Crítica: BLADE (2006), de Marc Guggenheim y Howard Chaykin
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
"Estoy muy seguro de que no soy medio blanco"
Cómic totalmente recomendable y disfrutable para el que quiera desconectar, ya sea de lecturas más sesudas como del día a día en general.
Con casi diez años a sus espaldas, esta serie supuso la recuperación larga de nuestro cazador de vampiros favorito para las viñetas aprovechando el evento Civil War. Si ya se le había visto como invitado especial en otras colecciones, cierto es que no protagonizaba su propia cabecera (con excepción de Max Blade de corta duración y de 2002), y que mejor momento para introducirlo y mezclarlo con toda la gama de juguetes de Marvel que la guerra civil súper heroica y el estreno un año antes de Blade Trinity. Contando con el guionista de la serie Wolverine contemporáneo a dicho evento, Mark Guggenheim, un escritor muy solvente y amplio conocedor del mundo Marvel, así como reputado creador televisivo, sabe sacar lo mejor de los personajes que trata en obras sin más pretensiones que divertir y evadir, como tan bien hizo en la serie ya citada del mutante gruñón. Y en su época lobezna post civil war contó en varios arcos con Howard Chaykin. Este, veteranísimo y personal dibujante con grandes obras a sus espaldas (Black Kiss y American Flagg) se mueve como pez en el agua en encargos de este tipo: cortos, al grano y palomiteros, y siempre con personajes oscuros, ambiguos e imperfectos, con claro transfondo noir. Anti héroes vamos. Uno de los mejores autores que saben sacar lo peor de la humanidad en sociedad y fuera de esta. En este caso nos encontramos con una serie que alternará historias autoconclusivas con una subtrama argumental que se irá desarrollando de menos a más, hasta alcanzar el clímax en su final. Formada por doce números, la acción en presente se alternará con momentos del pasado del protagonista que por un lado nos permitirá conocer más aspectos de Daywalker, así como servirá para nutrir de verosimilitud y sentido a la trama secundaria inicial que se convertirá en tema principal en su parte definitiva. En mi opinión los flashbacks se convertirán en lo mejor de la obra comprobando lo bien que el dibujante retrata la sordidez de los rincones más oscuros de las grandes metrópolis, con mobiliario, vestuario, usos y costumbres de épocas y tiempos pasados. Además, la utilización del color en esas fases temporales, obra de Edgar Delgado, consigue colocarte en el momento, distinguirlo del presente y darle el realismo que encontramos en películas o fotografías de la época. Y están muy bien escritos, dando mucha información con grandes dosis de tensión dramática en el poco espacio que ocupan estas microhistorias retro.
Jugando con la propia génesis del protagonista y con sus orígenes, los autores aprovecharán con buen tino alternar historias puntuales pero muy conseguidas, con momentos hasta impactantes, con una nueva mitología aquí creada que explorará la ascendencia de Blade combinado con el Drácula marvelita de toda la vida. Y esos momentos puntuales vendrán aderezados con ingredientes de la talla de Spiderman, Hannibal King, Union Jack, Lobezno, Shield y muchos más, pero siempre con la caza vampira como núcleo duro. Las historias autoconclusivas se leen estupendamente. El dramatismo y la acción están bien alternadas y administradas partiendo de la base de una premisa cañera, cachonda y rockanrolera, sin más voluntad que el lector lo pase bien mientras el prota se carga vampiros a diestro y siniestro usando frases lapidarias en el camino. Y lo que mola ver una horda de agentes de Shield vampirizada aleteando sus grandes alas, un team up con el Dr. Muerte, un espíritu maligno y sádico que posee a un pobre desgraciado disfrazado de Santa Claus liándola parda en un gran almacén o ver una versión Gang of New York con el cazador como eje central. Cómic totalmente recomendable y disfrutable para el que quiera desconectar, ya sea de lecturas más sesudas como del día a día en general.
Blade vol II 1-12. Marvel Cómics. Heroes Marvel: Blade 1-2. Panini Comics. Rústica. Color. 144 pags cada tomo. 9,25 € cada tomo.