Crítica: Batman, la resurrección de Ra´s Al Ghul

Mientras Grant Morrison ponía patas arriba la casa Wayne sacándose de la manga un hijo perdido fruto de la unión con una igual (del lado de los malos, eso sí) y creando un villano novedoso y a su altura para los tiempos que corren donde crear algo que interese está caro, aprovechándose además de la larga trayectoria del personaje desde que fue creado para introducir ideas mediante ejercicios de retrocontinuidad, como son los Archivos Negros, donde se pretendían justificar y respetar las historias más delirantes, estrambóticas y exóticas del personaje en los 50 y 60 a modo de alienígenas, monstruos y viajes en el tiempo, etc., etc.,  se estaba cociendo el rescate de uno de los villanos más interesantes y temidos de la serie: Ra´s Al Ghul, el padre y abuelo de los mencionados más arriba. Ra´s es el típico personaje que encierra tantos enigmas, tantas ambigüedades, que a veces es difícil sacarle matices maniqueos llegando a medio entender y medio respetar sus ambiciones, salvo, claro,  la de provocar la práctica exterminación de la raza humana con la justificación de ser agentes tóxicos y nocivos de la madre tierra. Es de esos personajes con un aura impenetrable, de una presencia intocable, imposible de alcanzar, que por mucho que el héroe de turno se empeñe en ser su opuesto, va a ir cinco pasos por delante. En definitiva, un villano prácticamente invencible.

De ahí que su presunta muerte dure lo que tarda en llegar un mundial de futbol después de otro. Y para recuperar tan gran adversario que menos que cerrar filas todos a uno y crear un mega crossover con las principales cabeceras de la familia del murciélago.

Aprovechándose de la oportuna creación de Morrison, el hijo de Bruce Wayne y Talia, Damian, que mejor momento para que el villano reaparezca y ponga orden en casa. Con tan buena excusa se nos dirá que por supuesto El Grande no ha muerto del todo, su cuerpo se ha ido al carajo, pero no su espíritu-alma-lo que sea, debiendo ocupar anfitriones ajenos en plan La invasión de los ladrones de cuerpos. Y sabiendo de la existencia de su nieto, que mejor huésped que alguien de su sangre. Está claro que a Rha´s no le va esto de ser abuelo canguro.

De ahí que Talia y Batman se alíen para detener el plan del villano protagonista mientras que un tercero, un anciano conocido como Sensei, más diabólico y salvaje que el abuelo, se le oponga abiertamente para acabar con él pero con intenciones más peligrosas si cabe, a fin de  restablecer el orden asesino dando como lugar a un villano de mismo corte pero más sádico. La aparición de este enigmático personaje no es gratuito en el contexto Al Ghul, habida cuenta que entre los dos hay lazos ancestrales como si de en padrino se tratara, Sensei como padre espiritual y no al revés ojo, volviendo a repescar la idea de que todo queda en familia y que Al Ghul no empezó sólo, enriqueciendo todavía más el microcosmos formado por La liga de asesinos, fosa de Lázaro, inmortalidad y manantial de la vida. De ahí que tenga lugar una frágil alianza entre los dos principales antagonistas, Batman y Al Ghul.

La saga es pura acción, de principio a fin, conociendo entre medias detalles de las motivaciones de los personajes  y explorando la relación Batman-Damián-Talia, la reacción de los alumnos de Wayne, Robin y Nightwing  respecto al hijo pródigo y dándonos más información sobre la Fosas de Lázaro y el manantial de la vida tan próximo a la mitología de Rha´s.

La lectura es amena y entretenida, quizá los mejores momentos los protagonicen los Robin por aquello de sus dudas sobre cuál es su lugar respecto a su maestro con la aparición de Damian, sin olvidar la interesante reacción de este ante la presentación de su abuelo, y sin perjuicio de la aparición de Sensei donde se ven aspectos de gran villano.

Continuando la gran trama elaborada por Morrison desde que entró en la serie Batman, esta obra es un respiro ante tal avalancha de nuevos conceptos y revisión de los viejos de tal modo que se puede leer perfectamente de forma separada de todo lo anterior. No es imprescindible leerse antes Batman e Hijo, por ejemplo,  para entender esta saga, sin perjuicio de saber quién es Damién y de donde viene, siendo esto una de sus principales virtudes para el que quiera leer una historia de Batman sin el lastre de la continuidad.

Como valor arqueológico mitómano hay que decir que veremos el ascenso al poder del villano en sus orígenes, dando lugar al descubrimiento de la Fosa de Lázaro, a su primera esposa  y la prosecución de la inmortalidad, siendo testigos de verdaderos momentazos en épocas pasadas como es la particular versión de los hechos acecidos en la batalla de Waterloo y como se produjo la derrota de Napoleón, por nombrar un ejemplo.

Puesto que la saga se desarrolla a lo largo de varias series, los autores se van pasando el testigo,  como es normal en estas ocasiones, pero considero que la sucesión de capítulos encaja bien y no es confusa. Teniendo en cuenta que en este baile de autores nos encontramos con cinco guionistas (entre ellos un grande como es Peter Milliagn y un viejo conocido, como es Fabián Nicieza) y hasta casi diez dibujantes. Esto último podría echar para atrás a más de uno, visto que puede afectar visualmente el conjunto de la obra perdiendo coherencia gráfica la propuesta, pero salvo ligeras excepciones por distintos estilos no ocurre. El dibujo de Tony Daniel no casa mal con el de Don Kramer, por ejemplo, así como el de nuestros compatriotas David Baldeón y David López.

Siguiendo con el apartado intelectual, no puedo olvidar la calidad gráfica de las cubiertas. Muchas de ellas del gran Adam Kubert a muy bien nivel, confirmando la idea de coherencia de la que nos hemos referido anteriormente sin olvidar las de Tony daniel y un esporádico Simon Bianchi que presenta  a un Ra´s temible y con un aspecto físico potentísimo y terrible.

En cuanto a la edición, la recopilación forma parte del plan recopilador en tomos de lujo de la etapa Morrison en Batman y hay que reconocer que es exquisita y es un gusto ver la coherencia física de la saga en volúmenes así.

Por último, para completistas decir que la obra recopila los siguientes comics: Robin 168-169 y Annual 7, Detective Comics 838-840, Batman 670-671 y Annual 26 y Nightwing 138-139.

Batman: La resurrección de Ra´s Al Ghul. ECC Ediciones. Cartoné. Fecha de publicación: Marzo de 2015.