Crítica: “Batman el Detective”. Equilibrio.

Hacia delante o hacia atrás, muchas miniseries de Batman exploran pasados y futuros alternativos. Y además los que los sacan a relucir son auténticos peces gordos. Tom King, Jeff Lemire, Mattson Tomlin y ahora Tom Taylor, que son los que me acaban de venir a la cabeza. El caso es expandir la mitología sin anclajes continuistas y sacar a relucir nuevas posibilidades en los inicios o futuros del protagonista, si bien actualizados a los tiempos actuales. Con las historias ambientadas en el futuro de Wayne el concepto suele ser más interesante (y me imagino más divertido para los autores) por aquello de inventarse contextos sociopolíticos y tecnológicos de pasado mañana. En esta ocasión, Taylor nos presenta un Batman veterano pero no en sus últimos años sino en un “de dentro de poco”. Aún así, por la amenaza presentada y el desarrollo del protagonista, bien podría funcionar en el Wayne contemporáneo porque las reflexiones sobre su misión y la introducción de los secundarios perfectamente encajarían con el Batman actual.

La amenaza, Equilibrio, un movimiento criminal empeñado en asesinar a aquellas personas que Batman había salvado no necesita de un Batman mayor, y este se ha visto con tantos adversarios de este nivel de criminalidad desproporcionada que podría encuadrarse en cualquier momento histórico del personaje. Sí viene bien esta versión mayor para seguir con el estudio de Batman con Henri Ducard, aquí ya en sus últimos coletazos como agente del mundillo, ya que entiendo que los tete a tete con el francés son de lo mejor de la miniserie. Aparte que viene bien para obligar a que Batman viaje y así justificar el que se pegue un garbeo por Inglaterra y Francia.

Como he comentado, el plan del malo es demasiados malo, en letalidad, no que el plan tenga grietas y sea una chapuza. Pero ya que el objetivo es asesinar a quien Batman ha salvado como si fuera necesario restaurar una especie de desequilibrio natural enfermizo, quizá lo más inteligente sería asesinar a los que ponen en peligro las vidas que luego no deberían haber sido ser salvadas y así evitar ese desequilibrio, aparte de evitar la muerte de inocentes por tu mano. Pero en fin, el caso es poner a Batman contra las cuerdas y presentar escenas de impacto. Que en este sentido la obra no ahorra esfuerzos presentando unos asesinatos que ponen los pelos de punta, de ahí que si la base de la historia no es tan destacable, al menos permite ver imágenes que en las series centrales de Batman no se ven tanto y así desatarse hasta el infinito y nada más.

Lo más destacable es el arte de la miniserie. Andy Kubert sigue tan eficaz como en sus mejores años dándonos un tebeo visualmente apabullante en emociones humanas y diseños urbanos reconocibles. En este sentido, el cómic entra por los ojos y con independencia de los vaivenes de Taylor, la acción y los desastres de Equilibrio impactan sobremanera. Quizá está más estático y menos detallista en los momentos tranquilos y de conversación entre acción y drama, pero en los momentos cumbre está bastante bien.

Batman el Detective es una obra bastante palomitera del batverso pero viene bien para relajar la mente de otros eventos del personaje más complejos y relevantes. Un dejarse llevar. Un paréntesis batmaniano. Un cómic de pura evasión, pero un cómic de pura evasión de Batman.

Batman: The Detective 1-6, DC Comics. Batman el Detective, ECC Ediciones. Color. Cartoné. Pvp. 23 €.