Crítica: Birdman: “La inesperada virtud de ser una colisión total”
Resumen de la Crítica
Valoración
Los géneros se mezclan, los sentimientos revolucionan, la realidad y la fantasía embonan perfecto y describe la decadencia de la sociedad moderna.
En el año 2000 el cine Mexicano tomó una bocanada de aire fresco y se mostró renovado y diferente cuando Amores perros llegó a las carteleras ese año. Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga tomaron un estilo muy Tarantino mezclándolo con su bien lograda historia y realismo, convirtiendo a Amores perros en una de las mejores películas del cine iberoamericano de la historia. 21 gramos y Babel completaron la llamada trilogía de la muerte pero a pesar de su calidad visual y actoral, ambas parecieron no encontrar el punto medio donde pudieran brillar totalmente. Y con esto, la dupla Iñárritu-Arriaga llegó a su fin; y de esa manera Biutiful llegó como el proyecto de demostración para Gonzalez Iñarritu. El director estaba de vuelta con su intensidad, crudeza, estética y su excepcional selección de actores mostrando su evolución creando un estilo característico. Birdman llega a nuestras pantallas y resume todos los años de aprendizaje de Alejandro, mostrando que sin duda aprendió la mejor manera de realizar su arte.
Riggan Thomson (Michael Keaton) es una actor conocido por su trabajo con el superhéroe Birdman. Cuando Riggan busca renovarse escribiendo, dirigiendo y protagonizando una obra de teatro, sus problemas familiares, su ego y los conceptos de la sociedad lo llevaran a una lucha consigo mismo en la búsqueda de la aprobación de los demás. Irónicamente, Michael Keaton (Batman) fue el actor seleccionado para el papel protagónico, teniendo un conocimiento total sobre lo que es ser encasillado por personificar a un superhéroe. Keaton se muestra glorioso como Riggan Thomson pero no podemos dejar de nombrar a sus co-protagonistas que realizan unos duelos de actuación impresionantes. Edward Norton (Historia Americana X) confirma su calidad como actor y nos muestra lo menospreciado que es en la industria cinematográfica. La irregular Naomi Watts (Lo imposible) deja claro que cuando es bien dirigida puede lograr cosas importantes. Mientras que la carismática Emma Stone (Criadas y señoras) convierte este proyecto en su consolidación, ya que con este film demuestra que no hay nada que no pueda hacer. Este film es todo lo que un actor busca para demostrar su talento y es que esta película va más allá de las palabras y deja que las expresiones faciales hablen por si solas en momentos importantes.
Birdman es un proyecto arriesgado y sin pretensiones. Gonzalez Iñarritu logra una película simple pero compleja a la vez. El director se sale de las líneas para trazar el camino de su historia por lo que nos topamos con momentos poco comunes pero gloriosos acompañados de una fotografía impecable y una peculiar música incidental. Birdman es una montaña rusa de emociones, llevándonos de la risa a la tristeza pasando por momentos muy negros y reflexivos. Podría escribir cientos de líneas dando mi punto de vista sobre lo que creo que significa cada aspecto de la película pero ¿por qué arruinarles su momento de descubrimiento y reflexión?
Una simple situación tiene diferentes significados para los ojos expectantes. Un mismo sentimiento tiene reacciones variadas. La vida la vemos desde nuestro propio punto de vista por lo que Birdman se muestra en tantas maneras que las combinaciones podrían ser infinitas. González Iñárritu nos relata una historia abierta a la interpretación como la vida misma. Sean testigos de un proyecto de colisión total. Los géneros se mezclan, los sentimientos revolucionan, la realidad y la fantasía embonan en la manera más perfecta y las palabras y acciones parecen describir en su totalidad la decadencia de la sociedad moderna. Olvídense de lo que esperan de este film y déjense llevar; Birdman es un espectáculo que sin duda nadie puede perderse.