Crítica de I,The Inquisitor, para Xbox Series S.

Imaginad por un momento que la historia de la religión Cristiana nos contara que Jesús, tras ser crucificado y presa de la ira, rompió la cruz con sus propios brazos y bajó de la misma para desatar su furia sobre los hombres.

De este modo, con el paso de los siglos, una serie de inquisidores se dedican a imponer la fe a base de violencia desmedida, con el poder que Cristo les entregó.

Esta es la premisa del título que hoy os hablaremos, I, The Inquisitor, toda una aventura en la cual tomaremos el rol de uno de estos Inquisidores, Mordimer Madderdin, dentro del universo literario creado por el escritor Polaco Jacek Piekara que ahora nos llega en forma de videojuego.

El poder de la inquisición.

El juego, desarrollado por la empresa Dust, afincada en Polonia, nos llega a España en formato físico gracias a Meridiem Games, con una edición Deluxe para PlayStation 5 y Xbox Series X|S llena de extras como la banda sonora original, el compendio digital y el atuendo de gran maestro. También podremos disfrutar del título en PlayStation 4, PC y Xbox One, con sus ediciones digitales. Kalypso Media está también encargada de la distribución de este título.

La historia nos traslada al siglo XVI cuando nuestro protagonista llega a Königstein, con el cometido de investigar sobre un posible vampiro que siembra el terror en la población. Esto hará que debamos recorrer la zona, hablando con diferentes personajes e interactuando con diferentes actividades que se nos irán presentando a modo de tutorial.

Una aventura entretenida.

Con una vista en tercera persona, recorreremos diversas localizaciones, con el objetivo de ir recolectando diferentes pistas, debiendo sacar conclusiones que esclarezcan el caso. Esta premisa parece meternos de lleno en una aventura de mundo abierto, pero no es así, ya que pronto descubriremos que estamos más dentro de una especie de aventura gráfica, con algunos toques de exploración y momentos de acción.

Uno de los aspectos destacables de I,The Inquisitor reside en el hecho de que vamos a disfrutar de diferentes mecánicas e ideas, las cuales consiguen hacer la propuesta bastante interesante desde que comenzamos a jugar.

Por un lado, deberemos conversar con los diferentes personajes del título, consiguiendo así información sobre nuestra investigación. Luego, iremos encontrando diferentes altares, en los cuales nos pararemos para rezar y reforzar nuestra fe.

Combates, decisiones, investigación…

En ocasiones nos enzarzaremos en algún que otro combate haciendo uso de nuestra espada. También haremos uso de diferentes habilidades, con las cuales conseguiremos nuevas pistas, ya sea explorando un cadáver o bien agudizando el oído para escuchar conversaciones ajenas, entre otras.

Pero para esclarecer definitivamente una sospecha, se nos dará la posibilidad de viajar al «otro lado», donde deberemos caminar con sigilo para no ser detectados por «La Tiniebla», mientras intentamos recolectar átomos y conseguir así las visiones que nos traigan la verdad.

Al otro lado.

Esta parte del juego es uno de los pilares principales de la historia, pues deberemos acudir a la misma en diversas ocasiones, utilizando el poder del Rezo para no ser detectados, pudiendo enfrentarnos en ocasiones a algunos seres si no conseguimos pasar inadvertidos.

La vuelta al otro mundo nos permitirá mantener una conversación al más puro estilo Hércules Poirot, donde explicaremos nuestras averiguaciones y podremos decidir si somos más clementes o más duros con los culpables, forjando así nuestro carácter a lo largo de la aventura.

Esta combinación de mecánicas jugables conseguirán aportarnos unas 10 horas de juego, y alguna más si somos completistas, con su mayor baza centrada en la historia que iremos descubriendo dejándonos llevar.

Así, a través de diferentes capítulos, iremos recorriendo diferentes localizaciones, donde nada es lo que parece, donde las decisiones afectan al transcurso de la historia, donde la fe puede llevarnos a cometer actos reprochables e intolerables...

Política y religión unidas en una trama bien hilada que nos consigue enganchar, pero que pierde un poco de fuelle a la larga, con combates un poco repetitivos y estructuras jugables que no acaban de cuajar del todo.

Gráficos.

A nivel gráfico es donde más flojea I, The Inquisitor, ya que tenemos un juego de luces y sombras en todo momento, comenzando por unos escenarios bastante bien diseñados, los cuales nos sumergen en la Alemania del siglo XVI, pero que de repente puede pegarnos algún que otro bajón de calidad, descolocando al jugador y haciendo perder esos momentos de magia inicial.

Luego, pasando al diseño de los personajes, veremos expresiones faciales muy desfasadas para los tiempos actuales, como podréis apreciar en las imágenes que acompañan a este artículo. Por otro lado, las animaciones y texturizados a nivel general, no consiguen convencer del todo, transportándonos a juegos mas antiguos y quedando a un nivel inferior de los mismos... Muy a mi pesar.

En alguna ocasión me he quedado enganchado en alguna zona, sin poder salir, bugueado. Debiendo cargar el último punto de control para seguir jugando. Supongo que con algún parche, este tipo de fallos quedarán solucionados, pero el tema gráfico me temo que no va a mejorar.

Sonido.

Pasando al nivel sonoro, tenemos una banda sonora que no queda mal del todo, así como los efectos que acompañan durante la aventura. Luego dispondremos de voces en inglés o alemán, todo ello con subtítulos traducidos al castellano, lo cual es de agradecer a la hora de seguir la historia.

Conclusión.

Uniendo piezas de todo lo que he descrito hasta el momento podemos sacar la conclusión de que I, The Inquisitor nos trae una buena historia, pero con una ejecución que puede dejar mucho que desear. ¿Es así? Sí y no, pues pese a sus carencias técnicas, el título consigue hacernos disfrutar de una experiencia bastante divertida, ya que la variedad de cosas que vamos realizando y descubriendo mientras jugamos, consigue absorbernos y entretenernos a partes iguales.

Si que es cierto que tal vez se haya pecado de ambición en demasía, teniendo en cuenta que se trata de un estudio pequeño, sin grandes recursos. Aún así, si hay algo que puedo deciros sobre I, The Inquisitor, es que se trata de un juego al que merece la pena darle una oportunidad.

Y en resumen, estamos ante un título que sin ser una gran obra, tiene elementos suficientes para que disfrutemos de una experiencia jugable bastante interesante, aparte de descubrir un universo literario que me ha dado ganas de que sea traducido al español para su disfrute en nuestras tierras.

¿Queréis descubrir los entresijos de esta ucronía? Adentraros en I, The Inquisitor…