Crítica: “El Cuarto Mundo, Volumen 1”. Nunca El Rey fue tan él mismo.

A finales de 1970 un Big Bang creativo arrasó los universos de ficción del comic USA cambiando para siempre la mitología superheroica de DC Comics. Evento editorial promocionado metafóricamente por las litis expensas sufragadas por Marvel Comics, el divorcio contencioso entre compañía y escritor culminó en la firma de un convenio regulador beneficioso para la salud mental de ambas partes. El más grande creador de patentes de ficción de la historia del comic, metamorfoseó por fin en autor completo en uno de los actos de realización artística y personal más importantes del noveno arte. El Cuarto Mundo cobró vida.

Cuarenta y siete años después, Cuarto Mundo se sigue observando como una onda expansiva de creación fantástica inabarcable para los sentidos humanos. Idea tras idea, concepto tras concepto, la vista pesa más que la visión de una superproducción en la segunda fila de una sala cinematográfica de primera generación. En un derroche de imaginación portentoso e inconcebible, la fuerza y energía de las imágenes continúan impactando y removiendo en una galería de maravillas insostenibles para el cerebro humano. Un torrente gráfico e intelectual sin solución de continuidad atacó sin miramientos la fragilidad imaginativa de unos lectores que atisbaban todo su potencial pero que no estaban preparados para tan increíbles acontecimientos literarios. Sólo la experiencia y veteranía permiten traspasar el velo y abrazar este legado atemporal y anacrónico. Cuarto Mundo se aprecia como lo que es: La Gran Pirámide de Guizá del arte secuencial.

Siempre he considerado que usar “Jimmy Olsen, amigo de Superman” como primer día de la creación de Dios supone un trolleo general a toda la industria. No hay narices a dar vida a un marco de ficción inconmensurablemente grande que va a poner techo a una tradición editorial de más de 30 años (en ese época), a partir de la serie más desconcertante posible. Pues sí, Kirby transforma la serie de Olsen en el hobbit disimulado y subestimado que a partir de su misión camina hacia un destino incierto e indefinible presentando razas, culturas, dinastías, héroes y villanos. Esta serie se transforma en un laboratorio de pruebas que reinventa la épica en una trayectoria editorial ya amortizada. Con gran inteligencia, el autor se aprovecha de los jóvenes para meter a sus sosías reales del otro lado de la página, embarcándoles en un sinfín de aventuras ciencia ficcioneras con multitud de sorpresas página tras página. La zona salvaje, la zoom pista, la montaña del juicio, la fábrica del mal o el terror de cuatro brazos, se suceden sin respiro en un resort donde la ciencia ficción y el hippysmo se fusionan en un entorno lisérgico asimilado por las mentes jóvenes, efervescentes y estimulantes de la Legión de Repartidores y el propio Olsen. Un viaje visual maximalista portentoso a través de los fondos collage y montajes fotográficos que introdujo en la Marvel de los sesenta para glorificar un resultado gráfico histórico. Un lugar enfermizo e hipnótico en el que un superpez como es Kal-El se encuentra fuera del agua como nunca en su vida editorial.

“Forever People” se permite el lujo de jugar a la comedia con un look muy Village People de otro planeta antes de que estos irrumpieran en la escena musical estadounidense. Darkseid hará acto de presencia en una serie de historias a la altura de tan carismático personaje. Impacto de la idea del Cuatro Mundo en la juventud divina a diferencia de la ordinaria que vimos en Jimmy Olsen, el tono desenfadado del grupo encaja amenazas de futuros pesos pesados como Desaad y Godfrey. La imagen de la vitalista asociación conserva la parcela hippy del anterior con más profusión. El concepto de la madre caja como navaja multiusos de ciencia ficción surge de aquí antes que los iphones verbalizaran el itinerario en busca de casas rurales. El aspecto tan pop del vehículo de la colorida banda y la creación de Infinity Man (superhéroe surgido de la fusión de cinco alter ego), explican totalmente las salidas inclasificables, ilimitadas y sin parangón ideadas por el autor.

“The New Gods” es el tapiz infinito en el que se dibuja todo esta cosmogonía fantástica. La Capilla Sixtina de Cuarto Mundo. Tomando como plantilla los Relatos de Asgard en la serie Journey into Mistery de Marvel, las historias principales se colocan en el centro de los prólogos y epílogos del Antiguo Testamento de esta mitología. Ya en el Nuevo Testamento, Kirby nos presenta el eje central de toda su obra. Nueva Génesis, Apokolips, Parademonios, Darkseid, Orion, Highfather, Lightray, Corredor Negro y Metrón, se intercalan en un drama teatral con unos escenarios llenos de detalles y apasionante potencia visual. Estatuas majestuosas de estilo clásico se combinan con naturaleza extraña, infraestructura futurista y adornos retro. Las reglas de la física se retuercen para justificar el ordenamiento territorial de todas estas ideas. Las historias son más pausadas en cuanto acción pero desarrollan mucho más las peculiaridades intrínsecas de sus principales personajes. No es fácil elegir entre las tramas que se desarrollan con la ecuación de la antivida y la madre caja como vanguardia conceptual o con las motivaciones de una serie de personajes tan ambiguos como impactantes visualmente. Metrón y Corredor Negro son los exponentes de este argumento. La festividad narcótica de Jimmy Olsen y Forever People se interrumpe con esta narración más “Yo Claudio” que  “Mad Max” y «Power Rangers» mezclados.

“Mister Miracle” desarrolla la representación criminal humana del emporio Darkseid, Intergang, en la serie más lateral de la obra en conjunto. Extraña combinación de prestidigitador y agente pijamero que da vida al único superhéroe creado ad hoc y que perdurará en el tiempo como personaje de peso en todo el universo DC. Con Scott Free exploramos una serie de comics autoconclusivos donde la excusa para presentar una historia de origen se plasma en alocados encuentros con sujetos estrafalarios y exagerados. Lo relevante es el ingenio del autor en colocar al protagonista en las situaciones más imposibles en su condición de escapista. Perfil que encaja con la vocación de la colección en concreto (evasión pura) y que sirve como parada antiestrés de los atracones previos.

Cuarto Mundo demuestra que Kirby se habría quedado corto adaptando La Biblia. Se queda sin páginas para abarcar todo lo que su incombustible cerebro produce. Y ahí es donde radica el problema. Como creador es único pero como organizador no funciona. La falta de administración provoca el descarrilamiento de este tren bala de enorme tonelaje. Aún así y conocido el profesional se mira con alegría y no con desdén. Esta cuestión demuestra que entrar en la mente de Kirby por primera vez a partir de esta obra es un disparo directo en la cabeza. Hay que empezar con turismos antes que enchufarse un deportivo. Con Kirby pasa igual.

Por otro lado, olvídense de psicoanalizar personajes. Olvídense de contextualizar la obra en la época de su producción, tanto en historias como en personajes. Olvídense de desarrollo pormenorizado de personajes (a excepción de Orión). Esto es acción y creación sin freno e incondicional. No hay piedad al respecto. Esto ya lo exportará a Marvel años después en Los Eternos, Capitán América y Pantera Negra. No hay conexión temporal con nada. Da igual si te dice que es 1960 o 1970 , es totalmente anacrónico. El uso del lenguaje y las formas de comunicación interpersonales son anticuados y desfasados. En esa época los comics ya habían avanzado considerablemente. Y esto se repetirá cinco años después en la competencia. Kirby no se adaptó. Somos nosotros los que debemos adaptarnos a él. Y no puede ser de otra forma.

En conclusión, Cuarto Mundo Volumen 1 es la invitación perfecta para conocer la expansión de un universo con infinitas posibilidades editoriales equiparable a la ilimitada capacidad de su creador. De alguien que ha visto cumplido su sueño: crear, crear y volver a crear,…, crear, crear y volver a crear. Sin injerencias, sin censura. Cuarto Mundo es el cheque en blanco editorial que siempre deseó. Cuarto Mundo es Jack Kirby.

Superman´s Pal Jimmy Olsen 133-139, The Forever People 1-3, The New Gods 1-3, Mister Miracle 1-3, DC Comics. El Cuarto Mundo de Jack Kirby vol. 1, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 400 págs. Fecha de Edición: Enero 2017.