Crítica de Diablo 2: Resurrected, para Nintendo Switch.
Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Merece la pena volver.
Diablo 2: Resurrected rescata la esencia de 20 años atrás, mejorando gráficamente y haciendo disfrutar desde la primera partida.
El año 2000 estuvo marcado por grandes éxitos a nivel de videojuegos. Títulos como Deus Ex, Sacrifice o Baldur’s Gate 2 encumbraban las listas de lanzamientos para PC. Y entre ellos, apareció uno que marcó un antes y un después a nivel de juegos RPG. Os hablamos de Diablo 2, un título que hoy en día sigue resonando entre los aficionados a este mundo lúdico-artístico.
Un retorno deseado.
Gracias a Vicarius Visions, encargados de transportar la esencia del título de Blizzard a los tiempos actuales, podremos disfrutar de Diablo 2: Resurrected, una remasterización del título original que pone a disposición de jugadores de PC y consola, uno de los juegos más influyentes del siglo, y del que a continuación vamos a daros cuenta.
Gracias al éxito que tuvo el port a consolas del Diablo 3, se plantaron las bases para el control a través de mando de este juego, ya que originariamente, la exclusividad de la franquicia Diablo era propia de PC, haciendo uso de un manejo por ratón y teclado, muy bien adaptado a pads actualmente.
Diablo 2: Resurrected se nos presenta en su base tal cual fue editado con su expansión “Lord of Destruction”, sin añadir nada más ni quitar ningún elemento. Por otro lado, a nivel visual, se han editado cada una de las texturas, personajes y videos, ofreciendo una experiencia acorde a los tiempos actuales, con un resultado excepcional. Aunque hay que tener en cuenta, sobre todo si nunca habéis jugado a esta versión del Diablo, que las mecánicas siguen siendo las mismas que antaño, por lo que aquellos que vengan directamente del Diablo 3, pueden quedar un poco desencantados, ya que el juego es exigente y rígido en algunos aspectos. Aún así, una vez nos sumerjamos en el mundo de Santuario, las horas nos volarán sin darnos cuenta, disfrutando de una experiencia muy atractiva en todos los sentidos.
Todas las clases a nuestra disposición.
Al iniciar el juego, podremos comenzar una partida en línea o bien en modo local para un jugador. Nos centraremos en un principio en la partida para un jugador, con el fin de explicaros un poco lo que puede llegar a ofrecernos el disfrutar de esta historia, dividida en 5 actos.
Lo primero que deberemos hacer será elegir nuestro personaje, teniendo a nuestra disposición de partida todos los personajes jugables de Diablo 2 más los que se añadieron en la expansión. De este modo podremos elegir entre:
- Amazona: Especialista en uso de jabalina, ágil y fuerte, con habilidades mágicas.
- Asesina: Experta en artes marciales y en la caza de magos renegados.
- Nigromante: Dueño de la vida y la muerte, pudiendo invocar ejércitos de esqueletos y golems, así como otros poderes ocultos.
- Bárbaro: Todo un clásico. Fuerza bruta y dominio de armas. Resistente y poderoso a partes iguales.
- Paladín: Guiado por la fe. Amo de encantamientos y auras protectoras.
- Hechicera: Especialista en ataques a distancia con bolas de fuego, rayos y hielo.
- Druida: Capaz de transformarse en hombre lobo u oso, así como pedir ayuda a animales y utilizar hechizos de fuego, tierra, frio y viento.
Volviendo a rememorar viejos tiempos.
Una vez nos decidamos entre alguna de estas clases, podremos poner nombre a nuestro personaje, para acceder a una pantalla donde se nos darán diferentes opciones para afrontar nuestra partida. Así, dispondremos de una modalidad de Jerarquía, no disponible en el momento de escribir esta crítica. Luego podremos elegir entre ser un personaje estándar, que resucita al morir, o bien incondicional, sin posibilidad de resucitar si nos eliminan. Para finalizar, podremos jugar al modo con expansión, o bien en modo clásico, jugando a Diablo 2 cuando aún no existía la expansión, sólo recomendado para jugadores veteranos.
El juego comenzará con un vídeo introductorio. En el año 2000 ya alucinábamos, pues Blizzard siempre sorprendía con sus secuencias de vídeo, pero es que ahora se han rehecho todos los vídeos, mejorando todas las texturas y ofreciendo un realismo excepcional, lo cual ya nos produce un cosquilleo de emoción ante lo que está por venir.
Apareceremos en el campamento de las Arpías. Diablo 2: Resurrected se nos presenta como un juego con vista isométrica, con las mecánicas de aquel entonces y el personaje siempre en el centro de la pantalla, con movilidad en 8 direcciones.
Explorar, masacrar, mejorar…
Nuestro objetivo será ir hablando con los diferentes personajes del campamento, los cuales nos irán introduciendo en la historia. Al parecer, Diablo ha vuelto, y el mal acecha por los alrededores. Deberemos ir realizando diferentes misiones en cada uno de los actos, con el fin de llegar a cada uno de los jefes finales, siendo Diablo nuestro objetivo final.
Pero no será tarea fácil, ya que en nuestro camino encontraremos multitud de enemigos continuamente. Deberemos ir subiendo de nivel y configurando nuestro árbol de habilidades, con hasta 30 diferentes, así como disponer de un buen equipo, compuesto por armas, armaduras, pergaminos, un montón de pócimas revitalizantes y maná, en el caso de que hagamos uso de la magia.
La mecánica es sencilla, avanzar por mazmorras que se crean aleatoriamente e ir buscando nuestros objetivos principales. Luchar, eliminar, subir de nivel, adquirir objetos y monedas… Explicado así parece simple, pero la franquicia Diablo tiene ese punto que consigue engancharte desde el primer momento, haciendo que las horas pasen rápidamente sin darte cuenta.
Para movernos con mayor rapidez por las diferentes zonas, encontraremos diversos portales, los cuales podremos activar, con el fin de volver a un punto en concreto sin tener que recorrer todo el trayecto de nuevo. Por otro lado, si disponemos del pergamino adecuado, podremos abrir un portal, con el cual volver al campamento. Muy útil cuando queramos picar suela de un punto complicado, ya que si nos eliminan, perderemos todo nuestro equipo, debiendo partir desde el campamento y encontrar nuestro cadáver con sus pertenencias si queremos equiparlas de nuevo…
Diablo siempre será Diablo.
Existen actualmente muchas propuestas de títulos RPG que pueden aportar muchas novedades y mejoras con respecto al título del que hoy hablamos, pero la esencia de este título ha sentado unas bases que lo envuelven con un encanto especial, es Diablo…
Uno de los aspectos destacables de esta versión de Switch, reside en el hecho de que se han mapeado los controles, inicialmente con ratón y teclado en PC, consiguiendo que la experiencia de juego llegue a ser incluso más ágil que en sus inicios, lo cual hace que jugar sentado en el sofá sea una experiencia divertidísima en todos los aspectos.
Por otro lado, en todo momento podremos alternar entre el modo remasterizado (tirando a remake) y el modo clásico, con su tosquedad y más pixelado. Sólo tendremos que mantener pulsado ZL y pulsar el botón – para conseguirlo, pudiendo alternar sin ningún problema mientras jugamos.
En el modo online, podremos jugar en modo cooperativo, sin posibilidad de juego cruzado entre diferentes plataformas y un tanto limitado, sin dejar tampoco la posibilidad de un modo cooperativo local. Por otro lado, actualmente se están experimentando problemas a nivel de servidores, debido en gran medida al hecho de que internamente, el título mantiene código antiguo, viéndose un tanto desbordado por el aumento de usuarios desde su lanzamiento.
Gráficos.
A nivel gráfico destaca, tal y como hemos comentado, el hecho de haber realizado de nuevo todos los vídeos que aparecen durante el juego, siguiendo plano a plano los antiguos y dotando de un mayor realismo los mismos. Por otro lado, se han modificado todas las texturas, personajes y entornos, consiguiendo ofrecernos una experiencia jugable acorde a los tiempos actuales.
El movimiento del scroll es mucho más suave, y podemos disfrutar de los detalles en cualquier lugar que nos encontremos, añadiendo nuevos efectos de fuego, explosiones, sangre, etc. Así como brillos, luces y sombras que dotan a Diablo 2: Resurrected de una experiencia totalmente recomendable.
Sonido.
A nivel sonoro, la música ya era espectacular. Se ha mejorado su calidad para ponernos un poco más si cabe, los pelos de punta, con esos acordes míticos y esas composiciones apoteósicas que todo aquel que jugó en su momento recordará con nostalgia.
Por otro lado, dispondremos de las voces originales, en perfecto castellano, y con subtítulos en español, tanto en vídeos como dentro del juego, lo cual ya remata la experiencia al 100%.
Conclusión.
Y bien, para acercarse a este título hay que tener en cuenta que no nos vamos a encontrar un Diablo 3, con el dinamismo y facilidad que este contenía. Nos vamos a encontrar un título más oscuro, más exigente y más limitado, tanto a nivel de mecánicas como de posibilidades a la hora de conseguir objetos legendarios de forma fácil.
Por otro lado, hay que decir, que Diablo 2 ya era de por sí más largo en tiempo de juego que Diablo 3, por lo que también debéis saber que con el título que hoy os traemos, podréis tener perfectamente entre 50 y 60 horas de juego mientras intentáis acabar la historia. Un aspecto a tener en cuenta si valoráis haceros con él.
Teniendo en cuenta todo lo descrito, podemos aseguraros que el juego goza de muy buena calidad, siendo una compra obligatoria para los nostálgicos y para aquellos que tengan curiosidad de porqué siempre se ha dicho aquello de “este juego es tipo Diablo”.
Otro motivo para que os adentréis en Santuario, es el “rumor” de que existe la posibilidad de que se cree nuevo contenido para este remake (¿Otra expansión?). Esperemos que se materialice.
A partir de aquí, la decisión es vuestra. ¿Os atrevéis a enfrentaros a Diablo?
LO MEJOR
- Poder revivir todo un clásico mejorado.
- Que no se haya modificado la experiencia jugable.
- Los vídeos.
- Poder jugarlo en consola.
LO PEOR
- Las mecánicas son las de antaño.
- Puede desencantar a algunos jugadores.