Crítica de Paper Mario: La Puerta Milenaria, para Nintendo Switch.

Hace ni más ni menos que veinte años, fue lanzado para la mítica Nintendo Game Cube un título que consiguió enamorar a miles de usuarios, gracias a su historia, su estética y el hecho de tener como protagonista a uno de los mayores abanderados de la gran N, Mario.

Un remake a la altura.

Os estamos hablando de Paper Mario: La puerta milenaria, un juego que nos ofrece lo mejor de un RPG, con la peculiaridad de que todos los personajes aparecen representados como siluetas de papel que cobran vida ante nuestros ojos.

Y es que, lo que se nos presenta para nuestra Nintendo Switch es un remake totalmente fiel al original, donde aquellos que ya tuvieron la suerte de disfrutarlo en Game Cube, se encontrarán de nuevo con una fantástica historia, y aquellos (como yo) que no tuvieron la ocasión de probarlo en su momento, quedarán maravillados con el hecho de que el paso de los años no ha conseguido hacer mella en ninguno de sus apartados, dando la razón a quienes están convencidos de que Paper Mario: La puerta milenaria, era y sigue siendo uno de los mejores RPG hasta la fecha.

Una buena y divertida historia.

Iniciando el título nos encontraremos con una historia, en la cual se nos presenta el pueblo de Villa Viciosa, construido encima de las ruinas del antiguo pueblo original, las cuales esconden el misterio de los Cristales Estelares. La princesa Peach se encuentra por el pueblo y un mercader le ofrece una caja, que según parece esconde un secreto que sólo alguien con un corazón puro puede desentrañar. Peach prueba a abrir la caja, consiguiendo su apertura y descubriendo un mapa en su interior, que parece llevar a un tesoro. Enseguida manda el mapa a Mario, con el fin de que este le ayude en la búsqueda del tesoro, pero al acudir Mario a Villa Viciosa, descubre que Peach ha desaparecido.

A partir de aquí comenzaremos nuestra aventura, a través de diferentes capítulos, los cuales nos llevarán por diferentes localizaciones, donde conoceremos a diversos personajes, entablaremos multitud de combates por turnos e iremos disfrutando de una historia genialmente argumentada, con multitud de gags que nos harán sonreír en más de una ocasión, a la par que sentimos la emoción de algunos momentos memorables.

Con una vista 2.5D, manejaremos a Mario, debiendo explorar las diferentes localizaciones y conversando con personajes para ir investigando el misterio de los Cristales Estelares, al mismo tiempo que intentamos averiguar que ha sido de Peach.

Papeles con un gran papel.

Conforme vayamos avanzando, conseguiremos que algunos personajes se unan a nosotros, ayudándonos con sus habilidades y permitiéndonos alternar entre Mario y estos cuando entramos en combate. Y es que los combates por turnos son de lo más frecuente en este título, con una mecánica similar a la de Mario RPG, donde deberemos pulsar el botón «A» en el momento exacto para hacer que el daño en ataque sea mayor.

Pero los combates no se quedan sólo en la efectividad a la hora de atacar, ya sea con un mazo o saltando sobre los enemigos, en el caso de Mario. También podremos defendernos en el momento exacto, para minimizar el daño recibido, o bien hacer una contra, dañando al enemigo. Por otro lado, se nos dará la posibilidad de usar objetos, como Flores de Fuego, o ponernos medallas para hacer ataques especiales o tener otras mejoras.

Lo que más llama la atención en los combates es el hecho de que estos se representan en un escenario, donde aparece público visualizando los mismos, pudiendo incluso interactuar con nosotros, al haber algunos asientos ocupados por personajes que pueden lanzarnos objetos para dañarnos, al igual que nos pueden ofrecer otros objetos para utilizarlos a nuestro favor. Aparte, cuando mejores combates realicemos, más público atraeremos a la hora de combatir, lo cual se traduce en más puntos estelares a recibir en combate.

Combates divertidos.

Aquí no subimos de nivel al uso, sino que se nos mejoran los puntos de vida, puntos de maná, o bien puntos de medalla, con los cuales conseguiremos mayor fuerza o mejores habilidades. Por otro lado también ganaremos monedas con las cuales comprar más objetos en tiendas, etc.

Uno de los aspectos destacables del título reside en el hecho de que Mario puede aprender nuevas habilidades para acceder a otras zonas conforme avanza en la historia. De este modo, podrá transformarse en un avión de papel, con el fin de llegar a lugares inaccesibles únicamente con el salto, o bien tener la habilidad de doblarse para entrar en huecos de paredes, dar un golpe de giro de martillo, rodar para acceder a algunos lugares o bien convertirse en un barquito de papel con el fin de navegar hacia otras rutas.

Además de todo lo descrito, a lo largo de nuestra aventura, la cual nos puede llevar a unas 30 horas de juego, nos encontraremos con multitud de puzles, misiones secundarias y varios jefes finales, aparte de los combates continuos que hemos comentado anteriormente.

Mucho por descubrir.

Lo único que puede resultar un poco tedioso a la larga es el hecho de que en ocasiones tendremos que desandar el camino para volver a otra localización, y desde allí ir de nuevo a donde esté nuestro objetivo, sobre todo cuando realizamos misiones secundarias. A esto hay que añadir el hecho de que nos encontraremos con enemigos, a los cuales, si no esquivamos, nos tendremos que ver de nuevo en batalla.

Obviando este punto, hay que reconocer que pese a todo, el título tiene una magia especial que nos hará disfrutar en todo momento, sorprendiéndonos con giros inesperados y sorpresas que es mejor dejar para vuestro disfrute personal.

Hay que tener en cuenta además que el título no nos va a plantear una dificultad demasiado elevada, pero tiene el equilibrio suficiente para que sintamos algún que otro momento desafiante, con la consiguiente satisfacción personal al conseguir superarlos.

Gráficos.

A nivel gráfico, Paper Mario: La puerta Milenaria ha sido hecho desde cero, respetando el diseño original pero ofreciéndonos a simple vista un aspecto similar a lo visto en Game Cube, pero que pronto nos ofrece grandes diferencias en materiales, iluminación y mimo a la hora de presentarnos los escenarios, con animaciones que nos dejan ver como todo se monta cuando entramos en una estancia, enganchando pliegues de papel, por ejemplo, lo cual nos da la sensación de estar viendo verdaderas piezas troqueladas en movimiento.

Los cambios de cámara, la nitidez de imagen, algunos cambios a mejor en vídeos introductorios… Todo rezuma una belleza que nos deja con una sonrisa en la cara, embelesados mientras manejamos a Mario a través de este mundo tan bien estructurado de principio a fin.

Sonido.

Y si pasamos al aspecto sonoro, nos encontramos con una banda sonora que ha sido totalmente orquestada, para ofrecernos una experiencia sublime, al poder disfrutar de aquella mítica banda sonora con instrumentos. Pero lo mejor de todo es el hecho de que si conseguimos una medalla especial, se nos permitirá escuchar la banda sonora original con todos sus matices de antaño.

Conclusión.

Personalmente, he de decir que mi incursión en el mundo de Nintendo al 100% viene desde el lanzamiento de Nintendo Switch, una consola que me ha hecho enamorarme de todo lo que esta compañía puede llegar a ofrecer.

El hecho de poder disfrutar de este título, ha sido una experiencia que recomiendo a todos los amantes de las aventuras divertidas, emotivas y visualmente preciosas.

Más allá de ofrecernos un remake de un clásico, hemos asistido a mejoras a la hora de cambiar rápidamente de personaje, que no se encontraban en la versión anterior, o el hecho de poder viajar un poco más rápido entre zonas, gracias al sistema subterráneo de tuberías. Por otro lado, podremos disfrutar de una galería de arte, de la banda sonora… Pequeños detalles que nos dan un añadido extra.

Puedo afirmar que estamos ante un título imprescindible para todo poseedor de una Nintendo Switch, pues su belleza, su historia y todo lo que en él encontraremos, quedará grabado en nuestra retina para siempre.