Crítica de Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons, para Nintendo Switch.
Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Un regreso que merece la pena.
Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons nos trae de nuevo a Billy y Jimmy, con un nuevo aspecto desenfadado y divertido a partes iguales. Ideal para disfrutar repartiendo tortas.
Nos remontamos al año 1987. Tendría yo unos 11 años cuando después del cole acudí con algunos compañeros a los recreativos. El dueño nos había dicho que iban a traer una nueva máquina, y no queríamos perder la oportunidad de ver como el técnico la bajaba de una furgoneta para colocarla en el hueco de otra máquina ya anticuada, enchufando la misma a la corriente y apareciendo el test de ROM, para pasar a una pantalla de presentación colorida donde podíamos ver dos dragones y unas letras japonesas que nos hicieron abrir la boca…
Vuelta a la nostalgia.
El técnico abrió la puerta del monedero y pulso un interruptor que hacía que los créditos aumentaran. Acto seguido pulsó el botón de un jugador y apareció la presentación del juego, donde unos malotes golpeaban a una chica, llevándosela en brazos. Entonces se abría la puerta de un garaje y aparecía un chico rubio, con un traje azul que nos parecía lo más.
Alucinando con los movimientos asistimos a lo más de lo más en videojuegos, contemplando con gran asombro la variedad de escenarios, golpes, armas que podíamos coger y lanzar, o bien golpear a los enemigos. De repente, una pared del juego se destrozó, apareciendo un gran enemigo, calvo y tremendamente fuerte, ahí ya deseábamos poder ponernos a los mandos y disfrutar de aquel fantástico juego…
Y así fue como Double Dragon entró en nuestras vidas. El técnico nos dejó algunos créditos para que catáramos aquella maravilla, sorprendiéndonos al ver que podíamos jugar dos personas, haciendo aparecer a otro compañero con un traje y el pelo rojo.
Un regreso renovado.
Sí, he querido comenzar esta crítica contando una batallita nostálgica, ya que jugar a esta renovada entrega de Double Dragon me ha transportado a aquella época, donde jugábamos con una moneda y muy pocos tenían un ordenador (MSX, Spectrum, Amstrad…), y mucho menos una consola. Eran otros tiempos.
De la mano de Secret Base Pte Ltd, y distribuido por Modus Games y Joystick, disponiendo de sus ediciones físicas por parte de Tesura Games, nos llega Double Dragon: Rise of the Dragons para Nintendo Switch, PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S, un título que nos trae de regreso a los protagonistas de antaño, pero con muchas novedades que combinan lo mejor de los beat’em’up con un toque roguelike.
Lo que más llama la atención al iniciar la partida es que podremos elegir a que personaje vamos a manejar, de entre un total de 4, contando con Billy y Jimmy, así como con Marian y el tío Matin. Pero enseguida veremos que deberemos elegir 2 personajes, pues cuando perdamos las vidas, daremos el relevo a nuestr@ acompañante, o bien pulsando un botón cuando lo deseemos. Además, más adelante podremos desbloquear unos 9 personajes jugables más, lo cual ampliará nuestras posibilidades en la partida, con nuevos movimientos para disfrutar.
Dando el relevo.
Para esta entrega se ha optado por unos gráficos desenfadados, con personajes cabezones, muy al estilo cómic, y unos escenarios muy coloridos. Esto hace que nos apartemos un poco del formato original de esta saga, modernizando la misma en cierto modo, lo cual puede gustar o no. Personalmente, no me ha disgustado.
Comenzando a jugar se nos presentará la historia, en la cual se nos cuenta que en los 90, ha habido una guerra nuclear que ha desmoronado el mundo. Cuatro bandas dominan las calles, y nosotros deberemos salir a las mismas para devolver la paz a los ciudadanos.
Una vez seleccionados los personajes, se nos dará a elegir la misión, de entre 4 diferentes, con sus jefes finales. El poder hacer esta selección hace que encaremos la partida de uno u otro modo, ya que hay unos jefes más complejos que otros, pudiendo ir primero a por los más fuertes e intentar luego acabar con los siguientes.
Misiones, jefes finales y mamporros para tod@s.
Así, deberemos avanzar por las diferentes misiones, dividas en varias zonas y con la originalidad de no desplazarnos unicamente de izquierda a derecha, al encontrarnos con zonas a las que deberemos subir, edificaciones donde entraremos y encontraremos otras secciones, o bien subir a un ascensor para llegar a otra planta, entre otras sorpresas. También nos encontraremos con trampas y zonas de oleadas de enemigos que abatir para poder seguir adelante.
Dispondremos de una barra de energía y pocas vidas, lo cual hará que el juego se nos complique en los primeros compases, pues no tendremos créditos para continuar, debiendo volver a comenzar la partida con la experiencia aprendida para intentar avanzar más. Esto se debe a que si queremos poder continuar, deberemos ir consiguiendo monedas suficientes para comprar fichas, lo cual nos dará la opción de hacernos con créditos. Por otro lado, al finalizar una misión, se nos permitirá comprar mejoras para nuestros personajes, con golpes más fuertes o mayor energía, entre otros.
Aparte de la barra de energía, dispondremos también de una barra que se irá recargando para permitirnos realizar un ataque especial en momentos en los que nos veamos desbordados, o por el simple gusto de arrasar con varios enemigos de golpe, por ejemplo.
Ganar monedas para poder avanzar.
Hemos comentado el hecho de que debemos disponer de monedas para comprar fichas, créditos y mejoras en la partida, pero también nos permitirá desbloquear galerías de imágenes y banda sonora, así como nuevos personajes jugables, entre otras cosas. Este aspecto es el que le da el toque de roguelike al título, ya que deberemos rejugar varias veces para poder completar la partida, aprendiendo y mejorando, a la par que disfrutamos de una experiencia jugable la mar de divertida.
Como hemos comentado, aparte de los jugadores principales con los cuales podremos realizar los típicos ataques de patada, puño, lanzamiento de enemigos, etc. Dispondremos al principio de Marian, la cual es una policía con la que iremos eliminando enemigos a punta de pistola, desde la distancia, añadiendo un ataque especial con bazoka. Luego tendremos al tío Matin, policía antidisturbios, con su escudo y mamporros para repartir a tope. El resto de personajes desbloqueables disponen también de sus habilidades, lo cual nos dará mucha más diversión.
Guiños nostálgicos.
Y bien, todo se basará en ir eliminando enemigos y avanzar, hasta llegar al jefe final y eliminarlo, para pasar a seleccionar otra misión, encontrando, aparte de las armas y objetos arrojadizos, cajas con monedas o comida para reponer energías, la cual escaseará bastante a lo largo de nuestra partida.
Aparte de las 4 misiones iniciales, si las completamos, se nos desbloqueará una misión adicional, pero mejor que lo descubráis…
Hay que tener en cuenta también que las misiones se harán más largas al pasar de una a otra, con lo que nos podemos encontrar que si jugamos primero una misión que nos ha costado en un momento determinado, esta será mucho más corta, no encontrándonos con algunas zonas en la misma, por poner un ejemplo.
Me ha gustado mucho encontrarme con uno de los jefes finales, ya que se trata del mismo jefe final de la primera entrega, ataviado con una metralleta y efectuando los mismos movimientos. Un guiño que nos hará esbozar una sonrisa a aquellos que disfrutamos en aquel entonces, o quienes hayan tenido la oportunidad de probar la primera entrega en cualquier otro momento.
De este modo, y aunque hemos comentado que deberemos pasarnos algunas horas para ir consiguiendo mejoras y créditos, así como aprendernos el recorrido de cada nivel, si conseguimos pasarnos el juego del tirón, nos llevará una media de unas 2 horas conseguirlo, lo cual no está nada mal para este tipo de títulos.
Gráficos.
A nivel gráfico, Double Dragon Gaiden cuenta con un pixel art cuidado, con una expresividad de los personajes y enemigos desenfadada, dejando un poco de lado el aspecto de sus orígenes, pero manteniendo esa esencia, con sus enemigos menores y otros más grandotes que intentarán hacernos morder el polvo.
Los escenarios de las misiones son bastante largos, con diferentes zonas y cambios, lo cual hace que no se torne monótono en ningún momento. Si que es cierto que no nos encontraremos con muchos enemigos diferentes, más bien ataviados un poco con la ambientación de la zona que estemos visitando, pero la verdad es que no desmerece para nada, ya que la acción es bastante fluida en todo momento.
Volviendo a los escenarios, se nota un buen trabajo en su diseño, con bastantes detalles y un buen colorido a nivel general, consiguiendo un aspecto global que personalmente me ha parecido bello de principio a fin.
Sonido.
Pasando al nivel sonoro, disfrutaremos de una banda sonora muy acorde a este tipo de juegos, con remixes de algún que otro tema mítico de anteriores entregas y sonidos techno que nos acompañarán en nuestra aventura.
Los efectos quedan muy bien recreados, con golpes, explosiones, roturas, etc. Todo bien trabajado y ejecutado en todo momento.
Conclusión.
Tenía muchas ganas de probar este título, habréis visto en las primeras líneas el porqué. A nivel personal, no me ha defraudado el hecho de innovar en cierto modo de lo que nos ofrecieron anteriores entregas. Si que es verdad que existen actualmente algunos beat’em’up que han conseguido una mayor calidad y profundidad a nivel general, pero Double Dragon Gaiden: Rise of the Dragons, no desmerece en nada, consiguiendo ofrecer diversión asegurada.
Podremos jugar solos o en cooperativo para dos jugadores a nivel local, sin modo online, pero echar unas partidas con amigos y disfrutar de este título será una experiencia muy divertida.
Y llegados a este punto, si os gustan los juegos de lucha callejera, los gráficos coloridos y desenfadados, o bien si tenéis la nostalgia de aquellos maravillosos años, podréis disfrutar de un título divertido y desestresante a partes iguales.