Historia
Jugabilidad
Gráficos
Muy Recomendable
Profundo y elaborado mundo interactivo, con miles de cosas por hacer y descubrir. Tan complejo como absorvente.
Black Desert Online es un MMORPG (multijugador masivo online) coreano que llegó nada menos que en 2015 y ha tenido tanto éxito que ha saltado a todas las plataformas, android incluído. Para muchos, el mejor en su género… y motivos no faltan para afirmarlo. La ultima versión en llegar ha sido la de PS4, que se lanzó a mediados de 2020 y resurge de nuevo, a finales de ese mismo año, con una suculenta edición. La llamada Black Desert Prestige Edition incluye un montón de contenido descargable: armas, mascota premium, trajes… por un valor total de 140 €.
Ahora bien… se trata de un género muy concreto que puede no agradar a todo el mundo. Durante los próximos apartados vamos a hablaros de este monumental juego, tan rico y exigente como divertido. Una de las mejores opciones para jugar online que podemos encontrar actualmente y donde un inagotable mundo de fantasía medieval se despliega ante nosotros.
Argumento, Historia, Personajes…
Durante decenas y decenas de horas (incluso cientos de horas) vamos a vivir una aventura altamente personalizada. Existe un argumento troncal que nos lleva de aquí a allá por este gigantesco mundo abierto, mientras seguimos las misiones del modo historia. Y, en realidad, esas misiones no son sino un entrenamiento para lo que de verdad esconde el juego: una aventura que se crea y crece a nuestro propio ritmo.
Comenzamos creándonos un personaje… y aquí empieza el lio. Nos damos cuenta de la increíble variedad de opciones que ofrece Black Desert. El editor permite moldear a nuestro/a protagonista desde los más mínimos detalles físicos hasta su horóscopo. No deja nada al azar… o sí, porque nos da la posibilidad de usar un personaje pre-configurado para evitar este paso. También podemos generar más de uno y alternar su control. En el próximo apartado profundizaremos más en todo esto.
Volviendo a la Historia… comenzamos con nuestro personaje presa de la amnesia y tendremos que ganarnos un nombre y un prestigio en este reino azotado por las guerras y los monstruos que vive bajo la amenaza de un mal oscuro. Para nuestra sorpresa, un ente espiritual viaja siempre con nosotros y nos asesora (y malmete) en algunas fases. Poco a poco vamos desentrañando lo que aquí sucede y nos tocará tomar partido en la guerra entre reinos que asola este mundo fantástico. Nuestra participación va a ser crucial y, mientras evolucionamos a nuestro personaje y buscamos piedras mágicas, nos enfrentaremos a todo tipo de enemigos.
En el juego hay cientos de PNJ con y contra los que interactuar. Desde trolls, espíritus, soldados, campesinos, princesas, mercenarios… podemos participar en batallas multitudinarias o aliarnos con amigos (u otros jugadores) para cazar o combatir jefes. La variedad en todos estos aspectos es casi ilimitada, como vamos a ver ahora.
Estilo de Juego, Jugabilidad…
En Black Desert prima el combate, al menos al principio. Vemos a nuestro protagonista en tercera persona y podemos fijar los objetivos para combatirlos a golpe de acero o de magia… o combinando ambos. Durante nuestros primeros pasos será casi lo único que hagamos y, acumulando experiencia y bienes, iremos no solo aumentando nuestro potencial sino familiarizándonos con este casi inabarcable juego. Ahí está el quid de la cuestión. Black Desert nos apabulla en un primer momento, nos arrasa y nos deja abrumados con tal cantidad de opciones que se despliegan a través de ventanas, iconos, menús… Es demasiado exigente en su punto inicial, pero no imposible.
Si somos capaces de aguantar con paciencia esa desorientación primera, si nos relajamos y avanzamos poco a poco dejando que las misiones más sencillas se sucedan, sin prisas… entonces, casi sin darnos cuenta, llega un momento en el que notas que estás dentro del juego. Sus complejos menús ahora son detallados, su exigente control ahora es intuitivo y su mundo mastodóntico ahora es un excitante misterio que descubrir.
Paciencia, es todo lo que requiere Black Desert. Si se la das, el juego te lo devuelve convertido en horas y horas de diversión. Esos espadazos iniciales se trasforman en combos que combinan ataques y poderes, llevándolos a la pantalla de manera vistosa.
Y a parte de combatir y descubrir lugares y realizar misiones… ¿qué más podemos hacer? La pregunta sería qué es lo que no podemos hacer. Desde pescar o convertirnos en granjeros, comprando una propiedad… hacernos comerciantes, piratas, soldados. Podemos formar alianzas con otros personajes (y jugadores) para resolver misiones más complejas, explorar los mares y entornos submarinos, crear objetos o pociones. Las posibilidades en el juego las limitamos nosotros. Eso sí, no esperéis poder craftear nada más iniciar el juego, porque cada cosa requiere unos pasos previos.
Es fácil que en una misión te manden conseguir un tipo de mineral, pero que no puedas cumplirla porque no tienes aun esos conocimientos mineros que se requieren para su extracción. O que te exijan cierto componente que solo puedes conseguir si cultivas vegetales y aparece cierta plaga de insectos. Una vez más, aludimos a la paciencia. No se trata de un juego casual, de recompensa rápida… pero la diversión que ofrece es también más profunda y satisfactoria.
Tomaos tiempo para asimilar todo lo que ofrece Black Desert. En superar su profundidad y complejidad inicial está el secreto.
Gráficos y Banda Sonora…
Con casi seis años a sus pixeladas espaldas y sigue luciendo de maravilla. Las limitaciones de su versión en PS4 no van más allá de algún tirón puntual, sobre todo cuando el mundo está cargando y el servidor lo está poniendo todo a funcionar. Algunas texturas también tardan en cargar, sobre todo en los personajes. Es un problema menor, que molesta lo justo pero que se comprende cuando percibes que Black Desert está, literalmente, vivo. Las decenas de personajes que pululan por la pantalla, algunos PNJ y otros jugadores en línea, hacen que todo sea vibrante y esté en constante movimiento.
El entorno está fantásticamente recreado y podemos encontrar ruinas, bosques, campamentos, castillos, ciudades… una locura de entorno tan variable y colorido como complejo y bien diseñado. Su extensión y variedad es simplemente sensacional. Pasa lo mismo con los enemigos, que los hay de todo tipo y tamaño… algo torpes con su IA pero funcionales.
Voces en inglés con subtítulos en español, así llega a PlayStation este juego… y menos mal, solo nos hubiera faltado lidiar con el lenguaje. De esta manera podemos disfrutar de la historia y avanzar con más seguridad por los menús y las opciones que ofrece este extenso juego. No falta la música épica que nos acompañará siempre que queramos… y que gana en intensidad en los momentos clave.
Impresiones finales…
Estamos ante un auténtico reto para el jugador. Su profundo sistema de juego, tanto de combate como de crafteo o estrategia lo convierte en una auténtica joya… que exige tranquilidad y perseverancia. Sus menús y opciones son tan complejas que, cuando llegas a dominarlas (algunas cuestan más que otras) sientes que has entrado en el juego, que su historia y su mundo te han atrapado… porque te convierte en parte activa de él.
No solo terminas siendo un jugador, sino un habitante cuyas acciones y decisiones moldean este cambiante mundo. Requiere juego online obligado (en PlayStation eso quiere decir que debes tener PlayStation Plus) y por ello compartes este mundo vivo y vibrante con cientos de jugadores de todo el mundo. La diversión y la competición son constantes.
Lo Mejor
- Un mundo inmenso por descubrir
- Su profundidad y versatilidad
Lo Peor
- Algunos parones/tirones y exigencias a la conexión
- Que no tengas la suficiente paciencia para dejar que la profundidad del juego te atrape
