Crítica: Assassin’s Creed. Origin. El padre de los Asesinos.
Resumen de la Crítica
Imprescindible
Enorme, divertido, profundo y fascinante. El Assassin's que la franquicia necesitaba.
Assassin’s Creed: Origin
Tras un necesario periodo de descanso en consolas (que no en cine, ni en cómic…) los Assassin vuelven con su último título que es, paradójicamente, el primero cronológicamente. Assassin’s Creed: Origin explora y explica el origen de la Hermandad y nos narra el porqué de su formación, cuando ni siquiera se llamaban como los conocemos ahora, sino que se bautizaron como Los Ocultos. Bayek y su esposa Aya protagonizan esta nueva entrega que llegó con la intención de revitalizar la agotada fórmula… ¿Lo ha conseguido?
Argumento, Historia, Personajes…
Para empezar, y como todos sabéis, el lugar donde se desarrolla este Assassin’s Creed es nada menos que el Antiguo Egipto, concretamente en el declive de ese gran imperio, cuando el mundo conocido está siendo absorbido por la todopoderosa Roma, que está extendiendo su colonización fuera de su continente y pone sus garras en la tierra de los faraones. Así encontramos el Egipto del año 49 a.C., siendo una sombra de lo que un día fue, con templos y pirámides saqueados, poblaciones en ruinas por las luchas internas que la llegada del nuevo Imperio a producido, desestabilizando el gobierno del país. Las ciudades que resisten o han aceptado de buen grado la llegada del invasor sí mantienen su antiguo esplendor, su encanto y su magia.
En este escenario encontramos a Bayek, un medjay… o sea, un defensor de su pueblo y de su país, un oficio ya desaparecido y perseguido por el nuevo orden pero que se mantiene vivo en su figura. El belicoso escenario político, pleno de asesinatos e intrigas, se cobró una victima inocente cercana a Bayek… su hijo. La venganza será la espina dorsal de la historia en el juego, será aquello que motiva a Bayek y su esposa Aya, para que remuevan arena y piedras hasta encontrar al asesino de su hijo… metiéndose en el proceso en una complicada trama de poder que les llevará a implicarse mucho más de lo que podían imaginar y que será lo que propicie la creación de la Hermandad.
En el transcurso del juego nos toparemos con personajes ficticios y con otros reales que influirán en mayor o menor medida en la historia del juego (y en la Historia, con mayúscula), incluso llegaremos a conocer a Cleopatra… repito que la implicación de los protagonistas con la política del momento será importante e incluso determinante. Estoy mencionando todo el tiempo a ambos protagonistas porque, si bien es verdad que durante la mayor parte del juego manejaremos al medjay, el papel de Aya es definitivo en la aventura y podemos manejarla durante episodios clave de la historia hasta tal punto que me sería difícil decantarme por uno de los dos personajes... Bayek posee carisma y entidad muy potentes, pero Aya es completamente arrasadora. Futuras entregas o DLCs estarán sin duda enfocados en ella.
Otro personaje importante, pero del que hablaré después, es Senu. El águila adiestrado, mascota de Bayek que actuará como nuestro guía y como nuestros ojos. Pero no cabe duda de que lo que atrapa y embriaga de este título es su entorno. Egipto. El gran protagonista
Gráficos…
La recreación que se hace de Egipto es, simplemente, espectacular. El entorno árido con el sol luminoso y ardiente o la noche oscura y fría dan la sensación de estar realmente en aquella tierra y en aquel tiempo. Las tormentas de arena que nos ciegan y aparecen en cualquier momento, poder contemplar las maravillosas pirámides y entrar en sus túneles secretos, recorrer templos o ruinas que esconden tesoros… es una experiencia única.
Las ciudades también están recreadas con sumo realismo y vemos como en ellas conviven las gentes de distintas clases sociales y desempeñan los más variados oficios ante nuestros ojos, mientras los niños juegan alegres, los soldados patrullan o los animales domésticos campan ociosos en busca de comida. Ese realismo está igualmente logrado en los escenarios salvajes, donde la fauna habita en libertad y donde podemos ser atacados por cocodrilos o leones, entre otros muchos «bichos».
El mapeado es gigantesco y está completamente vivo… lo que a veces pasa factura. La carga de texturas puede tardar en ocasiones unos segundos en terminar, pero no es nada grave que afecte a la jugabilidad. El aspecto gráfico es impecable y los fallos que puede presentar, y que son puntuales, quedan absorbidos y perdonados cuando tienes en consideración el tamaño del mapa y la cantidad de elementos que procesa.
Estilo de juego, jugabilidad…
También en la jugabilidad encontramos notables diferencias con el resto de juegos de la saga. Para empezar, Assassin’s Creed: Origin destila un claro regusto a RPG de mundo abierto, por lo amplio de su mapa, que podemos recorrer desde el principio y por la gran cantidad de personajes que lo pueblan y que mantienen sus rutinas día/noche, también por el árbol de habilidades que vamos desbloqueando gracias a los puntos que obtenemos durante la partida.
Con Bayek podemos completar las misiones de la historia y desentrañar los misterios que el gobierno en la sombra esconde y por los que tiene sometido al pueblo egipcio… pero también podemos aceptar una ingente cantidad de misiones secundarias que, además de reportarnos puntos para subir de nivel y mejorar el personaje, nos proporcionan monedas, armas, escudos, monturas, atuendos… los cuales, y como es habitual ya en los RPG, cambian de color dependiendo de su rareza y las propiedades que otorgan al usarlos. Pero no queda ahí la importancia de estas misiones, pues gracias a ellas sabremos más sobre Egipto, sobre sus costumbres, sus cultos, sus gentes…
El mapa está repleto de secretos, bien en forma de estancias ocultas en pirámides o cuevas, en templos, en forma de acertijos que debemos interpretar y resolver... Tareas para hacer hay de sobra y podemos volver a ellas una vez acabadas las misiones principales. Además, la influencia de la cultura romana ya está tan integrada en este Egipto que podemos participar en carreras de cuadrigas y en combates de gladiadores, con la opción de medirnos online con nuestros amigos.
El desierto, las ciudades, lagos, mares, marismas, bosques, desfiladeros, cuevas… la variedad de escenarios es inmensa y están llenos de cosas por descubrir. Para otear en la distancia, nada mejor que hacerlo desde el aire… ahí es donde cobra importancia el papel de Senu, el majestuoso águila. Gracias a su visión aérea nos desvelará lugares ocultos y nos marcará con precisión donde se encuentran tesoros, enemigos, entradas secretas... por lo que su uso es indispensable. Además, puede ayudarnos en combate atacando a los enemigos y proporcionándonos unos segundos de distracción que pueden ser cruciales.
En muchas ocasiones podemos usar el sigilo para evitar el combate directo, pero cuando no queda más remedio… tenemos que echar mano de nuestras armas preferidas. El combate en este Assassin’s ya no es una coreografía de botones. Una vez más nos recuerda a un RPG y, al más puro estilo Dark Souls, tendremos que fijar objetivo y coordinar nuestros golpes, nuestras fintas y bloqueos. Es algo más complicado que los anteriores Assassin’s, pero sin duda mucho más divertido y variado, más emocionante y, por su dificultad, más gratificante. Los enemigos tienen un nivel marcado, para que sepamos si podemos vencerles o no, pues enfrentarse con un enemigo varios niveles superior a nosotros suele ser un suicidio.
El árbol de habilidades que vamos desbloqueando se divide en tres direcciones, estando cada una de ellas enfocada a un estilo de combate… si bien podemos elegir perfeccionar y potenciar el combate cuerpo a cuerpo, a distancia o el más genuino de la saga, el asesinato sigiloso. Aunque esto depende de vuestra elección, obtendremos puntos de sobra para poder comprar habilidades de cada una de las tres opciones. Las armas son tan variadas o más que en las anteriores entregas, además de poder mejorarlas gracias a la colaboración de los herreros que vamos encontrando por ahí y a los que compramos su servicios a cambio de las monedas que obtenemos en los combates, saqueando tesoros o, directamente vendiéndoles baratijas o armas sobrantes. La caza de los distintos animales que hay por el juego y la recolección de madera y minerales nos permitirá mejorar nuestros enseres y potenciar distintos varemos del personaje. Y con todas estas opciones y más, vemos como este Assassin’s Creed Origin tiene múltiples posibilidades de personalización para adaptar el juego a cualquier tipo de jugador.
Impresiones finales
Assassin’s Creed: Origin sí ha sabido reinventar su propia marca sin traicionar la esencia que lo hizo grande. Descuida la parte de la historia que transcurre en el futuro, con Abstergo y demás tramas que casi estorbaban en versiones anteriores y se centra en lo que de verdad quiere el jugador… aventuras en entornos históricos del pasado, repletas de intrigas, de emoción y de buenos personajes.
Lo mejor…
- Estas en Egipto antiguo!
- Los personajes y la historia
- El doblaje es fantástico
Lo peor
- Que tenga demasiado contenido descargable por venir… de pago
- Algunas cargas lentas de texturas