Crítica: Batman R.I.P., de Grant Morrison y Tony Daniel
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Asalto a la Mansión
Mirada a los orígenes sin caer en tópicos
Mucho cuidado hay que tener cuando se introducen conceptos nuevos en los orígenes de auténticos iconos como es el que nos ocupa usando esto que se dice mucho ahora de la retrocontinuidad. No sólo por el respeto que merecen los lectores de cualquier generación que ha crecido con el personaje sino también por el respeto que merecen los que se van a comprar ese cómic en cuestión. Más que nada porque suelen estropear las cosas más que arreglarlas y la calidad de la historia que es lo que se supone relevante deja mucho que desear al resultar confuso para un lector poco habitual. En nuestro caso, Batman R.I.P. que puede ser un ejemplo de historia que pretende retrotraerse a las raíces de Bruce Wayne con disfraz, no cae en eso. Sobre todo porque no pretende penetrar directamente ahí sino que deja caer una ligera novedad en la familia Wayne que sirva como excusa para dar empaque al villano principal de la trama (que no es el Joker), justifica todo lo contado en los números previos al arco y permite dar sentido a aquellas historias que en la cronología editorial del personaje pudieran quedar eliminadas de la continuidad (etapas de los años 50 y 60) dejando una historia impactante y recordable en la ya extensa trayectoria histórica del mismo. No es la primera vez que Grant Morrison se ordena en una misión kamikaze que pueda estallarle en la cara reordenando la biografía de los personajes utilizados (X Men, Animal Man, Doom Patrol, por ejemplo). Igual que en esos casos, no falla el tiro, dando como resultado una etapa capital y recordable en la mitología del protagonista a través de una obra coherente en su contexto y desde el punto de partida de su etapa (Batman e Hijo), con creaciones carismáticas y con muy buenos momentos.
En vista de que la etapa de Morrison finalizó hace tiempo y teniendo en cuenta que en España gracias a ECC Ediciones se está recopilando completa en tomos de lujo esta ambiciosa saga que llevó a cabo a lo largo de varias colecciones y series (Batman, Batman y Robin, El Regreso de Bruce Wayne y Batman Inc) podemos decir que todas las tramas iniciadas desde la mentada Batman e Hijo se resuelven en este arco argumental, poniendo a los principales actores en posiciones de enfrentamiento directo, conociendo por fin las motivaciones del misterioso Guante Negro y el Dr. Simon Hurt y la intervención del tan recordado John Mayhew. Un punto de inflexión donde finiquitar las subtramas creadas y permitir lo gestación de otras para dar inicio al segundo bloque que culminará con Batman Inc. Lo anterior nos servirá para conocer que le ocupará a Batman en los seis números en que consta la historia es la consecuencia de la salida (por fin) del armario de Guante Negro y por la dirección de esta contra su persona, amigos y aliados a fin de provocar su destrucción física y psicológica que le permita asentar las bases de su poder en Gotham. Y esto que podría parecer los más tópico y típico habido y por haber, es el continente que no el contenido, y ahí radica lo mejor de esta misión ofrecida al lector. En efecto, poco a poco vamos a ver a nuestro querido personaje arrinconado en todos los sentidos, se van a poner patas arriba los cimientos morales que le han ayudado a sobrevivir y mantenerse todos estos años (focalizado en un trío míticor como es Thomas y Martha Wayne con el amado Alfred), se repescan conceptos tan extravagantes como Batmito contextualizándose de una manera absolutamente genial y de una coherencia tan lógica que parece sencillo pero que sólo un tipo como el escocés se puede meter con tal patata caliente y salir victorioso.
Además no podemos olvidar que creó a Damian, personaje que nos ha dado grandes momentos y que no es otro que el hijo de Talia Al Ghul y Bruce Wayne, y obviamente se tenía que pasar por aquí permitiendo su crecimiento como personaje. Como tampoco podemos olvidar al Joker, personaje que se quitó del medio de la forma más contundente posible para despojarse de tan trascendental sujeto y conformar su historia río con las debidas garantías. Aparcándole para cuando todas las historias laterales desemboquen en un todo único. De ese modo además, se puede permitir el lujo de dar aquello que se había guardado, permitiendo que el sanguinario adversario se quede a gusto con sus inquietudes sanguinolentas.
Tiene el ritmo clásico en este tipo de relatos: comentarios crípticos, pistas poco claras, aparición de misterios personajes sabiendo de lo que hablan menos el lector y el continuo run run de que en breve va ser un sálvese quien pueda. Puesto que en los momentos en que escribo esta entrada estoy muy sensibilizado por la extraordinaria y abrumadora experiencia que ha sido vivir ese Circo du Soleil del cine como es Mad Max: Fury on the Road, todo lo que rodea a diseños potentes de personajes, conceptos locos y estéticas alucinantes es un obsequio que se agradece mucho. Sobre todo el peso de esto último lo concentrará la aparición de la galería de miembros de poder del Guante Negro. El contacto con chusma como Le Bosuu, un médico psicópata que en sus palabras reconoce que disfrutaría destripando a su esposa e hijos y que necesita la cara del Jorobado de Notre Dame de París para liberar sus instintos parricidas; Charlie Calígula, emulando al emperador romano en el siglo XXI; King Kraken una mole con look steampunk; el Sombrerero, un tipo con máscara de luchar mexicano enfundado en un traje de Armani; y otros tantos mas. Es siempre muy refrescante y satisfactorio. Y luego la guinda, que es conocer una nueva faceta en el mito Wayne con ese alter ego tan sorprendente como es el Batman de de Zur En Arrh como mecanismo de defensa donde veremos el rostro más brutal del cuernecitos. Muy grande.
En definitiva, todos estos conceptos es lo que convierte a esta historia en gran historia, y que sin ellos podríamos estar ante la típica narración con el clásico (nuevo) villano carismático que trastoca el recorrido vital del héroe principal.
Pero no se vayan que aún hay más. El tomo que tenemos entre manos es completado por cuatro cómics más. Y tengo que destacar los dos que podrían funcionar como epílogo a la saga pero que puede ser incluso de lo mejorcito del volumen. Teniendo en cuenta que ese momento en DC Comics se estaba cociendo el evento Crisis Final, el autor se aprovecha de ello para adentrarse en la mente de Bruce Wayne como si necesitara explicar porque un tipo corriente se enfunda un uniforme con claro marchamo totémico y persiga a los malos, haciendo un recorrido absoluto en los momentos definitorios del personaje de toda su historia: muerte de sus padres, adopción de los Robin, Joker y más Joker, ligoteos varios (Talia Al Ghul, Batwoman), suceso Jason Todd, suceso Barbara Gordon, paliza Bane, y muchos mas. Estos dos numeritos me parecen una joya y es un homenaje que hace el autor para con él mismo, para con la historia de Batman y para con los lectores. Y encima con una línea argumental en plan Otros Mundos que nos presenta a un Bruce Wayne que no ha perdido a sus padres. ¿Cómo hubiera sido su vida sin Batman?
Terminará el volumen con un salto editorial de 7 cómics books para explicar en dos números lo que pasó con el prota tras el final de R.I.P., para arrojar las miguitas de pan que conducirán al arco El regreso de Bruce Wayne y para contar lo que no se vio respecto a Bats en el evento Crisis Final con el resultado que en dicho acto tuvo lugar. Personalmente este salto no lo veo mal en lo que concierne a la continuidad ya que da uniformidad a la historia en conjunto, habida cuenta que ese mini arco se llama “R.I.P., el capítulo perdido”.
El grueso del volumen lo dibuja en gran medida Tony Daniel, un viejo conocido desde tiempos de X Force (Marvel) y Spawn (Image) quien desde entonces no ha hecho más que mejorar, dándolo todo en Batman desde el arco la Resurrección de Ras Al Ghul con una expresividad y proporcionalidad en los personajes muy realista, con gran funcionamiento en primeros planos, gran diseño de personajes y solvente en los momentos más importantes de la historia. Y otro detalle más, que no es poca cosa. El amado Alex Ross se encarga de las portadas de los seis números que ocupan la saga principal, ofreciéndonos el detalle hiperrealista del que nos tiene acostumbrado, regalándonos las imágenes “reales” de Batman. Impresionante la del número 680 de la colección Batman, donde este y Robin se las desean con los colegas del Guante Negro ya descritos anteriormente.
Porque efectivamente no lo he mencionado, el volumen recopila los números de la edición americana de la serie Batman, nums. 676-683, 701 y 702.
Batman R.I.P. ECC Ediciones. Cartoné. 272 pags. 1ª Edición: Octubre 2013. 2ª Edición: Abril 2015.