Crítica de A Tiny Sticker Tale, para PC (Steam).
Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Un título interesante y divertido.
A Tiny Sticker Tale comparte el universo de Lonesome Village para traernos una nueva propuesta jugable, con una bella historia y unas mecánicas muy originales que nos harán disfrutar de una grata experiencia, aunque un tanto corta.
Tras el éxito cosechado con Lonesome Village, Ogre Pixel vuelve a la carga con un título que comparte el mundo de su predecesor para dar una vuelta de tuerca de un modo muy original y divertido. Os hablamos de A Tiny Sticker Tale, un juego que podemos disfrutar en su formato físico para Nintendo Switch, gracias a Meridiem Games, o bien en digital para Microsoft Windows (Steam), GNU/Linux, MacOS, o Android.
Un juego bello.
El título sorprende desde un primer momento por su aspecto de dibujos animados infantiles, pero pronto quedaremos atrapados por sus mecánicas, historia y originalidad, pues estamos ante una especie de aventura gráfica donde deberemos manejar a Flynn, un pequeño burrito que ha llegado a la isla Figori, con la intención explorar sus diferentes emplazamientos en busca de su padre y las cinco grandes virtudes.
Así, dentro de una fantástica historia iremos moviéndonos por diferentes pantallas mientras conocemos a nuevos personajes e interactuamos con ellos y con el entorno de una forma muy especial, pues Flynn lleva en su mochila un libro de pegatinas, con el cual tiene el poder de utilizar objetos, personajes, e incluso astros, accediendo a un modo pegatina y convirtiendo los mismos en stickers coleccionables que podrá usar a su favor a la hora de seguir avanzando por los diferentes emplazamientos de la isla.
Un mundo despegable.
Este poder hará que disfrutemos pensando como usar uno u otro objeto o personaje a nuestro favor, con el fin de abrir un camino, conseguir un nuevo objeto o activar una nueva acción, en aras de avanzar en la búsqueda de nuestro padre por esta preciosa isla.
Las mecánicas del juego son bastante sencillas, ya que podremos movernos por cada uno de los escenarios, formados por pantallas fijas interconectadas entre sí a modo de laberinto, pudiendo interactuar con los diferentes personajes que allí habitan, o con los objetos que se encuentran a su alrededor.
En todo momento podremos pasar del modo de exploración al modo pegatina, dándonos la opción de despegar de la pantalla personajes, objetos, flora, fauna o incluso el Sol y la Luna, guardando los mismos en nuestro álbum, con el fin de utilizar estas pegatinas en otra pantalla para permitirnos ir consiguiendo nuestros objetivos.
En busca de nuestro padre.
Así, por ejemplo, habrá lugares en los cuales tengamos un río en medio de la pantalla, pudiendo hacer uso de un puente que hemos despegado en otro lugar, o bien tener un personaje en lo alto de una cima, el cual podemos despegar y pegar delante nuestro para interactuar con él, o llevarlo con nosotros en busca de otro personaje que lo esté esperando, entre otras acciones a realizar a lo largo de la historia.
Encontraremos en nuestro camino a un mapache, el cual no parece estar tramando nada bueno. Deberemos seguir su pista mientras ayudamos a otros personajes con lo que nos vayan pidiendo y seguimos avanzando a base de prueba y error, hasta dar con el objeto ideal para completar cada misión.
Lo único que hay que tener en cuenta es el hecho de que nuestro álbum de pegatinas no es muy grande, pues cuenta con una página para ubicar las pegatinas que vayamos recolectando. Es por ello que muchas veces deberemos ir dejando objetos en una ubicación para recoger otros y utilizarlos en otra ubicación, de modo que podamos de nuevo volver a donde hayamos dejado un objeto, para recogerlo y usarlo de nuevo.
Muy original en todo momento.
Estas mecánicas e interacciones logran que la experiencia jugable resulte de lo más original y gratificante en todo momento, haciendo que tanto niños como adultos disfruten de una experiencia divertida y con la medida justa de dificultad para conseguir que no acabemos ofuscados a la hora de avanzar en nuestros objetivos.
Como aliciente en el juego, conforme vayamos descubriendo nuevos objetos y convirtiendo los mismos en pegatinas, los mismos quedarán registrados en una especie de enciclopedia de pegatinas a la cual se nos permitirá acceder en todo momento, en plan coleccionable. Esto hace que los más completistas deban estrujar un poco el cerebro a la hora de intentar hacerse con todas las pegatinas del juego, alargando un poco más si cabe la duración del juego, que peca de un tanto corta, al poder ser finalizado en unas dos horas aproximadamente.
Gráficos.
A nivel gráfico, A Tiny Sticker Tale cuenta con unos diseños muy coloridos, apostando por un apartado artístico maravilloso, como si estuviéramos dentro de un cuento interactivo en todo momento. Al igual que pasaba en el anterior título de Ogre Pixel, compartiremos universo con unos dibujos que transmiten alegría y buen rollo, convirtiendo cada personaje en una entrañable experiencia.
Hay que sumar a todo lo descrito los efectos ambientales, pudiendo comprobar como pasamos del día a la noche, o de repente comienza una lluvia, o nos encontramos con zonas en calma. Todo este conjunto de arte en movimiento consigue crear una atmósfera en su conjunto que invita a jugar y avanzar, dejándonos sorprender con nuestro niño interior, o disfrutar de esta experiencia con los más peques de la casa, pues es muy divertido compartir con ellos la experiencia de ir experimentando para avanzar en la historia.
Sonido.
Pasando al apartado sonoro, disfrutaremos de melodías que nos acompañaran en todo momento por la aventura, cambiando con lo que el entorno nos va ofreciendo y adaptándose al mismo para que nuestra experiencia sea del todo satisfactoria.
Conclusión.
Nos encontramos ante un título que invita desde un primer momento a jugar de un modo distendido, disfrutando de cada acción e intentando encontrar la solución de cada obstáculo explorando y descubriendo nuevos personajes y objetos.
En PC, la experiencia resulta bastante ágil, haciendo uso de las teclas para movernos y del ratón para interactuar y pasar al modo pegatina. También se puede jugar con mando, resultando bastante cómodo igualmente.
Si estáis buscando un juego que mezcle aventura, puzles y originalidad, tenéis con A Tiny Sticker Tale toda una genial propuesta que os hará disfrutar de una experiencia bella, agradable y divertida de principio a fin. Acompañad a Flynn y descubrid todo lo que la isla de Figori puede llegar a ofrecernos.