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Crítica de OXIDE Room 104, para Microsoft Windows (Steam).

Valoración

GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN

Una propuesta muy recomendable

Wild Sphere consigue traernos un título que nos mantendrá en tensión en todo momento, con una buena historia y rejugabilidad asegurada.

Valoración de los Usuarios Be the first one !

Wild Sphere es una compañía de videojuegos española, conocida por títulos como Timothy and the aliens o Naught, entre otros.

Pese a ser un estudio pequeño, cuentan con buenas ideas y un buen hacer que se destila en cada una de sus creaciones. Es por ello que, el título que hoy vamos a comentar, demuestra que se pueden hacer grandes cosas con poco presupuesto y un equipo modesto.

Una historia terrorífica.

OXIDE Room 104, disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One, Microsoft Windows, Xbox Series X|S y PlayStation 5, es una buena muestra de un trabajo bien realizado, con una historia que consigue engancharnos y muchas sorpresas por delante; muy al estilo escape room.

La historia del título nos pone en la piel de Matt, un personaje que llega a un hotel tras haber realizado un trabajo turbio. De repente, alguien lo deja inconsciente, despertándose dentro de la bañera de una de las habitaciones del hotel.

Comenzando el juego.

A partir de aquí deberemos ingeniárnoslas para salir de allí, explorando nuestro alrededor y consiguiendo objetos, aunque en un principio contaremos con un espacio reducido para llevar los mismos. Es por ello que deberemos encontrar nuestra ropa, pues estamos desnudos y heridos, aparte de que nos proporcionará más espacio para transportar objetos.

Con una vista en primera persona, deberemos ir resolviendo puzles y consiguiendo llaves, con las cuales podremos avanzar a través del hotel. Aunque pronto nos daremos cuenta de que algo raro está sucediendo allí, pues nos encontraremos con diferentes seres terroríficos, así como lamentos que vienen desde otras habitaciones.

¿Me picará si cojo la llave?

Buscando una salida.

Investigando, iremos haciendo acopio de documentos, en los cuales encontraremos fragmentos de diarios personales de personajes que están o han estado en el hotel, destacando EVA y Doc, entre otros, así como el nuestro propio.

Nuestro inventario será limitado, y es por ello que en un momento dado encontraremos un cofre, al más puro estilo Resident Evil, donde almacenar objetos. Esto hace que debamos llevar encima lo que creamos necesario, debiendo acudir al cofre para recoger algún objeto cuando lo necesitemos. Por poner un ejemplo, si quedamos heridos por cualquier ataque, necesitaremos vendas para reponernos. En el caso de no llevarlas encima, deberemos correr hacia la estancia del cofre para hacernos con ellas, si no queremos desangrarnos.

Organizando el inventario.

Esta limitación de inventario es uno de los aspectos que dan vida a la experiencia del juego, pues al encontrar un objeto importante, es posible que no podamos cogerlo, debiendo vaciar espacio y volviendo de nuevo a por el mismo.

Disparar, o correr…

Habrá un punto en el cual conseguiremos una pistola y munición para la misma. Esto nos servirá para eliminar ciertos enemigos, aunque también podremos intentar evitarlos con sigilo, ya que la mayoría serán unos seres compuestos de piernas y un tronco dividido en vertical, convertido en una gran boca. Estos enemigos no pueden vernos, aunque acudirán por instinto si hacemos ruido (como los de Last of Us…).

Podremos caminar, correr, trepar por algunos lugares o agacharnos para deslizarnos por otros. Por otro lado, a nivel de objetos, podremos combinar unos con otros, consiguiendo alguna interacción, o bien utilizarlos combinados en algunas situaciones. La jugabilidad está bien conseguida, invitándonos a ir probando cosas diferentes y sorprendernos en ocasiones con los resultados.

¡Cuidado!

También se nos dará alguna situación con eventos quicktime, debiendo pulsar un botón en un momento concreto y algunos simultáneamente para ejecutar alguna acción determinada. Esta mezcla de situaciones le sienta muy bien al título, haciéndonos disfrutar de una experiencia gratificante, dentro del entorno claustrofóbico en el cual se desarrolla la historia.

Una experiencia corta, pero intensa.

La duración del título no es demasiado larga. En unas 2-3 horas podemos finalizarlo, pero no todos los finales son los correctos. Y es que tendremos varias posibilidades, pues por un lado, podremos finalizar la partida sin morir en ningún momento. Pero si morimos, el juego no acabará, ya que apareceremos en una bañera, amarrados, con Doc sentado a nuestro lado y recriminándonos lo mal que lo estamos haciendo, antes de proceder a amputarnos alguna parte de nuestro cuerpo…

El ambiente está cargado…

Si pasamos por la secuencia de Doc, volveremos a aparecer al principio del juego, pero todo habrá cambiado un poco. Por un lado, se nos facilitará conseguir algunos objetos que ya habíamos conseguido, con el fin de avanzar más rápido, pero por otro, el entorno se habrá vuelto un tanto más turbio y repleto de seres. Lo curioso es que no apareceremos con ninguna parte amputada, ¿qué estará pasando?

La verdad es que el título consigue mantenernos en tensión en todo momento, sin buscar el susto fácil, pero creando a nuestro alrededor una sensación de malestar continuo por esa incertidumbre de no saber que está pasando. Hay que tener el cuenta que se nos presentarán algunas escenas bastante gore, no es un juego apto para estómagos sensibles.

Gráficos.

A nivel gráfico, el título ha sido creado con el motor Unreal Engine. El entorno consigue meternos en la atmósfera terrorífica que se busca crear, aunque a nivel de texturas y modelado de personajes, todo queda bastante correcto en general, sin llegar a impactar gráficamente, pero con un trabajo bien realizado, teniendo en cuenta los recursos del estudio.

El aspecto visual viene compensado con las mecánicas jugables y la buena implementación de los puzles, unidos a una historia muy bien ejecutada. Hay ocasiones en las que un título destaca por tener unos gráficos espectaculares, divirtiendo, pero no aportando mucho más. Aquí sucede al contrario, destacando más por todo lo que ofrece, más allá de la calidad gráfica en general.

¿Podremos salir?

Sonido.

El sonido, es en cierta forma, una de las bazas fuertes del título, comenzando con una buena melodía cantada al principio del juego y envolviéndonos con otras más terroríficas, las cuales consiguen mantenernos en tensión ante la posibilidad de encontrarnos con algún momento álgido.

Por otro lado, los efectos de sonido lucen bastante bien, con gritos de fondo, lamentos, golpes, disparos y explosiones, muy bien ejecutadas en general.

Pero el punto fuerte del juego viene con su doblaje al castellano. Por un lado, nuestro personaje contará con su propia voz, doblada por Jorge Vigo Da Silva, haciéndose preguntas y instándonos a seguir avanzando a lo largo de la historia. Este doblaje queda bastante correcto en general, pero cuando pasamos a la voz de Doc, disfrutaremos de un doblaje magistralmente ejecutado por parte de Sergi Carles (Todo Jingles), una voz que habréis oído en más de un anuncio o vídeo.

Conclusión.

La mezcla de cada uno de los aspectos trabajados en el título compensan sus carencias con sus virtudes, consiguiendo darnos un título bastante bueno a nivel general.

La historia está muy bien ideada y ejecutada jugablemente, logrando absorbernos y sorprendernos por momentos.

Francamente, hemos disfrutado mucho OXIDE Room 104. El equipo de Wild Sphere ha realizado un buen trabajo y pueden estar orgullosos de lo que han conseguido. Desde aquí, seguiremos muy de cerca sus próximos pasos, al más puro estilo Doc

Luis Martínez Semper

Amante de la lectura, escritor de poesía, novelista en proyecto... Tengo experiencia en reseñas literarias, así como en análisis y artículos sobre videojuegos

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