Crítica de Test Drive Unlimited Solar Crown, para Xbox Series S.

KT Racing toma el relevo de lo que fue la franquicia Test Drive y nos trae, trece años después, Test Drive Unlimited Solar Crown, un intento continuista que mejora en algunos aspectos, pero que adolece en otros, tal y como podréis comprobar en las siguientes líneas.

¿Conexión?

Nacon ha sido la encargada de distribuir este título, el cual se encuentra disponible para PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC. La verdad es que las expectativas estaban bastante altas, ya que toda la información que se iba recibiendo, hacía presagiar que el resultado iba a ser prometedor, pero… Mejor seguid leyendo y sacad vosotros mismos vuestras conclusiones.

Lo primero que llama la atención al iniciar el título es el hecho de que deberemos conectarnos a un servidor, sí o sí. Esto produjo problemas en su lanzamiento, ya que las conexiones no estaban del todo preparadas para accesos masivos, dejando a más de un usuario sin poder acceder al juego de primeras.

He de decir aquí que se entiende que el título quiera dar importancia al acceso para la interacción online de jugadores, pudiendo competir entre ellos en diferentes eventos, pero a nivel personal, talvez por pertenecer un poco a la vieja escuela de los videojuegos, un título de estas características debería dar prioridad a que el producto se pudiera disfrutar de manera offline de primeras, dando luego la opción de acceder online, y no al revés, pues se siente como que el producto no nos pertenece, como viene ocurriendo con todo lo que consumimos fuera del formato físico.

Bienvenidos a Hong Kong.

Dicho lo anterior, cuando accedemos al título se nos presentará un Hong Kong futurista, donde una mujer que controla la élite de Solar Crown nos ha elegido para formar parte de las competiciones que allí tienen lugar. Competiciones basadas en carreras con los vehículos más lujosos y punteros, en un escenario que combina calles y alguna que otra zona boscosa, pero con una peculiaridad que nos da la bienvenida, la conducción por el carril izquierdo, todo un hándicap para los ajenos a esta forma de pilotar un vehículo.

De este modo, comenzaremos nuestras andaduras recibiendo un vehículo inicial totalmente equipado y preparado para ponernos a prueba en diversas carreras para demostrar de lo que somos capaces. Es aquí donde podemos quedar un poco defraudados, ya que dará igual como quedemos en las diferentes carreras, pues se nos dirá que hemos impresionado a todos y que se nos da la bienvenida a la Solar Crown… Y yo que creí que me iba a pasar como en Driver, que me costó lo mío salir del garaje al no hacer bien las pruebas iniciales.

Solar Crown.

Pues bien, una vez accedemos a la Solar Crown, se nos dará una habitación en un lujoso edificio y desde allí podremos ir gestionando tanto el juego en solitario como online, así como disponer de un pequeño concesionario para adquirir nuevos vehículos con el dinero que vayamos obteniendo en las carreras que se nos irán ofertando.

Lo mejor que encontraremos en un primer momento es el hecho de poder disfrutar de diferentes marcas de vehículos, repartidas en diferentes concesionarios por el mapeado del juego. Marcas como Ferrari, Lancia, Jaguar, Audi, Lamborgini… Todo un abanico de vehículos de ensueño, con todo lujo de detalles y personalización a nuestro gusto, lo cual, al igual que con otros títulos de la saga, nos harán disfrutar de más de 100 coches bellos, así como de su conducción y características.

En todo momento tendremos acceso al mapa del lugar, pudiendo ver como se van desbloqueando nuevos puntos de interés con pruebas para superar, basadas en carreras y otros desafíos que iremos descubriendo conforme avanzamos en popularidad y nivel de vehículo que dispongamos. Aparte, también se nos irán presentando los diferentes clanes que habitan en Hong Kong, pudiendo decantarnos por uno u otro en un momento dado.

Muchos vehículos, muchas competiciones…

Cuando seleccionamos un punto en el mapa, apareceremos con una vista en tercera persona del vehículo, pudiendo cambiar diferentes vistas de cámara, desde la trasera hasta el interior del vehículo, dependiendo de como nos guste más pilotar nuestro coche. También contaremos con GPS que nos irá indicando hacia donde girar y si hemos llegado al destino.

Podremos controlar luces, intermitentes, bocina y cualquier automatismo de nuestro vehículo. Por otro lado, también dispondremos de diferentes emisoras de radio, con el fin de ir acompañados musicalmente en nuestra exploración por el asfalto, pudiendo elegir rock, pop o hip hop, entre otras emisoras.

La exploración por Hong Kong es interesante, pero queda poco extensa en su conjunto, ya que sólo dispondremos de 78 kilómetros cuadrados, lo cual dista mucho de lo que se comentó en un primer momento, teniendo en cuenta que títulos anteriores y otros con los cuales se quiere comparar, superan esta extensión, dejando Solar Crown bastante corto en su conjunto.

Pero poca innovación.

Llegados a este punto, comentar que el título se basa en ir escalando puestos, ganando competiciones y consiguiendo dinero para comprar nuevos vehículos, tunearlos, mejorarlos con nuevas piezas que iremos desbloqueando y conseguir unas mejoras visuales chulas, a la par que podemos personalizar nuestro avatar. Todo esto queda espectacular en ocasiones, pues hay que reconocer que los diseños de los vehículos y sus posibilidades son dignos de mención.

Todas las pruebas disponibles tienen componentes muy arcade, haciendo relativamente fácil la conducción sin demasiada simulación realista, pero siempre podremos modificar las ayudas al volante, dando un pequeño empuje de realismo al título y haciéndolo un poco más desafiante.

Bonito, pero le falta algo.

Al ir avanzando en las competiciones y ganando experiencia, llegará un punto en el cual se nos invitará a formar parte de uno u otro clan, debiendo ser fieles al mismo y competir así contra los otros clanes rivales, en aras de convertirnos en el mejor de todos.

Sin ser un título con mucha innovación, por lo que habréis leído hasta el momento, puede que os atraiga, pues tiene cosas interesantes como el gran número de vehículos o las numerosas y diferentes pruebas, así como la posibilidad de coger un coche y dar vueltas libremente por todo el entorno de Hong Kong a nuestro gusto. De hecho, he disfrutado bastante por autopistas, poniendo al límite algún que otro vehículo durante kilómetros.

Pero, tal y como he comentado al principio de esta crítica, uno de los mayores lastres del juego reside en el hecho de tener que acceder a los servidores para jugar, haciendo que en ocasiones todo falle y no podamos jugar, no encontrando casi gente para competir online o teniendo fallos que imposibilitan que la experiencia sea agradable en ocasiones.

Gráficos.

Centrándonos en el apartado gráfico, el título tiene luces y sombras. Por un lado, podemos ver unos modelados de los vehículos con sus brillos, efectos y diferentes aceleraciones. Luego tenemos los entornos por los que nos movemos, en ocasiones de día, otros nocturnos, con lluvia… Pero a veces se notan fallos en texturas, las cuales hacen que el título pierda realismo. Otras veces, mirando por los retrovisores, vemos que lo que en ellos se refleja dista mucho de algo perteneciente a esta generación.

Luego tenemos los personajes del juego, con unos aspectos que recuerdan a títulos de los años 2000, incluso inferiores. Aparte, cuando caminamos en primera persona, ya que nuestro avatar sólo puede hacerlo así, no da la sensación de estar caminando, sino más bien de mover una cámara de un punto a otro, y dicho sea de paso, bastante lento y tedioso en su manejo. Haber implementado un manejo de los personajes en tercera persona, así como un mayor cuidado en su modelado, hubiera dado un punto extra al juego, quedando de este modo un tanto artificial en su conjunto.

La interface queda bastante bien diseñada, dando acceso a multitud de opciones bien detalladas en todo momento, como el mapa y los puntos de interés, así como la información de los eventos, tiempo, etc.

Todo parece como un conjunto de patchwork, con un trozo bonito y otro menos bello, encajado y remendado para que de lejos quede chulo, pero que de cerca y en detalle, se notan los remiendos y los tapados de tela más floja.

Sonido.

Pasando al apartado sonoro, la música es bastante buena en su conjunto, por su variedad de emisoras y melodías diferentes. Luego tenemos los sonidos de motor, frenadas, golpes, etc., así como las voces, traducidas al castellano y bastante bien ejecutadas a nivel general.

Conclusión.

Y poco más podemos añadir. Test Drive Unlimited Solar Crown es un título que no está mal, pero el hecho de tener que depender de un servidor, su poca innovación y alguna que otra textura que deja mucho que desear, hacen que se convierta en un juego que nos puede dar horas de diversión, pero que nos hace pensar en que pasará cuando se decida prescindir de su servidor…

¿Queréis formar parte de la Solar Crown? Demostrad vuestra pericia y rezad para que todo funcione.