Crítica de White Night, para Nintendo Switch.
Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Una aventura muy recomendable.
White Night nos conquista por su estética, a la vez que nos sumerge en una historia muy bien ejecutada. Merece la pena adentrarse en la oscuridad...
Hoy os traemos la crítica de un título que vio la luz en 2015 para Windows, Linux, Mac, Xbox One y PS4, de la mano de OSome Studio. Os preguntaréis como después de tanto tiempo de su lanzamiento, y teniendo en cuenta que la versión para Nintendo Switch ya fue lanzada en la eShop en 2018, nos ponemos con esta crítica. Pues bien, resulta que los chicos de Tesura Games acaban de lanzar el juego en formato físico para Nintendo Switch, con dos ediciones diferentes, una estandar y otra especial, repleta de un fantástico contenido, como podréis apreciar en las imágenes a continuación.
Una aventura con toques detectivescos.
White Night es un juego que bebe de los clásicos survival horror, añadiendo un toque especial, ya que en todo momento disfrutaremos de un arte monocromático de blancos y negros, bebiendo del film noir, que nos sumergirá en una historia repleta de misterios y puzles que resolver.
Ambientada en la época de la depresión estadounidense, la historia del título comienza cuando el protagonista, conduciendo por una carretera, sufre un accidente al creer que ha atropellado a una mujer que ha aparecido de la nada.
Confundido y magullado, el protagonista intenta buscar ayuda en una mansión, pero al entrar en ella, descubre que algo muy oscuro se cierne sobre él, no pudiendo salir de la misma y teniendo que explorarla en busca de respuestas.
Todo es oscuridad…
Así arrancaremos la historia, de la cual no quiero hacer spoilers, pues es la base de este precioso título. Deberemos movernos por la mansión, con el inconveniente de que la mayoría de las tomas de luz no funcionan, y por ello, nuestro mayor aliado a lo largo de toda la aventura serán las cerillas, con las cuales podremos ir abriéndonos paso a través de las diferentes estancias.
Nuestra misión consistirá en ir examinando cada rincón, encontrándonos notas y diarios personales de los diferentes habitantes de la casa. Poco a poco iremos encajando las piezas en la historia, repleta de odio, sueños truncados y asesinatos, entre otros.
Pero lo mejor de todo vendrá cuando, de repente, nos topemos con fantasmas. Si no huimos rápidamente de la zona, estos se abalanzarán sobre nosotros, haciendo que nuestra aventura termine. Pero también nos encontraremos con algún espíritu que intentará guiarnos en nuestra exploración…
La luz será nuestra guía.
No dispondremos de ningún arma. Unicamente podremos hacer desaparecer algunos espíritus resolviendo puzles consistentes en iluminar algunas zonas. En la mayoría de ocasiones, lo mejor será desaparecer del radio de acción de los espíritus y buscar otra alternativa para avanzar por una zona.
Existen otros puzles que nos harán ir buscando pistas hasta solucionar los mismos, o bien encontrar una llave en un lugar determinado. No nos supondrán una gran dificultad, pero siempre estaremos en tensión continua, con la opresión de la oscuridad encima nuestra.
El título se juega con una cámara fija, al más puro estilo de los antiguos Resident Evil. Esto hace que, en ocasiones, el cambio de cámara de una a otra zona, pueda dejarnos un poco desubicados, ya que a lo mejor estamos moviéndonos hacia arriba y al cambiar la cámara debemos de seguir moviéndonos hacia abajo. Un poco tedioso en ocasiones, pero asumible en general.
Un pequeño descanso.
En algunas habitaciones encontraremos unos sillones, en los cuales podremos sentarnos para descansar, grabando así la partida. Esto puede servirnos en un principio, pero conforme avancemos, el título guarda automáticamente la partida en puntos clave, dejando inservibles los sillones.
La historia esta dividida en diferentes capítulos, aportándonos una duración total de unas 8 horas. Es destacable el hecho de que el protagonista nos va narrando los acontecimientos en pasado, al más puro estilo de las novelas y películas de detectives. Me ha transportado a la antigua serie de TV de Mike Hammer, o a la narrativa de Bruce Willis en Sin City…
Gráficos.
A nivel gráfico, el título cuenta con un estilo bastante único. El hecho de jugar con el blanco y negro, añadiendo algunas luces y brillos, crean un entorno visual bello y opresivo a partes iguales.
Las animaciones son bastante fluidas. Se disfruta en todo momento del manejo de nuestro personaje, pese a las posibles confusiones en los cambios de cámara. Aunque cuanto más avancemos en la historia, todo será mas llevadero en su conjunto, proporcionándonos una experiencia de juego muy satisfactoria.
Hay un buen trabajo detrás del juego. Artísticamente es una gozada disfrutar de multitud de detalles en los escenarios, pese a basarse todo en dibujos que juegan con el blanco y el negro en todo momento, consiguiendo una magia inusual que consigue absorbernos de lleno en la partida.
El único pero que se le puede achacar, es el hecho de que las cargas entre capítulos, o a la hora de cargar una partida guardada, se hacen bastante largas. Además, hay momentos en el juego en los que, el simple hecho de atravesar una puerta, dejará el juego congelado durante unos segundos que pueden hacerse eternos si estábamos en un punto álgido de la historia. Este aspecto lastra en ocasiones la inmersión, y se debería haber solucionado hace bastante tiempo con un parche. Nunca es tarde para que se haga el milagro…
Sonido.
A nivel sonoro, destaca la banda sonora, con piezas que amplificarán nuestros momentos de tensión, así como otras de jazz, en las cuales disfrutaremos de temas vocales femeninos, muy acordes a la ambientación del título.
Las voces han sido interpretadas en inglés, con una buena elección en general de actores, transmitiendo una correcta intensidad en todo momento. Dispondremos de subtítulos en español, de hecho, tanto el interface, como los menús, así como los textos que iremos encontrando a lo largo de nuestra investigación, están traducidos con bastante calidad.
Conclusión.
En general, estamos ante una aventura que mezcla survival horror con los componentes de una aventura gráfica. El diseño tan característico de esta obra nos gana por los ojos desde que nos ponemos a los mandos.
Pese haber pasado 7 años desde su estreno, el título ha envejecido pero que muy bien. Personalmente no había tenido la oportunidad de toparme con él en todo este tiempo, y francamente, me ha sorprendido para bien. Considero que es un título muy disfrutable, con un guion perfectamente ejecutado que consigue atraparnos de principio a fin.
Por todo ello, si estáis buscando un juego con un toque diferente, con una buena historia y con desafíos que os hagan pensar un poco, no dudéis en haceros con White Night, estoy seguro de que no os va a defraudar.