Crítica de Desperados 3 para PC.

EL PRINCIPIO DE TODO.

En 1998, Pyro Studios, una modesta empresa española de videojuegos, lanzó un título de estrategia ambientado en la segunda guerra mundial, rompiendo moldes y presentando una idea que cosechó grandes éxitos en ventas a nivel internacional.

Inevitablemente llegaron sus secuelas, hasta su tercera entrega. Después intentaron cambiar la forma de juego con Commandos: Strike force, pero pincharon, ya que, al ser un juego en primera y tercera persona, ya no ofrecía la magia de los primeros.

En 2001, Spellbound Studios recreó la fórmula de Commandos, pero trasladando la acción al Viejo Oeste en Desperados, con secuelas como Cooper’s Revenge y Helldorado. Aparte, lanzaron otro título centrado en Robin Hood. Todos estos títulos tenían la esencia de las ideas de Pyro, y aunque no estaban del todo mal, no llegaron a alcanzar la calidad del título de los estudios españoles.

UN ACERTADO RELEVO.

Mimimi Games cogió lo mejor de estos títulos, lanzando en 2016 Shadow Tactics: Blades of the Shogun, y consiguiendo un notable éxito, al presentar extensos mapas y multitud de opciones para cada uno de los personajes, con un título ambientado en la época de los Samuráis.

En este 2020, Mimimi, distribuido por THQ Nordic, y para PC, Xbox One y PlayStation 4, vuelve a la carga con su fórmula magistral, tomando el relevo de Desperados y ofreciéndonos la tercera parte de la saga, aunque se trata de una precuela del original, de la que vamos a daros buena cuenta en la crítica que hoy os presentamos.

Al arrancar el juego iremos metiéndonos de lleno en el ambiente del Viejo Oeste, con unos acordes musicales al más puro estilo de «Por un puñado de dólares». Podremos comenzar la partida, apareciendo una secuencia en la cual un vaquero y su hijo desmontan del caballo para adentrarse en la guarida de unos forajidos.

Será aquí, a modo de tutorial, cuando tomaremos un primer contacto con las mecánicas del juego, manejando a un pequeño Cooper en su iniciación como caza recompensas.

ACCIÓN Y SIGILO CON DIVERSIÓN ASEGURADA.

La mecánica del juego se basa en manejar a los personajes disponibles en cada misión, adentrándonos con sigilo a lo largo del escenario y llegando al objetivo marcado. Aparte, se nos propondrán objetivos secundarios, tales como no eliminar a ningún enemigo, salvar a civiles o no tocar el agua, entre otros.

Cada personaje, de los cinco que encontraremos a lo largo de las dieciséis misiones y cinco desafíos con que cuenta la historia, dividida en tres capítulos, dispone de habilidades especiales, tales como disparos a larga distancia, objetos de distracción, control mental o trampas, entre otras. Combinando las habilidades de cada personaje, conseguiremos avanzar y finalizar las misiones con éxito.

Deberemos estudiar bien el terreno, las rutinas de movimiento de cada enemigo, y buscar una forma de avanzar sin ser vistos, ya que, de lo contrario, poco podremos hacer contra numerosos forajidos enfurecidos.

UNA GRATA EXPERIENCIA INMERSIVA.

Podremos activar los conos de visión de los enemigos, para saber por donde podemos movernos sin ser vistos, pudiendo ocultarnos entre maleza, diferentes alturas u objetos dispuestos en el terreno. Por otro lado, habrá objetos con los que podremos interactuar, consiguiendo por ejemplo que parezca que un desprendimiento de piedras natural ha sepultado a varios enemigos de forma accidental, no generando sospechas, o bien haciendo que un caballo de una coz a otro enemigo, sin alarmar a nadie.

En zonas de población, quedaremos resguardados de peligros si nos movemos por las calles entre la gente, ya que nadie querrá alborotos en esos lugares.

EL MODO DUELO, QUE TODO SE DETENGA…

Otro de los puntos fuertes del juego reside en la posibilidad de activar el modo duelo, parando el tiempo con el fin de seleccionar nuestro próximo movimiento con varios personajes y ejecutarlos a la vez con coordinación. Pero hay que tener en cuenta que, en el modo más difícil del juego, esta opción no hará que el tiempo se detenga, si no que deberemos actuar rápidamente para efectuar dicha acción.

Muy acertadamente se agradece el poder guardar la partida en todo momento, volviendo rápidamente a nuestro último caso de prueba y error tras su carga. Esto, teniendo en cuenta la amplitud de cada escenario, aporta dinamismo y atrae la atención de seguir jugando, al no tener que volver a comenzar todo de nuevo.

Por otro lado, siempre se nos irán mostrando explicaciones de cómo realizar determinadas acciones, con un video explicativo, lo cual nos permite aprender a desenvolvernos en el juego poco a poco, adquiriendo experiencia y viendo con satisfacción como vamos avanzando en la historia.

DIFICULTAD A NUESTRO GUSTO.

Si vemos el juego demasiado sencillo o dificultoso, se nos dará la opción de cambiar su dificultad entre misiones, aparte de desde el menú principal, donde podremos además ver todos los tutoriales que ya hayamos repasado.

Hablando de los personajes del juego, tendremos a Cooper como principal, un vaquero genuino, especialista en lanzamiento de cuchillos. Luego está el doctor Doc McCoy, un personaje que dispone de una pistola de francotirador, aparte de su inyección letal. Nos encontraremos con Héctor, un personaje que recuerda a Bud Spencer, el cual lleva una trampa de osos a cuestas, ideal para cazar forajidos, pudiendo cargar dos cuerpos a la vez. Kate la fugitiva unirá sus fuerzas a Cooper con sus armas de seducción. Finalmente jugaremos con Isabelle, una hechicera de vudú, capaz de controlar mentalmente a los enemigos, entre otras habilidades.

El juego consigue atraparnos desde el principio, haciéndonos cómplices de cada uno de los personajes, por su gran carisma y, pese a ser una historia sencilla, quedaremos atrapados en su mundo, queriendo avanzar en cada uno de los escenarios.

BUENOS GRÁFICOS, BUENA MÚSICA, BUENA JUGABILIDAD.

A nivel gráfico, el título goza de un cuidado apartado técnico, con un buen modelado de los escenarios y un precioso cuidado de cada uno de los personajes principales y secundarios, resaltando sus detalles y utilizando una amplia gama de colores, que dan como resultado una gratificante experiencia de juego. Las escenas cinemáticas se integran genialmente con la parte jugable, pudiendo acercar o alejar la cámara para apreciar mejor cada detalle.

El manejo y acceso a las opciones de cada uno de los personajes resulta sencillo, pudiendo rotar la cámara lateralmente para cambiar perspectivas. Todo fluye en su conjunto, sin nada que chirríe en ningún momento, lo cual deja ver el gran trabajo de producción que el equipo de desarrollo de Mimimi Games ha realizado estos últimos tres años.

La música crea un ambiente western excelente, acompañado por buenos efectos de sonido y unas excelentes interpretaciones actorales de las voces en inglés, subtituladas en castellano, mezclando momentos serios con otros de humor que pondrán una sonrisa en el jugador entre momentos de tensión.

CONCLUSIÓN.

Disfrutar de un juego de este tipo, creado y tratado con el cariño que se le ha puesto en cada uno de los detalles, es una autentica gozada. Personalmente, antes de ponerme a jugar pensé en los títulos del pasado, ejecutando el juego con un poco de escepticismo. La bofetada de calidad en su conjunto creo que todavía puede oírse por alguna zona de Matrix.

Doy fe de que estamos ante una de las sorpresas de este 2020. No se deja nada en el tintero y ofrece un juegazo con mayúsculas que nos tendrá pegados a la pantalla más de 25 horas, a no ser que busquemos un reto mayor, con lo cual pasaremos muchas más para tenerlo al 100%.

Por todo lo descrito, os aconsejamos, si buscáis un buen juego de estrategia, o bien no conocéis este tipo de juegos y deseáis aventuraros a probar algo nuevo, que os hagáis con este impresionante título. Nosotros no hemos podido ponerle ningún pero… Cuidado con el Salvaje Oeste.

LO MEJOR

• Unos escenarios grandiosos.
• Unos diálogos de película.
• Unos personajes inolvidables.
• Todo encaja perfectamente.
• Podemos probar diferentes tácticas.
• Un juego para pasar horas y horas.
• Bellos gráficos y buenas animaciones.

LO PEOR

• Que no te gusten los juegos tácticos, o no quieras brindarles una oportunidad.