Crítica de Life is Strange: True colors, para Nintendo Switch.

La vida es extraña, a la vez que bella… Pasamos por este mundo adquiriendo experiencias, descubriendo gustos, conociendo gente y tomando decisiones que pueden variar el rumbo de nuestras vidas.

Seguro que más de una vez os habréis preguntado: Si hubiera aceptado aquello… ¿Qué habría pasado? O, por ejemplo, ¿Por qué no escuché a aquella persona?

Son ejemplos de momentos en nuestras vidas. Existen muchas y diversas situaciones, pero lo que prima en todo momento es el sentimiento, la empatía, el entender a los demás y entendernos a nosotros mismos… En ocasiones, basta una mirada, un gesto, una palabra, para cambiar el desenlace de los acontecimientos. Ahí está el misterio y la gracia de sentirnos vivos.

Una vida, muchas decisiones.

Esta es la esencia que he sentido al jugar Life is Strange: True Colors, la nueva entrega de la saga, desarrollada por Deck Nine y distribuida por Square Enix, que ha dado el salto finalmente en Nintendo Switch, donde pronto podremos disfrutar también de las anteriores entregas, remasterizadas en una edición, de la cual esperamos poder daros buena cuenta en breve.

Para aquellos que no conozcan este tipo de juegos, deciros que estamos ante un género que mezcla una especie de aventura gráfica, con pequeñas zonas de exploración y búsqueda de algún que otro objeto, donde priman las conversaciones y la toma de decisiones, con las cuales llegaremos a un desenlace basado en las mismas.

Vaya de antemano mi compromiso por no hacer spoilers de ninguna de las situaciones que encontraremos en el juego, ya que considero que se trata de un título que merece ser descubierto sin saber demasiado de lo que nos vamos a encontrar, pues, como un buen libro, o una buena película, seremos transportados a una historia, con el aliciente de que seremos protagonistas y dueños de nuestro destino en todo momento.

En busca de nuevas esperanzas.

La historia comienza con Alex Chen, una chica asiático-americana que ha pasado varios años en casas de acogida tras quedar huérfana. Su hermano lleva 8 años buscando noticias de ella, y finalmente la encuentra, ofreciendo que se vaya a vivir con él a Haven Springs.

Así comenzaremos, controlando a Alex desde su llegada a este maravilloso pueblo montañoso de Colorado y viviendo una aventura repleta de misterios, amor y profundidad sentimental, donde llegaremos a conocer a diferentes personajes y sentir lo que sienten, gracias al poder que Alex alberga en su interior.

Y es que Alex, posee la virtud de poder ver como se sienten las personas, visualizando un aura alrededor de las mismas que reflejan sus enfados cuando está de color rojo, tristeza con color azul y miedo con color morado. Pero está virtud va mucho más allá, pues es capaz de visualizar objetos que mantienen la impronta de las personas, recabando de este modo información para entablar una conversación sobre lo que estas sienten, o bien llegar a mimetizarse con las personas, llegando a sentir lo que estas sienten y escuchando sus pensamientos, lo cual puede llegar a ser peligroso en algunos momentos.

Todos los capítulos de golpe.

Al contrario que en anteriores entregas, Life is Strange: True Colors ha sido lanzado de forma íntegra, con todos sus capítulos (5 en total), y sin tener que esperar a que salga un nuevo capítulo para seguir jugando, lo cual hará las delicias de los fans, consiguiendo deleitar también a aquellos que quieran adentrarse en este tipo de juegos por primera vez, ya que no requiere haber jugado los anteriores, aunque hay algún que otro guiño que gustará sin duda a los más veteranos.

Llegados a este punto, el resto de la historia prefiero que la disfrutéis igual o más de lo que yo la he disfrutado. Sin llegar a ser un argumento espectacular, estoy seguro que os tocará la patata bastante, pues todo está basado en sentimientos, recuerdos, sensaciones y diálogos que conseguirán hacernos pensar, meditar y apaciguar el alma. Y hasta aquí os puedo contar.

Explorando Haven Springs.

La vista del juego es en tercera persona, manejando a Alex y debiendo explorar diferentes localizaciones, a veces en busca de algún objeto con el fin de realizar alguna acción, y otras recabando información que nos servirá de cara a ir avanzando en la historia. Por otro lado, tal y como he comentado anteriormente, habrá momentos en los cuales conversaremos con diferentes personajes, conociéndolos, viendo como piensan, y en ocasiones, debiendo utilizar nuestro potencial para averiguar como apaciguar sus miedos, tristezas o iras.

Aparte de lo descrito, mientras conversamos deberemos elegir algunas respuestas, según las cuales se irá desentrañando uno u otro final en el juego, contando con un total de seis diferentes, según hayamos realizado una u otra acción. También dispondremos de un móvil, donde podremos acceder a diferentes conversaciones con los personajes del juego, consiguiendo pistas sobre cosas que van sucediendo en Haven Springs, o comportamientos personales que nos servirán para ahondar en los diferentes perfiles.

Los colores de los sentimientos.

El juego nos va marcando el ritmo, aunque hay algunos momentos en los cuales gozaremos de cierta libertad para explorar y conocer a diferentes personajes, teniendo total libertad para conversar y conocer sus pensamientos, deseos, sentimientos, etc. Aquí es donde se encuentra en cierto modo la esencia de lo que el juego busca transmitirnos, la empatía hacia las personas, el conocer, el escuchar… Aquello que muchas veces olvidamos hacer y que puede depararnos arrepentimiento, o no… Cada persona es un mundo por explorar.

En nuestra exploración, encontraremos algunos elementos que alegrarán nuestro periplo por el juego. Por un lado, podremos visitar una tienda de discos, una floristería, o un bar, por ejemplo, encontrando detalles como una máquina de discos funcional, en la cual podremos reproducir varias piezas musicales de diferentes grupos. Por otro lado, podremos encontrarnos con máquinas recreativas, teniendo la opción de jugar en las mismas al mismísimo Arkanoid 2, y alguno que otro más.

Puntos álgidos.

Hay un momento en el juego que me pilló en horas bajas. La protagonista había encontrado una guitarra y decidí que la tocara, sintiendo un montón de sensaciones cuando de repente se puso a rasgar las cuerdas, comenzando a cantar Creep, de Radiohead. Estos puntos, unidos a todo lo que podemos a llegar a sentir como propio en el juego, hacen que mi experiencia haya sido muy satisfactoria en su conjunto.

Hay quien comenta que la fórmula del juego ya está quemada, pero, ¿acaso no hay hoy en día un montón de juegos con la misma temática dentro de un género concreto? Mi opinión es que, si algo gusta, gusta y punto. Puede ser que un jugador se canse de shooters y quiera jugar a otro tipo de juegos, pero no por eso la fórmula del shooter está quemada, más bien, como todo, el abuso llegue a cansar.

Gráficos..

A nivel gráfico, el juego cuenta con un buen acabado. Se nota que se ha trabajado en mejorar texturas y realizar capturas de movimiento, con el fin de transmitir con los rostros las emociones en todo momento. Por otro lado, el diseño del pueblo, los detalles en cada una de las estancias por las que caminaremos o los momentos zen, donde disfrutaremos de una secuencia visual con música de fondo hasta que decidamos retomar nuestro avance en el juego, denotan un buen gusto por ofrecer al jugador una experiencia basada en detalles.

Disfrutar de los paisajes alrededor a Haven Springs es una grata experiencia en su conjunto, con atardeceres, vistas a la naturaleza, las calles, las construcciones. Si nos dejamos llevar nos sentiremos parte de una historia que nos dejará muy buen sabor de boca.

Sonido.

A nivel sonoro, el juego cuenta con una banda sonora muy bien ejecutada. La saga Life is Strange siempre ha contado con buenas piezas musicales, algunas de ellas con voz y licencias de algún que otro grupo musical, por lo que, en ese aspecto, disfrutaremos de una experiencia satisfactoria al 100%.

Por otro lado, las conversaciones cuentan con unos doblajes en inglés perfectamente interpretados, consiguiendo la contundencia necesaria en todo momento y redondeando el producto como se merece. Dispondremos de subtítulos en español, muy bien traducidos también y contando con expresiones propias del castellano, ejecutadas correctamente.

Conclusión.

Esta ha sido mi experiencia. Life is Strange: True colors ha conseguido hacerme sentir muchas cosas, cosas buenas, dentro de momentos tristes y alegres. También ha conseguido que conecte con el personaje, descubriendo sus fortalezas y debilidades, a la vez que he ido conociendo a los diferentes personajes de la historia.

Si estáis buscando un título que os aporte algo más que diversión, si os apetece dejaros llevar por una historia emocional, y, en definitiva, si queréis un buen juego. Aquí tenéis una muy buena opción. Y claro está, si no habéis jugado a los anteriores, estoy seguro de que os hará ir de cabeza a por ellos, siempre que consiga conectar con vosotros… La vida es extraña, caprichosa… Pero de nosotros depende como queramos que sea. ¿Qué decisión tomaréis?

LO MEJOR

• Una historia que ahonda en los sentimientos.
• Poder disfrutar de todos los capítulos.
• Un título para meditar y disfrutar.

LO PEOR

• Si no te gustan este tipo de juegos.