Crítica de FUSER, para Nintendo Switch.
Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Un buen simulador musical.
FUSER nos presenta una propuesta interesante, poniéndonos al mando de los platos y consiguiendo una experiencia muy aconsejable para los amantes de la música.
Harmonix, conocida por traernos juegos musicales de tanto éxito como Rock Band o Dance central, entre otros, vuelve a la carga con FUSER, un videojuego que nos meterá en la piel de un DJ y su sueño por el triunfo.
Voy a ser DJ.
Con esta premisa comenzaremos nuestra primera toma de contacto con el juego, pero no será fácil llegar a lo más alto, ya que el camino a seguir se nos irá complicando poco a poco, debiendo manejar diferentes técnicas, con el fin de hacer las delicias del público y ser invitados a nuevos festivales.
Iniciando el título, se nos presentarán diferentes modalidades de juego. La primera de todas será el modo campaña, donde a través de seis festivales diferentes, y con la ayuda de los managers de cada uno de ellos, aprenderemos a desenvolvernos como DJ. Las otras modalidades consistirán en un modo libre, otro cooperativo y un modo batalla, donde podremos enfrentarnos con otros jugadores. Pero conozcamos un poco más a fondo en que consiste el juego, repasando lo que podemos encontrarnos en el modo campaña.
Empezaremos nuestras andanzas en un festival, donde un mánager nos ofrecerá la oportunidad de realizar nuestra primera sesión. En un primer momento contaremos con unos pocos temas en nuestra maleta, con unos discos fijos que no podremos descartar y algunas ranuras disponibles donde configurar aquellos que deseamos pinchar.
De Festival en Festival.
La interface de juego nos mostrará cuatro platos de mezclas en la parte central, teniendo, en la parte superior, nuestra colección de temas disponibles. Cada uno de los platos están marcados con un color, representando el primero los bombos, baterías, etc. El segundo y el tercero compondrán los instrumentos, y el último, la voz.
En cada una de nuestras canciones disponibles, tendremos cada una de estas cuatro pistas, pudiendo, desde soltar las cuatro de golpe para que suene la canción o bien ir poniendo los bombos de una, la guitarra de otra, una trompeta de otra canción y la voz de otra; todo a nuestro gusto y de una forma sencilla, en un principio…
Conforme vayamos familiarizándonos con el sistema, comenzarán a aparecernos mensajes en la parte derecha de la pantalla, indicándonos, por ejemplo, que incluyamos en nuestra mezcla dos discos de música dance, o bien que metamos una voz en el plato.
El público tiene la última palabra.
En un principio todo resulta sencillo, trasteando con las canciones y creando nuestros primeros remixes, mientras disfrutamos de temas conocidos y vemos como el público se va entregando a nuestro arte. Pero pronto comenzaran a exigirnos un poquito más, mientras se nos van introduciendo nuevos controles, formas de introducir pistas, o bien peticiones del público, aparte de las exigencias que nos irán apareciendo en la parte derecha de la pantalla.
Nuestra misión consistirá en hacer que la barra correspondiente a la entrega del público, se mantenga en lo más alto, debiendo poner las pistas en el momento correcto o asistir rápidamente a las peticiones que se nos vayan haciendo, lo cual exigirá de una gran concentración y conocimiento de las mecánicas, con el fin de hacer vibrar al público.
Como he comentado anteriormente, comenzaremos metiendo pistas, pero poco a poco, se irán desbloqueando funcionalidades que dotarán a nuestra actuación de una mejor experiencia. Así, por ejemplo, podremos ver al situarnos sobre nuestros discos, una línea de compás en la que nos aparecerán puntos de color en un momento determinado, correspondientes a las pistas. Si en el momento justo soltamos la pista o pistas del color indicado, ganaremos una bonificación, aparte de que el resultado de nuestra mezcla quedará bastante vistoso.
Una divertida simulación.
Son varias las mecánicas desbloqueables a lo largo de nuestra campaña, pudiendo, por ejemplo, forzar cualquiera de las pistas en platos diferentes, consiguiendo, por poner un ejemplo, que suenen dos voces diferentes en dos platos, mientras en otros dos suenan ritmos de percusión mezclados. Por otro lado, podemos hacer un efecto de subidón, haciendo que el ritmo baje de golpe, con el fin de hacer una subida épica… En definitiva, un montón de posibilidades que harán que pasemos buenos momentos trasteando con diferentes temas e intentando sacar buenas actuaciones.
Uno de los aspectos que pueden destacar en FUSER, es la cantidad de temas de los que podremos llegar a disfrutar, contando con unos cuantos al inicio de nuestra carrera y pudiendo adquirir hasta un total de 100 diferentes a base de su canje por estrellas que iremos ganando actuación tras actuación. Luego también tendremos disponibles más temas en la tienda del juego, previo pago de los mismos.
Así, tanto si somos amantes de la música dance, como del pop, o incluso del rock duro, tendremos un extenso abanico de temas y estilos que abarcan desde el Tusa de Karol G al Symphony of destruction de Megadeth, pasando por Rick Astley y su Never gonna give you up o Born This Way de Lady Gaga, entre muchos otros. Si nos gusta la música, disfrutaremos escuchando estos temas y maquinando las mezclas más curiosas.
Música para todos los gustos.
Aparte de vivir las sesiones y configurar nuestra maleta de discos, antes de comenzar cada actuación podremos configurar los diferentes aspectos del escenario en el cual nos encontremos, con luces, efectos especiales, efectos en el público y las pantallas de nuestro set, con el fin de hacer la experiencia más divertida. Por otro lado, iremos desbloqueando ropa y complementos diferentes para personalizar a nuestro personaje, con el fin de conseguir la imagen más cool de cara a la galería.
Una vez finalicemos la campaña y dominemos las diferentes técnicas, podremos pasar al modo libre, compartiendo nuestras mezclas con la comunidad y recibiendo las valoraciones de otros usuarios, o bien entrar en salas cooperativas con otros usuarios, donde realizar mezclas conjuntas y contar con algún usuario como público, por ejemplo. Luego dispondremos también del modo batalla, donde nos enfrentaremos con otro jugador como si los discos fueran cartas de batalla. Poniendo cada pista en su momento, dispondremos de unos puntos que atacarán en cierto modo a nuestro oponente, restándole energía. El jugador que consiga hacer que la barra del contrario baje, será el vencedor.
Gráficos y sonido.
A nivel gráfico, el título nos ofrece unos escenarios bastante espectaculares y coloridos, con secuencias de público, acercamientos y alejamientos de cámara, luces, pirotecnia y diferentes franjas horarias, destacando la noche. El modelado queda un poco como dibujos animados en 3d, con texturas resultonas, pero sin ser llegar a los niveles gráficos de otros juegos actuales. Aún así, no desmerece en general el conjunto, ofreciendo una sensación global bastante aceptable.
A nivel sonoro, está claro que es el punto fuerte del juego, con una buena selección de temas diferentes, efectos de público, pirotecnia, etc. Aparte de las voces, completamente en castellano, dándole un punto extra al seguimiento de la historia y algunas indicaciones que se nos hará a lo largo del juego.
Conclusión.
Y bien, en general estos son los pilares en los que se basa este divertido título, en cierto modo diferente a las propuestas actuales en este campo del ocio y apostando por una simulación que, sin llegar a ser completa por el hecho de que las pistas se van adaptando a la velocidad automáticamente, consigue que nos sintamos como creadores de experiencias, mientras disfrutamos de temas para todos los gustos.
Si estáis buscando un juego diferente, con el cual pasar unas cuantas horas muy divertidas, y además os encanta la música, aquí tenéis una propuesta muy interesante.
FUSER está disponible para PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC (Steam y Epic).
LO MEJOR.
- Una propuesta fresca e interesante.
- La sensación de libertad en todo momento.
- Muchos temas disponibles.
LO PEOR.
- Se echa de menos un modo donde controlar BPM de forma más real.
- Puede ser un poco frustrante en ocasiones.