Crítica: “Batman: Tiempo Muerto”. No sólo Batman.

Tom King se aparta de planteamientos complejos y profundos para obsequiar al personal con una historia de violencia con vaivenes temporales en plan Atraco Perfecto de Kubrick, no que haya fantasía o ciencia ficción. Ambos títulos coinciden en el planeamiento y ejecución de un golpe maestro. Robar, vamos. Pero con lo más granado de la galería villanesca de Batman, que este es más un recurso para animar el cotarro que quien lleva la voz cantante. En efecto, Pingüino, Enigma y Catwoman son los protagonistas en un triángulo criminal muy bien atinado, donde prácticamente aparece toda la batvillanía

El recurso de que la historia se presente hacia atrás y hacia delante y vicevera le da vidilla a una lectura que de ser lineal importaría bastante menos. Pero al hacerlo así, las sorpresas esperables en este tipo de historias apenas se intuyen, y siempre pica la curiosidad el saber como se ha llegado a una masacre en un parque público regado de cadáveres.

Eso sí, los saltos temporales bidireccionales no sólo afectan a los acontecimientos en un espacio temporal concreto sino que se remontan siglos atrás para justificar el porqué anda todo el mundo revolucionado en un claro MacGuffin que tan poco requiere rebanarse los sesos. No es una chorradilla, pero por el estilo. Que da igual, porque esto se trata de que los villanos de bats no se subordinen a este en la historia tipo Batman contra el villano del mes sino que cada uno tenga voz propia y su espacio de gloria. Y las interacciones, eso sí. Lo que da marcha a este tipo de historias y a los propios personajes. Y por supuesto, los giros. Sin estos, este tipo de historias se quedan huecas y vacías. Aquí hay un montón, algunos se intuyen más o menos, pero otros no. Como los momentos de impacto, que algunos tienen una violencia contenida muy lograda.

Volviendo con los personajes, por encima de todos destaca El Servicio, un personaje del que creo la saga John Wick es total influencia por sus métodos, pose, suficiencia y modo de actuación. Como que actúa bajo unos criterios de orden y jerarquías muy notorios. Un tío sobrado, experimentado y que reparte estopa con un traje salido de la mejor sastrería.

El dibujo de David Márquez está a un nivel muy bueno. Ya no sólo por la claridad y limpieza en lo gráfico y en lo narrativo, sino por el equilibrio del ritmo, sin cansar en las pausas conversativas y la acción desatada muy de blockbuster. Que lo es, porque maneja muy bien la espectacularidad, la tensión dramática y la acción a saco, en función de los distintos escenarios que el juego planteado por King le propone, abarcando todo lo que una ciudad cosmopolita y sus alrededores exige.

Batman: Tiempo Muerto no es sólo divertimento porque es divertimento de Tom King.

Batman: Killing Time 1-6, DC Comics. Batman: Tiempo Muerto, ECC Ediciones. 208 páginas. Color. Cartoné. Pvp: 27,50 €.