Crítica: “ASTRO CITY, La Edad Oscura 2: Hermanos de Sangre”. La edad de la culpabilidad.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“Dijeron que parecía que el mundo se abriera en canal…”
El final de la saga cumple con las buenas sensaciones que dejó entrever su inicio y está a la altura del legado de su título.
“Hermanos de Sangre” supone el final del ciclo de los hermanos Williams en otro relato forrestgumpesco de Astro City. Recorrido por los años más oscuros de esta mitología, La Edad Oscura funciona como la crónica del fin de la inocencia de este universo. Se sigue apelando a los sentimientos contradictorios de sus gentes, ya no sólo como pulsómetro de su hipocresía y egoísmo respecto a los superhombres, sino como evolución lógica de estos últimos a través de nuevos métodos expeditivos ante el ataque subconsciente colectivo de los primeros. La tensión externa se representa en el camino del infierno escogido por los protagonistas para vengar la afrenta fraterna sufrida en su infancia. El destino escogido por los sinsabores personales tras la aniquilación de sus buenas intenciones en la primera parte. Los objetivos y modus operandi de los Williams funcionan exactamente como la proliferación en los setenta y ochenta de justicieros y personajes poderosos involuntarios, sin más voluntad que la de vengar o aplicar medidas punitivas letales a los villanos y criminales. No son héroes de vocación sino destructores por autoimposiciones morales oscuras (ejemplos como Punisher, Vigilante, Motorista Fantasma, Etrigan, etc). Supone la aparición de personajes sombríos y traumatizados. Los antihéroes que rompieron el binomio dominador héroe-villano en esas dos décadas (en paralelo con las situaciones históricas de esos tiempos en nuestra sociedad) se introducen en los protagonistas de una forma seria y verisímil. La utilización y dominio de los dispositivos, armaduras y armas que manejan no surgen de un día para otro, aprenden de los errores y se actualizan. Además es coincidente con las trayectorias vitales de ambos desde que empezó la saga, encajando cada uno en el hueco social del que han partido, la ley y el crimen.
La venganza escogida por los dos hermanos permite profundizar en las organizaciones terroristas y desestabilizadoras tipo Hidra, aquí Pirámide, donde Shield, aquí A.G.U.I.L.A, tomará partido. “El Abismo” (el Libro Tres de esta macro saga de cuatro partes, recopilada por tanto en dos volúmenes) se enmarca en 1982 y entran en juego líneas argumentales muy interesantes. Ya no sólo por la combinación de complots de infiltración y momentos de mucha acción, sino también por un in crescendo muy marcado de épica superheroica en plan Galactus y el Nulificador Supremo. Como siempre, lo mejor de esta cosmología es la reacción natural y realista de la ciudadanía ante estos eventos. Llaman la atención por ejemplo las manifestaciones de los principales actores después de las amenazas, sobre todo cuando están en juego intereses mundiales. Tipo comunicados políticos ante determinada negociación internacional. Sobre todo cuando está en juego la supervivencia universal de la Tierra, lo que implica una psicosis perpetua en una espacie de Guerra Fría intergaláctica.
Como siempre, Astro City se adelanta a sus compañeros editoriales y pivota en escenarios nunca vistos, sirviendo de inspiración a todas las colecciones venideras. El grupo Apolo Once es el otro tablero de juego donde los autores desarrollan ideas refrescantes y homenajeadoras. Variopinto grupo amalgama entre la Legión de Superhéroes y la Guardia Imperial Shiar (que ya los últimos eran el remake marvelita de los primeros) que pide a gritos una historia dedicada a ellas como dios manda por la cantidad de conflictos emocionales que ofrecen sus miembros. Traumas marvelitas elevados al cubo. La excusa para finiquitar el arco argumental por lo explicado anteriormente ofrece un relato narrado como un cuento que ahondan en detalles y mitologías de escenografía universal. El recurso necesario para saber exactamente el lugar de este universo de ficción desde el punto de vista cósmico.
“Mía es la Venganza” cierra la aventura de los Williams y pone fin a la tetralogía. En esta ocasión la fiesta pirotécnica proviene del estudio de dimensiones oscuras que pueden dinamitar el tejido de la realidad. También se ahonda en la línea villanesca mad doctor que otorgan poderes a villanos ordinarios transformándolos en villanos extraordinarios y el precio a pagar de la pérdida total del alma. Como eso conlleva la entrada de energías negativas que devoran la humanidad de la gente, consigue poner énfasis a si la caza de brujas de los ciudadanos proviene de esta dimensión o de su propio fuero interno. Como coincide todo en el gran desenlace final, la acción está más servida que nunca y los cuatro episodios funcionan como uno sólo restando tiempo a las fases más contemplativas que vimos en los libros primero y segundo. Como los protagonistas ya se han desarrollado bastante, es apreciable ver su viaje final y no es necesario volver a analizar sus traumas internos. Sus actos hablan por sí solos. Lo que consigue el lector en este alocado coctel es una experiencia narrativa adictiva y con mucha épica. Y no olvidemos al Agente de Plata, uno de los elementos más importantes del primer volumen que continúa sirviendo como expositor crítico ante el descontrol que los comics de este género desencadenaron con tanto viaje en el tiempo a partir de los ochenta (sobre todo).
Anderson está a muy buen nivel en el dibujo teniendo en cuenta que Busiek le exige aquí mucho más que en el anterior volumen. A parte de la cantidad de personajes, detalles y conceptos exhibidos en cada página, los combates son más movidos, multitudinarios y largos que en los anteriores arcos. Además, profundiza en muchísimos escenarios más (algunos conocidos como Las Vegas, por ejemplo) y no deja entrever cansancio. Todo lo contrario, la coherencia visual entre los dos libros no desaparece nunca, como si hubiera dibujado las ocho grapas del tirón.
El final de “La Edad Oscura” cumple con las buenas sensaciones que dejó entrever su inicio y está a la altura del legado de su título. Busiek, Anderson y Ross siguen creando y presentando personajes y situaciones que el comic de superhéroes ha ido construyendo desde hace más de setenta y cinco años, reinterpretando a su brillante manera todos los resquicios del género. Lo más importante, al final te quedas vacío por no seguir ahondando en la relación de los Williams. Personajes que se han convertido por su drama interno y radiografía moral en este contexto en nombres clásicos de esta enorme saga de ficción.
Astro City: The Dark Age Book 3 y 4 1-4 DC Comics/Vertigo, Astro City: La Edad Oscura 2: Hermanos de Sangre, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 240 pags. Pvp: 23 €. Fecha de edición: Abril 2017.