Reseña: «Condenada», de Chuck Palahniuk. En picado hacia el Infierno
Resumen de la Crítica
Condenada
Olvidable
Condenada nos ofrece detalles del gran Palahniuk, solo eso.
Desde que lo descubriera con su impresionante «El Club de la lucha», Chuck Palahniuk ha sido un escritor que he seguido con vehemencia y devoción. Su mirada crítica, cínica y salvaje refleja el mundo cotidiano con una crueldad, pero también con un acierto, que admiro profundamente. Algunas de sus obras estaban muy alejadas, en cuanto a calidad y frescura, de aquella que supuso todo un movimiento rompedor, pero se mantenían fiel a su espíritu iconoclasta y transgresor.
Novelas como, por ejemplo, Fantasmas, las guardo en el recuerdo como inquietantes pequeñas joyas de la literatura de terror (o terror-gore, que es de dificil etiquetado) modernas. Baste como ejemplo un pequeño relato que sirve de capítulo a esa novela, y que se puede leer de forma gratuita. Aquel que no conozca la obra de Palahniuk, que la lea y comprenderá de lo que hablo. Vamos, atrévete!
En los últimos años, seguir a este escritor me ha costado un poco más, todo a causa de la singular entrevista que le concedió a Toni Garrido en su programa Asuntos Propios y que delató a Palahniuk como un auténtico imbecil. Podéis escucharla aqui, y se os caerá el mito. Solo haciendo el esfuerzo mental de separar a la «persona» del «artista» he logrado continuar mi particular seguimiento a este particular escritor.
Centrándonos en su última novela publicada en nuestro país, que lleva de título «Condenada», podemos particularizar en ella el declive absoluto de mi antaño venerado Palahniuk. Primero veamos de lo que trata…
Madison es una niña pija cuya madre, actriz, acumula premios Oscar como el que amontona trastos. Su padre, empresario de éxito, comparte con su mujer ese gusto moderno por lo natural, lo biológico y lo «correcto», solo para estar a la moda. Adoptan niños del tercer mundo periódicamente, casi por costumbre. Son , en definitiva, el arquetípo familiar del éxito extremo, tan vistoso como superficial y vacío. Margaret comienza la novela estando muerta… y en el Infierno. Junto a sus nuevos amigos, también condenados por diversas maldades, recorreremos la versión que Palahniuk nos hace del Hades, con lugares tan característicos como el Desierto de Caspa, el Bosque de Miembros Humanos o la llanura de Uñás Cortadas. Mención especial al impresionante Mar de Semen Desperdiciado, donde van los restos producto de las masturbaciones. Dicho mar no para de crecer, amenazando con anegar todo el Infierno, al igual que pasa en la Tierra con el deshielo de los polos, pero aquí producido por el aumento exponencial de la pornografía «gracias» a internet. Aquí es donde Palahniuk muestra su mejor versión… en las analogías y críticas incisivas contra nuestro mundo moderno e insensibilizado. Pero, desgraciadamente, dichas puyas a nuestra sociedad quedan diluidas en un relato sin fuerza y sin rumbo. A medias presente, con las aventuras de Margaret y amigos en el Hades… A medias pasado, donde se nos cuenta como Madison acabó muerta, la triste historia de esta preadolescente que lo tenía todo y al mismo tiempo no tenía nada.
Pero no nos engañemos… quitando esas perlas difuminadas en la novela queda una historia vacía y sin sentido. Un relato que está a mucha distancia del Palahniuk de hace unos años, cuando sus bestiales narraciones no solo removían las conciencias, sino también los estómagos.
Ojalá algún día vuelva el genio que fue, y que de nuevo nos golpee en las conciencias como solo él sabe (sabía) hacerlo.