Crítica: “ Batman Tierra Uno Integral”. El Batman de Geoff Johns.

Más allá de sus apariciones en la JLA y como personaje invitado en el resto de series que Geoff Johns ha escrito a lo largo de su carrera, lo suyo con Batman como cabeza de cartel parecía un imposible hasta Tierra Uno. Se hacía de rogar, aunque para los lectores, porque el personaje lleva una trayectoria prácticamente intachable desde “Tierra de Nadie” en equipos artísticos y calidad en historias. Con el resto ha habido más problemas, de ahí que el detroitino fue necesitado para relanzar iconos como Green Lantern, Flash o Los Titanes, por citar solo tres. ¿Pero Batman? Para qué johnsorizarlo si va como un tiro, hasta sus series secundarias.

Lo bueno es que le han dejado revisar el origen con un artistazo, Gary Frank. Como en Superman Orígenes, pero con más presupuesto y tiempo de producción. Vamos, que mejor una trilogía que un acto cortito para dar su punto de vista sobre un nuevo Año Uno de Batman.

El volumen se lee de una sentada, es un divertimento puntero, rico en matices y con un acabado visual de primer nivel.

Si en la película “Man of Steel” se apreciaban las influencias de Superman Tierra Uno, aquí pasa lo mismo con la última versión cinematográfica del personaje. Esto se comprueba en las dudas permanentes de Wayne para con su misión, que no sobre si debe llevarla a cabo, sino si estará a la altura visto el listón tan alto que se ha puesto (con el añadido de no utilizar fuerza letal). Más que dudas, inseguridades. En el enfoque paramilitar de Alfred, más maestro en combate, hombre de la silla, guardaespaldas y conductor de fugas, que mayordomo. Los proyectos políticos de Thomas Wayne truncados por su asesinato. En el contexto urbano de sus padres, en lo que respecta a Wayne y a Arkham (aquí su madre es descendiente del apellido). En los métodos criminales de Acertijo, la influencia en el poder legal del Pingüino y no menciono la corrupción global de Gotham porque eso es desde siempre en cualquier versión del personaje.

Aún así tiene valores añadidos muy poderosos. Uno de ellos es el nuevo y refrescante enfoque de Dos Caras. Es verdad que a medida de cómo se desarrollan los hermanos Dent durante los tres arcos argumentales, no sorprenden sus derroteros en esta nueva versión de su origen pero coloca al protagonista en una serie de dilemas y preocupaciones que con el Dent de toda la vida encontraríamos un devenir visto muchas veces. 

Otros relevantes tienen que ver con los Arkham y Alfred. Lo mencionado anteriormente con la familia Arkham de quien desciende directamente este Bruce Wayne está explorada fenomenalmente hasta el punto de ser dudosa la misión de Batman en comparación con que quizá su decisión surja de rasgos genéticos esquizoides. El refrescante enfoque de Alfred es un misil en la línea de flotación en la mitología del personaje. Y no porque se arrastre por el fango. Al contrario, el nuevo presenta una dureza notoria, aunque ya en el Alfred más canónico se han visto retazos de un tipo duro. Pero si la inteligencia emocional siempre ha sido el superpoder de nuestro Alfred, en el presente caso esta característica viene sumada a una mente estratégica sin parangón que es fundamental para Bruce. Si Wayne cayera en combate, este Alfred no se encargaría de poner en orden administrativamente la familia Wayne. Haría eso pero continuaría la misión (aunque seguramente sin el disfraz, y mucho menos con la capa). 

¿Y los villanos de toda la vida? Me encanta la reimaginación de Killer Croc. No es la primera vez que surgen nuevas reorientaciones de este personaje como antagonista en lugar de supervillano. Incluso más proclive a abrazar la luz que la oscuridad. Lo que vemos aquí es una de tantas delicias que Johns ha regado en la obra. Aparte de las réplicas a cualquiera que se le pone delante, tiene una empatía por los demás muy bien escrita. De la de un hombre de buen corazón que ha tocado tanto fondo que solo con buenas acciones puede salir de ahí. Es muy interesante el enfoque novedoso y refrescante de otros cuatro villanos clásicos del personaje tan bien llevado y con una lógica evolutiva aplastante. Los recuerdo, el Pingüino, el Acertijo, Dos caras y Killer Croc.

Y por último, sobre el dibujo, creo que es uno de los mejores trabajos de Gary Frank. Como el ritmo y el tempo es tan cinematográfico, se reserva con una cadencia simétrica los momentos impacto y los más climáticos con dobles páginas o completas espectaculares. Esa apariencia narrativa, buscada claramente por los editores y el equipo artístico, obliga a exponer una serie de secuencias de acción, calma tensa y costumbristas hiperexpresivas que alcanzan ese efecto realista tan conseguido. 

Batman: Earth One 1-3, DC. Batman Tierra Uno Integral, ECC Ediciones. Cartoné. 472 págs. Color. Pvp: 45 €.