Crítica de Pronty, para Nintendo Switch.
Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Un título entretenido.
Pronty se nos presenta como un metroidvania, aportando propuestas interesantes y haciéndonos disfrutar visualmente de un producto precioso y divertido a partes iguales.
2023 ha empezado potente, con un montón de lanzamientos de diferentes géneros, algunos de ellos muy esperados por los jugadores.
Entre esta vorágine de títulos, se encuentran los juegos indies, con mucho que decir dentro del panorama videojueguil, llegando a sorprender en ocasiones por su gran calidad de producción, pese a pertenecer a estudios humildes.
En las profundidades del océano.
Hoy os traemos uno de esos títulos denominados indies, concretamente os vamos a hablar de Pronty, un título que ya fue lanzado en Steam a finales de 2021, conocido como Pronty:Fishy adventure, y que desde el 7 de marzo de 2023, hace su entrada triunfal en Nintendo Switch acortando su nombre a Pronty.
Desarrollado por 18light Game y distribuido por Happinet Corporation, el juego se nos presenta como lo que viene siendo denominado metroidvania, aunque con algunas peculiaridades que lo hacen bastante original a nivel jugable.
Y es que Pronty se desarrolla en las profundidades del mar, presentándonos la ciudad sumergida de Royla, antaño cuna tecnológica de la humanidad, que ha sido invadida por criaturas mutadas por causas de la contaminación. Con esta premisa se nos permitirá elegir entre Pronty de apariencia masculina o bien con apariencia femenina, comenzando nuestra aventura tras despertar de un descanso.
Comenzando la aventura.
Lo primero que haremos será conocer un poco las mecánicas de juego, y para ello contaremos Bront, una especie de pez robótico, muy similar a un pez espada que nos acompañará a lo largo de nuestra aventura. Aquí es donde encontraremos un punto de originalidad en relación a otros juegos de este tipo, ya que Bront será nuestra arma, pudiéndolo lanzar contra nuestros enemigos mientras movemos a nuestro personaje libremente, y volviendo de nuevo a nuestro lado tras cada embestida.
Deberemos recorrer lo que queda de la civilización en busca de nuestros orígenes, al tiempo que nos enfrentamos a diferentes criaturas y grandes jefes finales que se interpondrán en nuestro camino. Pero aquí entra otro componente que puede no gustar a todos, al desarrollarse todo en las profundidades oceánicas, nuestro personaje se moverá buceando por aquellos parajes, adentrándose por túneles y activando nuevas zonas para seguir avanzando, pero sin tener que plataformear, ya que aquí todo es agua a nuestro alrededor.
Manejando a Bront.
Al principio deberemos adaptarnos a la forma de atacar, ya que tenemos que apuntar hacia donde queremos que vaya Bront, para lanzarlo, volviendo a nosotros cuando dejemos de pulsar el botón de ataque, o bien llamándolo. Esta mecánica puede ser un poco liosa, sobre todo cuando tenemos muchos enemigos en pantalla, pues por un lado deberemos controlar a Pronty e ir esquivando ataques, a la par que vamos lanzando a Bront hacia donde queramos y gestionar ambas acciones con destreza para salir victoriosos.
Al acabar con los enemigos, o bien si encontramos una especie de cajas y las destruimos, se nos dará material reciclable. Con este material podremos comprar mejoras para nuestro personaje y para Bront, pudiendo jugar con diferentes combinaciones de mejoras (ya que están limitadas) que nos permitirán por ejemplo aumentar nuestra energía, estamina, movimientos de esquiva, mayor poder de ataque con Bront, y muchas más opciones con las que experimentar y mejorar nuestras habilidades.
¿Dónde estamos?
En los primeros compases, la forma de avanzar parece sencilla, limitándonos a seguir un camino de un punto a otro, pero todo esto cambia a medida que descubrimos nuevas zonas, ya que quedaremos un poco abrumados por la cantidad de rutas que podemos seguir y zonas que desbloquear, lo cual hará que podamos pasar por algún lugar que ya hemos visitado anteriormente y darnos cuenta de que no ha servido para nada más que perder nuestra vida y tener que retomar la partida desde un punto de control.
Los puntos de control se presentan en forma de cúpulas, igual que la de la que partimos al principio de nuestra aventura. En ellas podremos descansar con nuestro personaje para tomar fuerzas, realizar mejoras y guardar la partida. Por otro lado, se nos permitirá activar una especie de puertas con las cuales viajar de una cúpula a otra directamente, para no tener que recorrer el camino hasta allí.
En todo momento dispondremos de un mapa que nos irá mostrando las zonas que tenemos descubiertas. Esto nos puede ayudar un poco a la hora de orientarnos, aunque conforme avancemos, la dificultad irá un poco en aumento a nivel general.
Multitud de enemigos y Bosses.
Encontraremos multitud de criaturas diferentes mientras avanzamos en nuestra aventura, de hecho, dispondremos incluso de una enciclopedia donde consultar las mismas y poder ver su peligrosidad, agresividad, etc. Así, nos encontraremos desde peces que van dentro de dentaduras postizas, pasando por otros con pinchos adheridos, por ejemplo. Y a nivel de jefes finales, podremos encontrar desde un gran gusano que vive dentro de una ballena hasta una gran medusa o un gran pez de fuego.
En sus 15 horas aproximadas de juego, disfrutaremos de una gran variedad de escenarios y retos que requerirán emplearnos a fondo. No es un juego sencillo, y los combates con los jefes finales son duros y largos en ocasiones, es por esto que dispondremos de diferentes niveles de dificultad para afrontar nuestra aventura y no quedar ofuscados ante algunos picos de dificultad.
Tenemos varios idiomas disponibles para los textos del juego, pero no contaremos con traducción al español, debiendo conformarnos con textos en inglés, alemán, francés, portugués, japonés, ruso, chino o coreano.
Gráficos.
A nivel gráfico, Pronty cuenta con un precioso modelado 2D, con animaciones por piezas muy bien conseguidas, así como una buena paleta de colores y efectos de luces que consiguen una buena ambientación a nivel general. Estéticamente es un juego precioso.
La variedad de enemigos y escenarios hacen que nuestra aventura se disfrute en todo momento, al ir descubriendo nuevos lugares y seres que lo habitan, al tiempo que notamos esa sensación de estar en las profundidades de un lugar arrasado por la contaminación y las mutaciones.
Sonido.
Pasando al nivel sonoro, disfrutaremos de una banda sonora que, sin ser espectacular, consigue crear ambiente y acompañarnos tanto en momentos más tranquilos como en aquellos en los que la tensión va en aumento.
Los efectos quedan correctos, con golpes, rugidos, alguna explosión y sonidos acuáticos. Tampoco es que se le pueda exigir mucho más en este aspecto. Cumple su cometido en conjunto dando vida a todo lo que vamos observando en pantalla.
Conclusión.
Pronty es una experiencia muy disfrutable para todos los amantes de este género, al ofrecernos todos los ingredientes típicos y dando una vuelta de rosca al optar por el agua como medio de desplazamiento, así como disponer de un arma independiente a nuestros movimientos.
Se pueden atisbar mensajes contra la contaminación, como un grito a lo que podemos ir abocados si abusamos de los vertidos, la falta de reciclaje y otros factores medioambientales que pueden dar al traste con todo lo que nos rodea…
Por todo lo aquí descrito, y teniendo en cuenta que tenéis este título ya disponible por poco menos de 14€, creemos que Pronty es un juego que merece la pena ser jugado, mas allá de no llegar a ser lo más de lo más, pero que tiene un mimo en su producción que invita a jugarlo y descubrir todos sus secretos. A partir de aquí, la decisión es vuestra.