Crítica de Cotton Reboot, para Nintendo Switch.

30 años después de su lanzamiento en Japón, por fin podemos disfrutar de la carismática Cotton en occidente, gracias a su reboot por parte de Innin games y Beep. Una preciosa propuesta con diversos contenidos para disfrutar de este genial  y alocado shoot’em’up.

Por fin por aquí.

Tesura games ha sido la encargada de traernos en exclusiva su edición física en España para PS4 y Nintendo Switch, todo un lujo para los amantes de este tipo de ediciones.

Antes de entrar en materia sobre lo que el juego nos puede ofrecer, debemos hacer un repaso a la historia de este título, el cual se remonta a 1991 con Cotton: Fantastic Night Dreams, publicado como arcade en Japón y teniendo ports en el mismo país para Turbografx–CD (1993), X68000 (1993), PlayStation (1999), Neo Geo Pocket (2000) y Móvil (2007).

En 1993 apareció también Cotton 100% para Super Nintendo en tierras niponas, con otra versión para Sega Genesis en 1994 titulada Panorama Cotton. Luego vio la luz Cotton 2, en 1997 para máquina arcade y Sega Saturn.

Finalmente, en el 2000 salió Rainbow Cotton para Dreamcast, un título en 3D que nos metía de nuevo en la piel de Cotton, de un modo diferente.

Un reboot genial.

En esta ocasión se nos presenta un remake basado en la versión para X68000 de 1993, con una notable mejora gráfica y mayor dinamismo en su conjunto. De hecho, al iniciar el juego se nos dará la opción de jugar el  “Arrange Mode” (remake), versión X68000 (original), Timeattack de 2 o 5 minutos, acceso a opciones y ver el manual del juego.

La historia del Cotton Reboot nos muestra como el mundo se ha sumido en la oscuridad por la venida de seres demoníacos. Nuestra protagonista, Cotton, una brujita simpática se encontrará con un hada que le encomendará la misión de acabar con dichos seres, a cambio de un gran caramelo.

Acompañados por el hada apareceremos con una vista horizontal, enzarzándonos con todo bicho viviente a través de siete frenéticos niveles al más puro estilo Gradius o R–Type, pero con una estética que recuerda a juegos como el Parodius por momentos.

Nuestra protagonista volará por los niveles a bordo de su escoba y en compañía del hada como satélite, pudiendo disparar y recoger unas gemas que los enemigos irán soltando, las cuales podremos cambiar de color a base de disparos, con el fin de conseguir experiencia y mejora del disparo, puntos y diferentes tipos de magia en ataques especiales.

Niveles frenéticos.

A lo largo de cada uno de los niveles iremos eliminando enemigos menores, llegando a un punto donde nos aparecerá un jefe intermedio y otro punto donde nos encontraremos con el jefe final.

Podremos disparar, movernos, efectuar ataques especiales o bien entrar en furia, consiguiendo así recopilar un mayor número de puntos en nuestro score. La mecánica es sencilla, pero pondrá a prueba nuestros reflejos, pues la pantalla se llenará de enemigos constantemente, recibiendo multitud de disparos que deberemos esquivar para no terminar siendo derribados.

Como todo arcade que se precie, dispondremos de un número limitado de vidas, apareciendo automáticamente en la pantalla cada vez que somos eliminados. Si se nos acaban las vidas, nos aparecerá una pantalla de “continue”, pudiendo seguir por donde lo hemos dejado. Esto hace que podamos pasarnos el juego con rapidez, en más o menos una hora. Pero, como está pasando con algunos remakes de juegos antiguos, la gracia para hacerlo durar estará en intentar pasarse el juego sin continuar, tarea ardua sin duda…

La inclusión de la versión para X68000 hace que podamos disfrutar y comparar ambas versiones, quedando un poco desangelada la antigua si jugamos primero el reboot. Se nos muestra en un modo más pixelado, con una reducción considerable de la pantalla y unas mecánicas más toscas, tanto a nivel de disparos como en recolección de gemas. En la versión de 1993, las gemas caen al suelo si no les vamos disparando, muy similar a lo que pasaba en Twinbee (Konami) con las campanas.

Lo retro, pero mejorado.

Para alargar un poco la vida del título se han añadido dos modalidades de Timeattack, con partidas rápidas de 2 o 5 minutos, con el fin de conseguir la mayor puntuación posible. Gracias a un ranking mundial, podremos picarnos para ir consiguiendo subir a lo más alto de las tablas de puntuación en las diferentes modalidades de juego.

Al finalizar el juego en modo reboot, se nos desbloquearán nuevos personajes jugables, con lo que tendremos un añadido más a esta fantástica propuesta.

Gráficos y sonido.

A nivel gráfico se ha realizado un gran trabajo para conservar la esencia del clásico, renovando paletas de colores y suavizando los detalles para conseguir una magnifica obra visual que hará las delicias de todo amante a los shoot’em’up. La cantidad de enemigos y disparos, unidos a los flashes, brillos y cantidad de colores continuos consiguen trasladarnos una experiencia frenética, en suma, no apta para algunas personas propensas a marearse y nada recomendado para dolencias epilépticas.

La música sigue fiel a la original, actualizando samples y consiguiendo mejorar melodías geniales que nos acompañarán a lo largo del juego. Los efectos sonoros, así como algunas voces en japonés consiguen convencer en todo momento. Se nota un gran trabajo y mimo por esta franquicia en todos los detalles.

Conclusión.

Y poco más podemos añadir, los amantes de este tipo de juegos quedarán encantados de poder disfrutar por fin de la magia de Cotton. La verdad es que es una gozada jugar y rejugar para soltar adrenalina, al igual que hacíamos antaño, lejos de títulos gigantescos (sin desmerecerlos para nada), para descansar y volver a revivir cuando algun@s íbamos a los recreativos con nuestros cinco duros…

¿Os atrevéis a intentar salvar el mundo de Cotton? ¿Y por un caramelito? ¡Adelante!

LO MEJOR:

• Poder disfrutar por fin de este clásico totalmente mejorado.
• Tener la versión antigua para su disfrute.
• Los Timeattack.
• Los rankings mundiales para más pique.

LO PEOR

• No es un juego para muchas horas.
• Si no te gustan este tipo de juegos.
• Si no te gusta apreciar lo retro.