aquí hablamos de BB, ese pequeñín al que llevamos siempre con nosotros en una especie de incubadora portátil y que debemos cuidar y tranquilizar, porque un vínculo nos une de una manera más profunda de la que pensamos al principio. Lo podemos acunar y jugar con él, y escucharemos sus balbuceos de agradecimiento. Para solazarnos tenemos también un departamento desde el que podemos asearnos, descansar, consultar archivos o repasar misiones actuales y pasadas… además de acceder a puntos lejanos del mapa con un singular sistema de teletransporte.
Y os dejamos muchas cosas más para descubrir por vosotros.
Gráficos, Banda Sonora…
Death Stranding es impresionante, así de claro. Presenta un mundo agreste y desolado dominado por la naturaleza, de una belleza cruda y salvaje. Dominado por grandes montañas y vegetación cambiante, por ríos caudalosos y por estructuras grises y frías. Y todo cambia y se oscurece cuando llega la lluvia, el Declive se llama. Nuestro personaje se enfunda su capucha y debemos huir lo antes posible del lugar, pues su contacto deteriora todo lo que toca… y propicia la aparición de los temibles EV.
El otro aspecto gráfico impactante es el dedicado a la caracterización de cada personaje. La palma se la lleva Sam, de lejos, pues siempre estamos viendo al carismático Norman Reedus como interpretando un gran papel. El resto de personajes gastan grandes dosis de realismo y cada jugador tendrá sus favoritos. Nosotros nos declaramos rendidos ante la hiper realista Fragile y el tremendísimo Higgs. Los enemigos entran dentro de lo normal para una producción de este calibre y los EV no dejan de ser más que «sombras flotantes», aunque no deja de ser suficiente debido al terror y tensión que llegan a producir en el jugador (ya veréis, ya, cuando solo podáis localizarlos por sus huellas y veáis como estas rondan por vuestra posición, chapoteando entre la lluvia!).
La música en el juego está muy bien integrada. A veces nos salta una canción de fondo cuando nuestro personaje recorre una distancia determinada, y nos acompaña la melodía elegida. También podemos escucharla en nuestro reproductor, aumentando la lista de pistas conforme descubrimos coleccionables o desbloqueamos ciertos logros. En este aspecto hay, además, guiños a juegos conocidos. Y no podemos olvidar en este apartado la impecable localización actoral de los personajes, con un doblaje prácticamente intachable.
Impresiones finales…
Como pasaba con otros juegos de Kojima, Death Stranding es una experiencia única y excepcional a la que cuesta entrar. Te exige implicación y entrega al principio, atención y dosis de paciencia que se verán recompensadas cuando su sistema de juego y peculiar filosofía se nos vuelvan más familiares. Es en ese punto, al entender su singularidad y dominar sus mecánicas, cuando el juego te atrapa y no puedes dejar de jugarlo. Acordaos del Metal Gear de PSX o de Snake Eater… costaba hacerse con ellos al principio, pero al dominarlos se convertían en algunas de las mejores experiencias jugables que puedas vivir. Death Stranding entra en esa categoría.
Y no ocultamos que no inventa nada. Construcción, sigilo, combate y cooperación online… un buen puñado de juegos gozaban de ese tipo de jugabilidad por separado. Lo genial de Death Stranding es el compilarla y amalgamarla de forma tal que se transforma en algo diferente y potencia cada una de esas mecánicas. Súmale una historia absorbente y compleja, unos personajes contundentes y una aspecto gráfico sobresaliente. Tienes uno de los grandes títulos de la generación.
Lo Mejor
- Inteligente mezcla de géneros
- Componente online novedoso
- La historia y su desarrollo
- Gráficos, personajes, atmósfera…
Lo Peor
- A los más impacientes les costará entrar
- Algunos jugadores echarán en falta más componente «shooter»