Crítica de Within the Blade, para Nintendo Switch y PS4.
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Sonido
Duración
Muy Recomendable
Retro y bello, adictivo en su aparente sencillez y absorbente por su profundidad
Con la vorágine de títulos actuales es fácil perderse algún que otro videojuego, sobre todo en el caso de los indies, al no tener campañas tan agresivas como las de las grandes compañías.
Hoy os traemos un juego con estilo retro, repleto de acción, plataformeo, mejora de habilidades, crafteo y equipamiento para acabar con todos los enemigos que se crucen en nuestro camino. Hoy os traemos Within the Blade, la propuesta de Ametist Studio y Ratalaika Games que os hará jugar y jugar disfrutando de una maravillosa propuesta.
Within the Blade nos pone en la piel de un ninja, el cual debe terminar con el reinado de terror de un alto shogun que ha optado por el lado oscuro, gracias a una serie de poderes paranormales adquiridos. La historia, en un inicio sencilla y funcional, se complica lo suficiente como para permitirnos transformarnos de un simple ninja a un maestro de las artes de combate y el sigilo. Cosa que haremos usando el componente rpg que encierra este, en apariencia, juego de plataformas y acción.
Atentos porque la apuesta de Within the Blade es muy interesante…
Unas breves pinceladas de su historia: nos sitúa en el Japón feudal y en plena lucha por el shogunato. Uno de esos señores decide recurrir a poderes «ocultos» y acaba aliándose con algunos peligrosos diablos e incluso sucumbiendo a ese corruptor poder. Nuestro protagonista, usando como base de operaciones una plácida aldea, debe internarse en territorio enemigo para afrontar diversas misiones que van desde reconocer el terreno, combatir con algunos de estos poderosos demonios, rescatar rehenes… y poder equilibrar la balanza en esta guerra contra la oscuridad, que es en lo que se ha convertido el conflicto entre clanes.
De ser un ninja aprendiz pasaremos a dominar el complejo y silencioso arte del asesinato sigiloso. Cada vez que realicemos una de las misiones obtendremos materias primas y dinero que podemos canjear en el poblado… con el dinero compramos armas, objetos o planos para fabricar otras armas, objetos, etc. Tenemos nuestra humilde choza, desde la que fabricamos katanas, bombas, shurikens o todo tipo de pociones… siempre que contemos con los ingredientes necesarios, claro. El juego adquiere con esta posibilidad la profundidad necesaria para no ser un simple arcade de combate y plataformas, pues la utilización de cada objeto es clave para poder avanzar: las armas se estropean y rompen, las bombas abren caminos, etc.
La sabiduría del sensei.
En el pueblo, además, podemos asesorarnos con nuestro sensei y aumentar nuestras habilidades. De nuevo, Within the Blade gana en profundidad y posibilidades, porque si al principio solo podemos saltar, bloquear y golpear, más tarde vamos a ser capaces de esquivar, usar el sigilo para asesinar desde la sombra, aumentar el número de golpes por combo, silenciar nuestros pasos… y un larguísimo etc.
El juego sigue escondiendo sorpresas, porque las fases se generan de manera procedural. Es decir, que nunca encontrarás dos fases iguales, con la misma distribución. Los bosques, los interiores de castillos, las aldeas, los subterráneos… irán cambiando en cada intento. No memorices las plataformas ni los enemigos, ni el lugar donde están los codiciados cofres… porque cambian de una partida a otra. La salsa del juego, que es su divertido componente de combate, plataformeo y sigilo, gana en sabor gracias a todas estas sorpresas que guarda el, en apariencia, sencillo planteamiento.
Los enemigos son muy variados y encontramos desde soldados con diferentes armamentos, hasta ninjas, samurais, karatekas… incluso infectados. Mención especial a los enemigos finales, esos demonios de los que os hablábamos más arriba, de diseño interesante y atractivo y que suponen un reto asumible. De esos que cuesta vencer y memorizar sus rutinas… pero no son desesperantes ni invitan a abandonar.
Within the blade dispone de una opción si pausamos la partida que nos permitirá auto asesinarnos, al más puro estilo harakiri. Esto sirve para algún nivel en el que podamos quedarnos atascados y queramos volver rápidamente a un punto de control, o bien volver a comenzar con toda la energía.
Lo retro está de moda
El apartado artístico es hermosamente retro. Seguro que os han llamado la atención esos pixeles como puños. Si en un principio puede resultar poco estimulante, una vez quedas enfrascado en el juego os aseguro que todo cobra una nueva dimensión. Apreciamos la estética de antes mezclada inteligentemente con mecánicas de ahora. Sus limitadas posibilidades visuales se explotan en favor de la ambientación y están pensadas para que, en el momento justo, todo cobre sentido y pase a un segundo plano. Es decir, Within the Blade no podía haber estado confeccionado de otra manera y este «pixel vivo» es una de sus señas de identidad.
Pese a ser un pixel art un poco vasto, pronto iremos viendo las virtudes de sus animaciones, con movimientos ágiles y convincentes. Realmente se ve un gran trabajo en animación de sprites de principio a fin.
A nivel sonoro, el título cuenta con unas músicas que, sin llegar a ser espectaculares, evocan sonidos orientales y acompañan correctamente durante la partida, cambiando a un estilo entre electrónico y hard cuando llegamos a un jefe final. Los efectos de sonido cumplen notablemente con la experiencia jugable, aportando explosiones, sonidos de espadas, gritos, golpes, cortes… Todo ello bien trabajado para un mayor disfrute.
Conclusión.
Es un título que nos ha enamorado y, por supuesto, enganchado. Hemos disfrutado cada una de sus cinco fases (divididas en cinco actos cada una de ellas) con la pasión disparada y la adrenalina a tope. Descubriendo como algo tan, en apariencia sencillo, esconde un mar de posibilidades y opciones… y eso le da un valor impresionante al producto final. Lo hemos jugado tanto en Nintendo Switch como en PS4, sin encontrar diferencia alguna más allá de la comodidad y aliciente que es poder disfrutarlo en modo «portatil» con la consola de Nintendo.
Como podéis apreciar, el juego nos ha entusiasmado, y poder jugarlo en dos consolas diferentes, por parte del redactor que firma esta crítica y Giacco (redactor jefe en funciones disfuncionales…), nos ha permitido realizar la misma a cuatro manos. Todo un placer por el hecho de haber llegado a la misma conclusión, estamos ante un autentico juegazo.
Un título económico que compensa de sobra por todas las horas que le vais a dedicar, porque además de su rejugabilidad tenéis una serie de retos que, os aseguramos, aquí si van a poner vuestros reflejos al límite. Aparte, al terminar el juego se nos dará la opción de comenzar partida +, todo un plus que merece la pena. Siéntete como un auténtico ninja… pixel arriba, pixel abajo.
LO MEJOR
- Un título que aúna lo mejor de lo retro con ideas actuales.
- Divertido y desafiante.
- Engancha desde el principio.
- Su precio.
LO PEOR
- Que no te decidas a probarlo ya.
- Editorial: Ratalaika Games
- Desarrollador: Ametist Studio Precio: $ 10,99 / € 10,99 / £ 9,99
- Fecha de lanzamiento : 16/04/21
- Género: Acción-Plataforma con elementos RPG
- Plataforma : PS4 / PS5 Xbox Switch (PC ya lanzado)