Crítica: “Astro City, Cambios”. Imaginación, arte y creatividad en peligro de extinción.

Tras un episodio autoconclusivo que analiza la redención del supervillano por una experiencia pura y real, “Cambios” explora las posibilidades del metalenguaje dentro del universo de esta ficción en una alegoría de la creatividad y la infravaloración de la misma por la oscuridad de la ignorancia, la codicia y el miedo.

“El Profundo Mar Azul” analiza la vuelta al redil de la villanía de Mr. Manta en un interesante relato de superación personal en colisión con la malsana justificación de la misma. Interesa también la contradicción anacrónica del personaje tras muchos años de soledad en comparación con los usos y costumbres modernos y los avances tecnológicos. Matthew Clark sustituye a un veterano Anderson donde destaco su gran imaginación para crear estructuras y dispositivos rudimentarios ideados por las ganas de vivir y lo que la naturaleza provee, junto con los diseños de objetos móviles actuales.

La saga del misterioso Hombre Roto apunta a un mecanismo narrativo usado con asiduidad en los últimos tiempos del medio. El enigmático personaje rompe la cuarta pared para iniciar una trilogía a través del origen de El Caballero solapándose en este el mismo concepto narrativo, ofreciendo la sospecha que el universo Astro City surge para su ciudadanía de la imaginación de un escritor y que su realidad física se forma por un artista. Una historia de origen elaborado de forma clásica y sentimental que sirve para introducir numerosos conceptos artísticos focalizados en el ecosistema global superheroico en el tapiz de este mundo.

Anderson vuelve a ser sustituido en “La Gata que Atravesaba Paredes” por Rick Leonardi, otro ilustre igual de intermitente en cuanto a las apariciones en el género y a quien echábamos de menos. Parte de conceptos detectivescos mediante trasuntos de Halcón y Paloma y Aves de Presa agradeciendo el dibujante el texto de Busiek a la hora de dinamizar las secuencias a través de las típicas mascotas relacionadas con el mundo de los superhéroes como ya vimos en el volumen “Y al final…”, aunque de publicación original posterior a la presente crítica.

Reanudado el plazo para liquidar la trilogía de El Hombre Roto, en “Cambios” nos adentramos por fin a lo más logrado del volumen y al conocimiento de su origen. Es un canto de amor al arte, a la imaginación y a la creatividad y un aviso de los peligros que conllevan la ignorancia de sus propuestas y lo cerca de su desaparición por un ligero empujón o por un leve soplido. La encarnación metahumana de todos estos valores, uno de los principales focos de progreso de cualquier civilización, es tratado en el mejor momento posible gracias a la cantidad de acceso y recursos que cuenta la sociedad moderna para construir y levantar ideas quitándole poco a poco más terreno a la cantidad de factores que buscan su destrucción. Creo que además se aprovecha de obras que están tocando este tema habida cuenta el incremento de los influencers y el fenómeno fan como consecuencia de la proliferación de internet, las redes sociales y el uso frecuente de medios audiovisuales para cualquiera. Le guiña a obras como “The Wicked + The Divine” pero desde un punto de vista más optimista e ingenuo con un mismo avatar de potente impacto visual lleno de luz y alegría que anula cualquier sensación vaga y vacía en la lectura. Siempre con el ojo puesto en un destino que le puede mudar de piel y psicología si la masa destructora de la mediocridad la absorbe o la convierte en otra cosa.

Astro City nº 42-46, DC/Vertigo. Astro City: Cambios, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 136 págs. Pvp: 15,95 €.