Crítica: «ASTRO CITY, Estrellas Resplandecientes», Poker de Ases.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“Formo parte de todos ellos. Formo parte de todo, desde el principio hasta el infinito”
Estrellas Resplandecientes es un homenaje al lector veterano de esta gran serie que aún pervive con fuerza e ilusión. Un compendio de personalidades muy queridas que intentan cubrir cualquier faceta posible de existir en el mundo real.
Las cuatro historias repartidas en el presente volumen tienen un marcado eco nostálgico. No sólo por la mirada retrospectiva de sus vidas que hacen los cinco protagonistas en los ínterin superheroicos, sino también por la inevitable revisión de los elementos definitorios de la colección para los lectores de siempre. De ahí el acierto en publicarlo en este punto de la recopilación global de la serie, como recompensa a los lectores veteranos de la misma.
En Samaritan Special recuperamos una historia centrada en Samaritano, que se hacía de rogar visto la pericia de los autores en su Superman particular. Si antes decía que cinco son los protagonistas cuando cuatro son los episodios, no era fruto de una errata. Porque aquí el protagonismo es compartido con el Infiel, némesis veterana del héroe del que Busiek se sirve para analizar las motivaciones del genio criminal como estudio del quién, qué, cuándo y por qué estas personalidades tan talentosas, que podrían cambiar el mundo desde el bien, se empeñan en desestabilizarlo. Como el punto de vista es el del villano, da la impresión que no, que el peso del relato recae en él, pero no es cierto si nos atenemos a la moraleja final expuesta por Samaritano. La reinserción del villano como posibilidad real contra los resquicios naturales del héroe longevo marcan este juego de ajedrez psicológico entre ambos antagonistas. Puesto que el recorrido vital lo lleva a cabo el villano, la contemplación hacia atrás de su trayectoria señala el camino nostálgico antes apuntado. Un tránsito lleno de riqueza visual gracias a los lápices de Anderson. Donde los paisajes del encierro dimensional de aquel tiene esa mezcla tan jugosa de magia y ciencia que arrojan palacios gigantescos flotantes y geometrías imposibles en su interior. Lugares que un hombre ordinario no podría asumir sin enloquecer y que solo este tipo de individuos puede tolerar. Una buena historia sobre las particularidades interiores del villano megalomaniaco de toda la vida y de la paciencia infinita de los grandes héroes que los hacen frente.
La interpretación astrocityana de los androides, inteligencias artificiales, robots inteligentes a lo Visión de Marvel o Tornado Rojo de DC, es la parcela estudiada en Beautie, one shot protagonizado por Bonita, miembro de La Guardia de Honor que busca respuestas en su origen para justificarse en el mundo. Este tratamiento de personaje ya ha sido utilizado infinidad de veces, sobre todo cuando conocer la verdad es el objetivo del que quiere enfrentarse a lo venidero. Conocer el ayer para encarar el mañana. Lo interesante aquí es que la premisa parte de un ser artificial que sabe que no puede tener aspiraciones humanas con el hándicap de encontrar respuestas desde parámetros lógicos que prescinden de sentimientos, de ahí que los humanos incautos se lleven desagradables sorpresas si se han tomado más de una copa y deciden flirtear con este tipo de figuras. Desde la contemplación del pasado de Bonita conocemos sus orígenes, sus logros en su ámbito de acción así como las consecuencias económicas y empresariales gracias a los efectos publicitarios y de merchandising que implican su condición. Su imagen facial sin gestos, sin expresiones y sin vida da ese punto triste y desgarrador que no evita verla como un Pinocho que sabe que nunca será un niño de verdad. Si al menos su Ghepetto fuera tan bondadoso y noble como el del cuento, podríamos tener esperanza de un esperado desenlace “fueron felices y comieron perdices”. Las respuestas sobre este particular las encontrareis al final de este número especial.
Con el relato de Astra recuperamos este gran personaje de la colección en un momento tan especial en la vida de un estudiante como es su graduación universitaria. Con Astra nº 1 y 2 partimos de la dicotomía de su vida normal rodeada de elementos ordinarios con los de su vida excepcional llena de elementos extraordinarios. Y es precisamente cuando plantea la combinación entre ambos mundos lo emociónate de la historia, como si fuera la última oportunidad para que su vertiente fantástica pueda mezclarse con la común. Como la excusa nutre la parte romántica de la aventura, pone a prueba hasta qué punto el amor puede llegar a buen puerto entre un hombre corriente y una mujer que se permite tocar los confines del espacio. La riqueza gráfica de Anderson es sumamente agradecida en este doble episodio, donde monstruos de buen corazón, alienígenas amistosos y jóvenes semidioses voladores y macarrillas sirven de antesala para enseñar unos escenarios cósmicos a doble página tremendos e inabarcables. Y por cierto, si en Bonita se exploraba la cuestión mercadotécnica de estos individuos, aquí consigue colarse la faceta amarillista de la prensa del corazón. Como si un visionario se tratara, Busiek introduce los drones paparazzis que últimamente están en boga en nuestro entorno diario.
La lectura se cierra con Silver Agent nº 1 y 2, cuyo destino conocimos en La edad Oscura. Se convierte en mi historia favorita gracias al examen llevado a cabo por el protagonista de una vida llena de misterio a lo largo de toda la colección y gracias a la revisión honesta tanto de la idiosincrasia del héroe en estado puro a lo Capitán América como de la responsabilidad en las consecuencias que conllevan los viajes en el tiempo. Los autores nos obsequian una serie de páginas donde la ciencia ficción, la fantasía y la épica del pundonor metahumano nos llevan de un sitio a otro, o de un tiempo a otro, mejor dicho. Lectura de aroma sumamente clásico por las decisiones y destino del Agente de Plata y sus secundarios pero invencible a los ácaros y al apolillado por la fuerza de relato y la importancia en el marco central de la serie. Conceptos temporales muy relevantes como la Legión de Superhéroes de DC se focalizan como punto de encuentro del protagonista para poner en orden sus asuntos con efectos a priori en lugar de a posteriori. Recurso que olería a patinazo si el guión no estuviera lo suficientemente bien engrasado para impedir inconsistencias argumentales.
Estrellas Resplandecientes es un homenaje al lector veterano de esta gran serie que aún pervive con fuerza e ilusión. Un compendio de personalidades muy queridas que intentan cubrir cualquier faceta posible de existir en el mundo real.
Astro City: Samaritan Special, Astro City: Astra 1-2, Astro City: Silver Agent 1-2, Astro City: Beautie, DC Comics/Vertigo. Astro City: Estrellas Resplandecientes, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 208 páginas. Pvp: 20,50 €. Fecha edición: Julio 2017.