Crítica de Cuando te encontré, de Lisa Jewell.
Valoración
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Una lectura absorbente.
Lisa Jewell consigue llevarnos por una trama sorprendente en todo momento, donde nada es lo que parece. Una lectura ágil, imprescindible para los amantes de este género.
Hoy os presentamos la nueva novela de Lisa Jewell, autora del bestseller “Dentro de casa”. Os hablamos de Cuando te encontré, un thriller absorbente con todos los ingredientes para hacernos disfrutar de una lectura apasionante.
Una historia llena de giros inesperados.
Uno de los aspectos destacables de la historia que Lisa Jewell nos cuenta en Cuando te encontré, reside en el hecho de que iremos guiados a través de tres historias paralelas que convergen en la historia principal.
Así, tendremos por un lado a Alice, una mujer que vive en la bahía de Ridinghouse, y que un día, paseando por la playa, se encuentra con un hombre que ha perdido la memoria. Por otro lado, está Lily, una mujer joven, recién casada, la cual se encuentra angustiada por la desaparición de su marido, poniéndose en contacto con la policía. Por último, tenemos un flashback al año 1993, contándonos el veraneo de una familia en la bahía de Ridinhouse, donde la hija menor conoce a Mark, un joven mayor que ella, residente en una villa con su tía Kitty, al otro lado de la bahía.
¿Quién es quién?
La historia se nos irá contando saltando de un capítulo con Alice a otro con Lily, siguiendo con el año 1993. De este modo, siempre quedaremos con ganas de ver que ha pasado en uno u otro frente, obligándonos a seguir leyendo para avanzar con una u otra historia y encontrar el sentido a todo lo que se nos va desgranando.
La descripción que Lisa Jewell hace de los personajes consigue que empaticemos o lleguemos a aborrecer a unos u otros, consiguiendo transmitir al lector sus sentimientos y pensamientos.
Del mismo modo, gracias al buen hacer en el uso tanto de los diálogos como la narrativa, nos sentiremos en todo momento como espectadores, asomándonos a cada escena como cuando vemos una película, con cada plano, sus perspectivas y enfoques a acciones principales. Todo bien engranado para que sintamos esa intriga y esas emociones con giros inesperados que nos harán aferrarnos a sus páginas, sedientos de saber a donde nos va a llevar la trama.
Todo un thriller.
No quiero contaros más de la trama, pues lo mejor en este tipo de novelas es dejarse llevar y encontrar todas las sorpresas que en ellas nos aparecen.
He de reconocer que más o menos en la mitad del libro, la lectura se me hizo un poco monótona, pues todo sucede de modo un tanto pausado, como queriendo alargar la trama. Aún así, es cierto que de este modo conseguiremos conocer con mayor profundidad a cada uno de los personajes que se nos irán presentando en la historia, con el fin de que acabemos sintiendo a los mismos como parte nuestra.
Conclusión.
Me ha gustado la forma en la que todo se va enlazando. La magia de la literatura reside en el hecho de sorprendernos, de crearnos una experiencia atractiva y bien estructurada. Dentro de este tipo de novelas, Lisa Jewell consigue moverse como pez en el agua, llevándonos de la mano de principio a fin para darnos una bofetada final, la cual recibiremos con una sonrisa, satisfechos de haber disfrutado de aquello que veníamos buscando con su lectura.
Pese a sus 416 páginas, estamos ante una novela de lectura ágil, la cual no puedo por más que recomendaros, pues vais a disfrutar de una emocionante experiencia, donde nada es lo que parece, donde los recuerdos, tarde o temprano, siempre salen a la superficie.
El libro ha sido publicado en España gracias a Duomo Ediciones, con la traducción a cargo de Josep Escarré.