Crítica de Lords of the Fallen, para Xbox Series S.

Los juegos estilo souls like son unos títulos famosos por ser RPGs duros y complejos, a la par que espectaculares por sus grandiosos escenarios, sus combates épicos y esa sensación de satisfacción al conseguir avanzar a través de cada una de las aventuras que nos presentan.

From Software ha creado un legado con sus sagas Dark Souls, con el laureado Bloodborne y con el brutal Elden Ring, haciendo que muchos desarrolladores tomen nota de las ideas principales de estos títulos e intentando plasmar algo similar, incluyendo alguna que otra idea, con el fin de intentar cautivar al público.

El arte de los souls.

Este año hemos recibido el genial Lies of Pi, bebiendo descaradamente de Bloodborne y ofreciendo un juego visualmente espectacular y jugablemente muy cerca de la experiencia jugable de los títulos de From Software.

El título del que hoy os vamos a hablar acaba de aterrizar para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S, haciendo gala de un desarrollo con Unreal Engine 5 y un equipo de personas trabajando codo con codo en remoto, para ofrecernos el resurgir de un título lanzado en 2014 que ya intentó en su momento acercarse a los souls, pero pinchando en algún que otro punto, pese a ser un juego que disfruté mucho en su momento por todo lo que pudo llegar a ofrecerme.

Os hablamos de Lords of the Fallen, una especie de secuela de su homónimo original que ha sido desarrollado por HEXWORKS y Defiant Studios. Decimos que es una especie de secuela porque hace referencia a algunos hechos acaecidos en el anterior título, pero no es necesario haberlo jugado, ya que lo que en este nuevo título ocurre, se traslada a mil años después del original.

Un regreso mejorado.

La historia del juego nos transporta a Mournstead, un mundo azotado por una plaga y dominado por hordas demoníacas y poderosos líderes. Estos líderes custodian unas balizas con el fin de que no sea restaurado su resplandor y todo siga sumido en su oscuridad. Por otro lado, tendremos al Dios demonio Adyr, el cual intenta despertar de nuevo, lo cual deberemos intentar impedir.

Con esta premisa, seremos elegidos como portadores de la lámpara. Así deberemos adentrarnos a través de diferentes escenarios para eliminar el mal, tanto en el mundo de los vivos como en el de los muertos, tal y como os explicaremos en las siguientes líneas.

Diferentes clases.

Para empezar, deberemos elegir que clase de héroe deseamos manejar, pudiendo seleccionar entre:

• Caballero Sagrado: una clase centrada en la destreza física.
• Lobo de batalla udirangriano: un campeón a base de fuerza bruta.
• Partisano: una clase que compagina ataque cuerpo a cuerpo con ballestas.
• Infante de Mournstead: una clase ligera y con buena armadura.
• Guarda plumanegra: un guardabosques muy versatil.
• Acechador exiliado: esta es una de las clases avanzadas. Cuesta de dominar pero es muy efectiva.
• Predicador oriusano: lo más parecido a un mago. Una clase avanzada también.
• Acólito pírico: experto en artes infernales. Otra clase avanzada.
• Condenado: un prisionero que ha sido torturado. Una clase que se nos advierte que elijamos bajo nuestro propio riesgo.

Cada una de estas clases nos permiten utilizar un tipo de armas y armaduras o hechizos, con el fin de que nuestro enfoque del juego se centre más en combates cuerpo a cuerpo, ya sean más pesados o ágiles, combates a distancia, o mixtos. Todo dependerá de como nos guste jugar a este tipo de juegos. Una vez elegida nuestra clase, comenzaremos la aventura, apareciendo en la primera de las zonas, debiendo abrirnos paso entre la exploración y la aparición de los primeros enemigos.

El manejo de siempre.

Para todos aquellos que hayan disfrutado de algún que otro souls, el manejo de Lords of the Fallen resultará bastante asequible, ya que las acciones que podremos realizar a golpe de botón son muy similares: ataque débil, ataque contundente, esquivar, bloqueo y luego diferentes combos y patadas para lanzar a algún que otro enemigo desde lo alto de algún punto por sorpresa.

Pero uno de los puntos interesantes en este título es el hecho de poder utilizar armas para ataques a distancia, o bien granadas y piedras, entre otros. De este modo, la combinación de los ataques cuerpo a cuerpo con los ataques a distancia, ayudan en ocasiones para ir asegurando una zona antes de avanzar, o bien a la hora de enfrentarnos a alguno de los jefes finales.

El poder de la lámpara.

Y pronto descubriremos el poder de la lámpara. Y es que el título no se centra unicamente en ofrecernos un escenario que explorar e ir avanzando, si no que vamos a tener dos mundos en uno, pues nuestra lámpara tiene el poder de iluminar el otro lado, desvelando lo que no podemos ver en el mundo real.

Habrá momentos que, por ejemplo, nos encontraremos con una verja con una puerta cerrada, pero si acercamos la lámpara, veremos que la puerta no existe en el otro plano, pudiendo avanzar por ella sin problemas. Pero esto no es todo, ya que en muchas ocasiones nos encontraremos con zonas por las cuales no podemos avanzar, y es aquí donde a través de la lámpara nos transportaremos al otro lado, cambiando totalmente lo que estamos viendo por zonas accesibles donde poder avanzar.

Aunque traspasar el umbral tiene un precio, ya que aparte de los enemigos que nos podremos encontrar, los cuales existen tanto en un lado como en el otro, comenzarán a aparecernos unos entes que intentarán acabar con nosotros. Estos entes serán más numerosos conforme estemos más tiempo al otro lado, haciendo que llegado un punto, nos aparezca una criatura que nos aniquilará…

El otro lado.

Cuando traspasamos el umbral, deberemos encontrar unos puntos donde se nos permitirá regresar, aparte de que nos encontraremos también con una especie de burbujas que nos permitirán reponer el poder de la lámpara.

Y bien, en un principio podemos quedar un poco abrumados por el hecho de tener que ir usando la lámpara y escapando de lugares sombríos donde sólo acecha la muerte. Más de una vez me pregunté por qué no podía caminar y avanzar como en cualquier otro título, teniendo en cuenta que ya de por sí es complicado un juego de este tipo, pero conforme le vamos cogiendo el punto al uso de la lámpara y a nuestros viajes al umbral, más gusto se le coge al juego y a su conjunto.

¿Dos juegos en uno?

Siguiendo con el tema de la lámpara, con la misma podremos también sacar el alma de nuestros enemigos e infringir un mayor daño. Por otro lado, nos encontraremos con enemigos que al atacarles no pierden energía, pero que si los enfocamos con la lámpara descubriremos que tienen un parásito que deberemos eliminar para poder entonces atacarles y acabar con ellos.

Y para finalizar de explicar las virtudes de la lámpara, habrá ocasiones en las cuales nos encontremos con figuras como si fueran estatuas, a las cuales podremos enfocar con la lámpara para componer una especie de escena que nos contará la historia de lo que allí ha pasado. Esto me ha recordado a la película Frozen 2, cuando Elsa ve los recuerdos en movimiento. Si habéis visto la película entenderéis de lo que estoy hablando y podréis haceros una idea de lo que en el juego encontraréis.

Morir dos veces.

Gracias a este movimiento entre uno y otro mundo, dispondremos de una ventaja, ya que si acaban con nosotros, resurgiremos dentro del otro lado, como consiguiendo una segunda oportunidad. Si conseguimos avanzar y encontrar un punto de extracción, volveremos de nuevo al mundo real, disponiendo de nuevo de una segunda oportunidad. Pero hay que tener en cuenta que dentro del otro lado, nuestra energía se verá mermada, con la única forma de recuperarla al golpear a los enemigos y no ser golpeados, lo cual pone un poco más difíciles las cosas.

Si morimos, apareceremos en el último punto de descanso que hayamos activado. Aquí las hogueras son sustituidas por una especie de altares donde podremos descansar y subir de nivel, aparte de poder viajar entre las zonas en las cuales hayamos activado otro altar. Cabe destacar además que también dispondremos de unas semillas conforme avancemos en el juego, las cuales nos permitirán crear un punto de control sobre lechos de flores, si encontramos las misas. De este modo dispondremos de puntos de descanso, subida de nivel y desplazamiento entre zonas extra.

Muchas armas diferentes.

Nuestro personaje dispondrá de un inventario donde gestionar armas, armas armaduras y diferentes objetos que vaya obteniendo a lo largo de la aventura, pudiendo usar algunos de los mismos para que un arma se envuelva en fuego, o luz, entre otras cosas. Aparte también podremos encontrar anillos, hierbas y otros objetos interesantes con los cuales obtener diferentes mejoras.

En Lords of the Fallen también iremos recogiendo vigor al eliminar enemigos, que es lo que en otros títulos corresponde a las almas. Cuando morimos, si volvemos al punto donde han acabado con nosotros, podremos recoger el vigor perdido. Con el vigor se nos permitirá ir subiendo de nivel a nuestro personaje, adquiriendo cualidades de fuerza, agilidad o destreza, entre otros.

Un souls a la altura.

Y sí, el juego es difícil, como todo souls que se precie, pero tiene un punto de asequibilidad que consigue engancharnos y no desesperar tanto como otros títulos del género, pese a que vamos a morir muchas veces, pero si vamos volviendo a zonas donde se regeneran los enemigos, despejamos la misma, cogemos vigor y vamos subiendo de nivel, veremos como poco a poco progresamos y avanzamos.

Los combates con los jefes de cada zona son espectaculares. Aquí es donde deberemos emplearnos a fondo, sobre todo en los primeros compases. Luego nos resultará un poco más sencillo acabar con otros jefes, pero no debemos bajar la guardia, pues el menor error dará con nuestras cenizas al viento.

Pidiendo ayuda.

Se puede jugar en cooperativo vía red, pero si no tenemos ocasión de ser ayudados por otros usuarios, también se puede pedir ayuda a algún que otro NPC, el cual aparecerá gustosamente a nuestro lado para dejarse la piel en combate.

No quiero desvelaros mucho del juego, de hecho, veréis pocas capturas por esta crítica, ya que la espectacularidad de los escenarios y su buen diseño a nivel general, merece que os pille por sorpresa, haciendo que os deleitéis con vistas y escenarios brutales. No estamos ante un mundo abierto, pero cada zona interconectada nos hará sentir que todo es muy grande y extenso. Aquí reside uno de los puntos fuertes de este gran título.

Gráficos.

El apartado gráfico del juego, tal y como podéis apreciar, es espectacular. El uso de Unreal Engine 5 se deja notar, pues estamos ya dentro de un título (por fin) de nueva generación. Esto se nota sobre todo en los escenarios, con detalles de brillo en el agua, reflejos del sol, luces y sombras, y sobre todo en el hecho de mover dos mundos en uno, pues el cambio del escenario del mundo real al umbral, o bien enfocar para ver parte de la otra realidad, denota, aparte de un punto de originalidad, un trabajo muy bien ejecutado en todos los sentidos.

El diseño de los personajes, y sobre todo, de los jefes finales están muy bien ejecutados. Disfrutaremos de buenas animaciones, así como de un control bastante fluido y asequible en todo momento.

Si que hay que decir, como punto negativo, que aún se notan problemas de rendimiento que esperemos consigan solucionar lo antes posible, ya que en un principio dudé de las quejas que se vertieron de Lords of the Fallen en su lanzamiento, pero de repente, en una zona que ya había jugado con anterioridad, pude ver como todo se quedaba parado de repente, dando saltos de movimiento y amenazando con un cuelgue total del juego, que acabó con la muerte de mi personaje, al no poder moverme prácticamente.

Sonido.

A nivel sonoro disfrutaremos de una banda sonora épica y grandiosa en todo momento, con momentos tenebrosos y otros álgidos, haciendo sentir cada momento como algo único y fantástico, donde somos protagonistas de nuestro destino.

Por otro lado, los efectos están bastante bien, así como las voces en inglés, bien interpretadas a nivel general.

Conclusión.

Llegados a este punto puedo afirmar que estamos ante un título que todos los amantes del género van a disfrutar, así como aquellos que se quieran adentrar en este tipo de juegos. Estamos ante una experiencia audiovisual muy bien ejecutada de principio a fin, con más de 40 horas de juego y la posibilidad de jugar una partida +, solo al alcance de los más temibles jugadores.

Como he comentado anteriormente, el problema del rendimiento puede alterar un poco la experiencia de juego cuando menos lo esperemos, pero confiamos en que HEXWORKS haga su trabajo y nos contente, pues francamente han sacado uno de los mejores souls de este 2023.

Ahora solo queda que os decidáis a adentraros en un mundo de fantasía, muerte y destrucción. ¿Os atrevéis a portar la lámpara y ver que hay más allá?